¿Contentos con la acogida y el vuelo que está teniendo “Santa Trinidad”?
Aunque suene a tópico, esta vez es verdad. Está siendo el disco de nuestras vidas. La gente lo ha hecho suyo y los números se han multiplicado sin sentido en menos de un mes. En las salas la gente está cantando más alto que los altavoces y llevamos ya diez sold out en distintas ciudades. De verdad que estamos muy contentos.
Vosotros mismos lo definís como el disco de vuestras vidas, que recoge todo lo hecho hasta ahora ¿Es más por el sonido que habéis conseguido, porque habéis logrado una buena cosecha de canciones, por la madurez de la banda en su gestación…?
Siempre es un todo. Al final la carrera de cualquier artista es una suma de un montón de variables (muchas incontrolables) y en este caso se han alineado todas. Estamos contentos con el resultado en todos los aspectos y ya estamos grabando material nuevo para 2024 y 2025. Cada uno tenemos un estudio de grabación propio en su casa aparte del estudio de la banda. Es nuestro ADN. Así somos…
¿Creéis que este disco llega en el momento adecuado?
100%. Igual que en otros momentos tuvimos mala suerte con cosas como el COVID, que nos destrozó a muchos artistas a nivel de que acabábamos de sacar material, pensamos que ahora es el momento perfecto para esta Santa Trinidad.
¿Sois más cerebrales o pasionales a cada nuevo paso? Porque cada disco parece una réplica al anterior.
Pensamos que la clave está en tener esa capacidad casi imposible de poder “pulsar el botón” cerebral en las decisiones más empresariales y el botón más “pasional” cuando estamos haciendo música. Tender a ese equilibrio puede ayudar mucho a solidificar el futuro de una banda.
¿Cuánto ha aportado la incorporación definitiva de Jacobo Betanzos al grupo? ¿Ha estado implicado en las tareas de composición y arreglos?
Jacobo es uno de los mejores baterías de España. Y no sólo técnicamente sino como artista. Él siempre pone una energía que la canción necesita. Tiene una personalidad que buscábamos hace tiempo en un batería y no encontramos en otra gente. Estuvo durante la grabación al 100% pues gran parte de las bases rítmicas se grabaron en directo con Pablo Cebrián como bajista, nuestro productor.
"No creo que estemos aquí para tomarnos dos cervezas, follar y ganar dinero"
Tenéis por delante una amplísima gira con varios sold out a meses vista ¿Qué esperáis de esta nueva etapa en directo?
Crecer y disfrutar. Aprender y que la familia que nos acompaña en el directo siga creciendo. Nos sentimos bendecidos.
Sobre vuestros directos os he leído: “Creamos un mundo diferente e integramos tres actos dentro del show, como una película. Empezamos con un acto más rock; luego la parte íntima y el final es más festivalero”. Para quien no haya estado, ¿qué diferencias hay entre vuestros alabadísimos conciertos y el sonido de estudio?
Creo que jugamos con una moneda de dos caras: un sonido más limpio, pulcro y luminoso en el álbum y una agresividad y una energía más cañera en el directo. Es una dicotomía que nos ha funcionado muy bien a lo largo de los años y seguimos manteniendo.
Hoy en día, las etiquetas musicales se van quedando un poco atrás. Vosotros estáis dentro de lo que se llama pop independiente pero vuestro productor, Pablo Cebrián, ha trabajado con Malú o Manu Carrasco… ¿Os importan algo este tipo de cosas?
Para nada: eso son complejos. La música es música, una buena canción es una buena canción. De hecho, las grandes canciones de la historia pueden versionarse a cualquier estilo, eso es algo definitorio para saber si un tema es un gran tema. Yo trabajé con Pablo en proyectos de otros artistas hace mucho tiempo y ya nos conocíamos. Conectó con todos nosotros y fue un proceso muy orgánico y natural. Él tiene un talento inigualable detectando lo que es una buena canción y potenciándolo. De esos quedan pocos.
¿Cómo se siente una banda de Valladolid con solo siete años de vida cuando tiene una canción que se ha reproducido 14 millones de veces en Spotify? ¿Creéis que es vuestra canción más representativa, os sentís a gusto con el pelotazo que representa?
Estamos super orgullosos de haber llegado hasta aquí desde nuestra ciudad en la que seguimos viviendo. Tenemos bastantes canciones que son “anti-singles”. “La Verdad” fue uno de ellos, un tema de dos minutos a guitarra y voz en directo cuando en ese momento se estaba estilando un estilo festivalero pop rock indie con ritmos muy rápidos. Así que creo que representa mucho el ADN del proyecto, de tampoco seguir modas sino seguir nuestro instinto y apostar por la canción en sí. Todo ha sido y sigue siendo tan progresivo que siempre nos hemos sentido a gusto con todo lo que hemos hecho. No hemos sido una banda de éxito explosivo, pero nunca hemos parado de crecer, poco a poco, y aunque es más “pesado” y hace falta mucha paciencia a día de hoy lo agradecemos.
Si tuvierais que elegir una banda como referente, como ejemplo de cosas bien hechas, ¿quién sería?
Coldplay, sin duda.
¿Qué influencia creéis que tuvo el “episodio Coldplay” en el desarrollo de vuestra carrera y vuestro ascenso al éxito? Más allá de la repercusión a corto plazo ¿amplió la base de seguidores?
Bufff... Fito y yo nos conocimos y empezamos a hacer música juntos porque nos gustaba Coldplay a los dos. Creo que con eso puedo responderte a lo que significa para nosotros. Y que después esa banda, que para nosotros es la más grande del mundo, recomiende nuestra música no tiene sentido. Es una locura. Nos empezó a seguir gente de la India, Sudamérica, China… lo recuerdo como uno de los días más felices de mi vida junto a Fito, llorando de emoción en un hotel de La Palma.
