“No es el disco que me imaginaba, pero es el disco que quería hacer”. Sila Lua se enfrenta al temido segundo álbum con “Danzas de amor y veneno”. Quedamos con Sila en una pequeña cafetería de Madrid para debatir sobre esa compleja batalla que inician las expectativas contra la realidad. Y cómo, tras tantos miedos e inseguridades, siempre acaba ganando la música, el crecimiento personal y el aprendizaje.
Leí que el álbum transmite más luminosidad que su predecesor, pero siento que es un disco que acumula mucha tensión. Sin embargo, a ti si que te veo tranquila, en paz con el mundo teniendo el álbum ya aquí.
Ahora ya toca felicidad. Presentamos el disco en Sol el mismo día de mi cumpleaños y todo el trabajo ya está hecho. Es mi segundo álbum y precisamente habla de esta tensión que mencionas. Se llama “Danzas de amor y veneno” porque explica esta tensión, el claroscuro, sentirse en un lugar y luego en otro. Lo que para mí a nivel artístico han sido estos últimos dos o tres años. Descubrir ese desequilibrio que pueden causar las expectativas con la realidad. Y bueno yo estoy tranquila porque he hecho un disco que no es como me lo imaginaba, pero que es exactamente el disco que yo quería hacer. Entonces, dentro de que eso es lo único que puedo controlar estoy contenta.
"En este álbum de alguna manera quería ser más vulnerable en el sentido de mostrar cómo realmente me siento"
De ahí lo de decías que querer mostrar tus incoherencias, miedos, todo lo que tienes dentro.
Sí, bueno ha coincidido que con este álbum yo me he hecho más mayor, con entrar en el mundo adulto de verdad. Y al principio cuando eres joven, que bueno sigo siendo joven, pero cuando eres muy muy joven como que no piensas mucho sobre nada. He entrado en un momento en el que te planteas cuáles son tus puntos flacos, tus sombras, por primera vez te encuentras con tus sombras. También cuáles son tus fuertes, es la primera vez que puedes tener una pequeña retrospectiva de tu vida. Entonces pues bueno, hablo de esa danza entre lo bueno, lo malo, la luz, la oscuridad, la realidad, las expectativas o los sueños.
Y mencionabas que con este álbum al analizarte has terminado también acudiendo a terapia.
Sí, porque en todo el proceso haciendo este álbum me han pasado muchas cosas. Y no sé, es como curioso invertir tanto tiempo en algo que te puede dar tanta felicidad como locura.
Es lógico porque de lo que me hablas es de un completo autoanálisis de cara a hacer este disco. Hablabas de una madurez y una adultez personal. Pero también siento que eso se plasma en un nuevo sonido que se hace más universal, grande, que amplía más la ruptura de fronteras con Latinoamérica y que te muestra con fuerzas para defender todo lo que viene.
¡Qué guay! Me gusta que sientas eso porque yo siempre pienso cuando termino un álbum que he hecho un disco súper raro y no lo va a entender nadie. Precisamente me inspiré mucho en la música latina, en la música latina como más de raíz. Pienso que hay algo en los boleros, las tonadas, las salsas… Como que no se hace viejo, que es como inmortal y tiene mucho poder. Así que me inspiré en eso y he aprendido a cantar un poquito mejor, conocer mi instrumento más, hacer melodías más complejas, con algo más de suavidad en la voz. Como que la búsqueda a través de esa curiosidad ha hecho que progrese como artista o que aprenda cosas nuevas que es un poco lo que yo busco siempre. Pasarlo bien.
Bueno, pero es recurrir a la raíz, a la base, pero también generar rupturas y otros discursos.
Claro, yo he cogido como la energía de esos géneros. En el álbum no hay ninguna canción que sea de reguetón puro o que sea una tonada pura, o una bachata pura… Pero sí que hay elementos de esas cosas. Todo nace de la curiosidad y por eso lo he hecho así.
Háblame un poco de cuándo sientes que en estos dos años tienes un álbum entre manos.
Todo sale del directo, de cuando estuvimos girando con el primer álbum. Dimos bastantes conciertos, era la primera vez que yo hacia una gira como tal y me encontré con mi voz de alguna manera. Me hizo enfrentarme a pensar qué tipo de canciones me gustaría cantar en directo, algo que nunca había hecho antes. Por eso, este nuevo álbum tiene como muchos beats, tiene un poco de baile, pero siempre hay mucha fuerza en los beats. Porque en la gira me di cuenta de que las canciones que me gusta cantar son las que son fuertes. Yo pienso siempre en álbumes, a mí me encanta sumergirme en una especie de proyecto. Normalmente cuando encuentro una dirección, tengo que ponerle un nombre y a partir del nombre empiezo a desarrollar el disco entero. Me sirve mucho para poner ahí toda la energía y focalizar. La primera mitad del 2023 estuve haciendo como varias sesiones y de golpe encontré a Pau Aymí que es con el que he hecho el disco y encajamos súper bien. Hicimos de hecho entera la canción de “Verte bailar” en un par de horas ese día. Es que él también tiene un oído muy melódico que me ha ayudado en mi aprendizaje, me ha empujado, hemos podido jugar para que yo no me fuera a lo que me sale de primeras. Le he dado mucho la lata.
Hablas mucho de lo que te atrae la fuerza. Y es cierto que el disco lo transmite, se te expone a la defensiva y en realidad muy pocas veces se te ve realmente frágil ante la situación. Quizás en “Ojos” sí que sacas ese lado más sensible que luego trasladas a “Brasil”.
Mi primer álbum tenía como un punto más aspiracional, cómo a mí me gustaría ser, pensar y así. Y en este álbum de alguna manera quería ser más vulnerable en el sentido de mostrar cómo realmente me siento, mostrar más el ahora. Si el ahora es a la defensiva, o el ahora es buscando el equilibrio, o volviéndome loca… Teniendo como un pequeño ataque de pánico y luego volviendo a mi chulería. Pues quería que todo eso se viera. “Ojos” pienso que es una canción bonita y creo que sí, que es el descanso necesario que tiene que haber en el álbum. Yo quería que fuera un álbum real, que se me viera cómo soy de verdad.
"Como aún estoy creciendo como artista hemos montado un show que es muy performático"
Háblame un poco de ese cierre abierto que llega con “TBC”, ese baile infinito.
Quería mostrar un momento que no tiene un desenlace, esa conversación eterna, esa búsqueda del equilibrio y ese “to be confirmed”… ¿Sila dónde están los masters? ¿Sila dónde están las fotos? TBC, TBC, TBC ja, ja ja. Es una cosa que en nuestro mundo se usa mucho y quería dejar como un final abierto, un final sin conclusión y solo diciendo que me quiten lo bailao. Yo no sé si en algún momento encontraré ese equilibrio, me aclararé, me sentiré satisfecha y bien. Pero, vamos a bailar.
Y en esa búsqueda del equilibrio dices que la que a veces te lo pones más difícil eres tú misma. De ahí esa definición de la portada del disco en Instagram como “no tengo miedo a que me atropellen poque yo me atropello a mí misma constantemente”.
Yo me he dado cuenta de que tu peor enemigo siempre eres tú mismo y en estos dos últimos años he descubierto esa sombra. Ha llegado la ansiedad, un montón de cosas que siempre sentía que les pasaban solo a mis amigas y de repente me han llegado con mi profesión, la vida, el crecer… Por eso este álbum también habla de eso. También es un disco que he hecho de gira, con mucho movimiento, muy ajetreado y me he sentido muy sin parar estos dos años. Por eso me hacía gracia para la portada esa idea de que fueras volviendo de un bolo y te encontraras de frente con esa persona que eres tú, así como muy desafiante, que se diera esa especie de choque, de posible accidente entre dos partes tuyas… Un conflicto, una dualidad.
Comenzabas hablando sobre la presentación del disco el día de tu cumpleaños y has mencionado mucho que es un disco creado en base al directo. Supongo que tendrás muy en la cabeza lo que quieres construir con este disco sobre el escenario.
Sí, como aún estoy creciendo como artista hemos montado un show que es muy performático, es como una historia que te lleva y te permite conectar con él, aunque no conozcas muy bien las canciones. Va a ser un directo en movimiento que te invita a recorrer distintos lugares, esa idea de la furgoneta, de la gira como concepto central del show. He querido que tuviera una parte teatral, porque no tengo la presión de que la gente espere ciertas cosas, de que la gente quiera determinadas canciones. Así que voy a hacer lo que me de la gana.
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