Viéndoos a vosotros, La MODA, Levitants… parece que el rock goza de buena salud en Castilla y León ¿Veis que hay una “escena” castellana? ¿Es el fruto de que se ha trabajado el circuito de salas y festivales o son solo ciclos?
Tenemos una tierra con un montón de talento. Y además cada vez hay más propuestas. Estamos orgullosos de ello y creemos que hay mucho trabajo por hacer aún, por parte de los artistas y por parte de las instituciones públicas y empresas.
“Nada que se parezca a ti” se ha usado para una campaña de turismo de Castilla y León. Muchos artistas no quieren mezclarse con este tipo de historias, que los malpensados pueden asociar con la política, más aún en una región que no ha cambiado de rumbo político en décadas ¿Tira más la tierra que la posible adscripción a unos colores políticos?
Nosotros no somos de ningún partido político. Ni jamás se nos escuchará pronunciarnos con nada que tenga que ver con ello. Pero lo que sí tenemos claro es que nos encanta nuestra tierra y creemos firmemente que es un tesoro. Castilla y León es probablemente una de las tierras con más historia y con algunos de los lugares más increíbles, pero en España en general somos muy de tirarnos tierra y no valorar lo que tenemos. Por ello, hemos decidido montar aquí en Valladolid nuestro cuartel general y que todo lo que hagamos salga de aquí. Es una decisión que nos sale del alma y eso está por encima de lo que pueda opinar quien sea. La canción la compusimos y sacamos en 2022 como regalo a Castilla y León. Casi nadie le prestó atención y no ocurrió nada con ella. Pero un año más tarde nos escribieron que les parecía una buena canción para una nueva campaña y justo la habíamos compuesto con ese sentimiento de valorar la tierra que tenemos.
Dentro de todo lo que hacéis, me ha llamado poderosamente la atención la creación de bandas sonoras para libros ¿Cómo surge esta idea? ¿Qué tipo de acompañamiento se da a una obra literaria?
Eloy Moreno es uno de nuestros mejores amigos. Nuestra relación comenzó de una manera muy orgánica. Vino a un concierto nuestro en 2018 en Albacete y nos regaló algunos libros suyos. Nos fascinó tanto su imaginario que empezamos a quedar para recomendarnos música, libros, películas… y un día en una cena él nos dijo que había tenido una banda de rock y que le fliparía hacer música. Se nos ocurrió la idea de hacer una banda sonora de uno de sus libros… y ya vamos por la segunda. De hecho, Fito y yo, nuestro primer trabajo juntos antes de Siloé, fue hacer la banda sonora de un cortometraje de la Semana Internacional del Cine (SEMINCI), cuando Fito justo volvió de Berklee College of Music de estudiar Filmscoring. Así que supongo que es algo que siempre ha estado ahí en nosotros.
"La religión y la espiritualidad son un tabú en este país"
El nombre de la banda se inspira en la parábola del ciego de Siloé de la Biblia y vuestro último disco se titula “Santa Trinidad” ¿Hasta qué punto la espiritualidad está presente en Siloé?
Nunca hemos sido ni seremos dogmáticos, pero la espiritualidad es una parte fundamental de Siloé. La religión y la espiritualidad muchas veces son un tabú en este país. Si Bono de U2 o Justin Bieber son creyentes es cool, pero si lo eres en España no. Aquí cargamos aún una mochila histórica con muchos complejos. Nosotros vamos a romper con ese estigma. Siempre hemos trabajado la música y las letras para crear un imaginario de reflexión en las personas que lo escuchan. La espiritualidad puede ser lo que te une con tu familia, con la naturaleza, que creas en Buda… lo que sea. Pero el ser humano siempre necesita algo y mucho más en los tiempos que corren totalmente deshumanizados. Mucha gente nos dice que nuestras canciones les hacen pensar y reflexionar y que les han ayudado a encontrarse con su lado más espiritual, sin tener que ver con ninguna religión. Eso ya es increíble para nosotros. Queremos remover algo dentro de la gente y que se hagan preguntas sobre ellos mismo. Eso siempre es bueno. De eso va el arte ¿no? No creo que estemos aquí para tomarnos dos cervezas, follar y ganar dinero, creemos que hay algo más, de eso van las canciones. También te digo, mucha gente se ríe de los creyentes (sea lo que sea en lo que crean) y luego se compran libros donde les dicen que cierren los ojos muy fuerte para cumplir sus sueños. Y se lo creen.
No sé si habéis visto La Mesías. Ahora mismo hay un pequeño boom de “pop cristiano” en paralelo. ¿Qué opináis del fenómeno Stella Maris y su futura actuación en el Primavera Sound?
Creo que se está llamando pop cristiano a algo que no es pop cristiano. Nos lo han dicho alguna vez y nosotros no somos pop cristiano y muchos de los artistas y grupos sobre los que se habla en España tampoco lo son. En EEUU si existe una escena de música “worship” cristiana reconocida, con un mercado enorme, pero algo muy paralelo y alejado del pop aunque usen los mismos sonidos y estructuras, pues tienen sus propios circuitos y sus propios charts independientes. Entendemos que decir “pop cristiano” a nivel prensa vende y capta la atención de la gente. Y lo entendemos. Vivimos en la era del clickbait. Pero muchas veces se confunde la religión y en este caso lo “católico” con lo espiritual, sea lo que sea en lo que se crea. Es, muchas veces, por falta de conocimiento.
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