"Human Don't Be Angry", nombre saqueado de un juego de mesa al que el propio Malcolm Middleton solía jugar, es el proyecto del ex Arab Strap con el que éste inaugura una nueva vía creativa. “Quería volver a divertirme. Estaba componiendo canciones demasiado introspectivas y algo mierdosas, así que era el momento idóneo para el descanso y el cambio”. El resultado es un disco con importantes desarrollos instrumentales donde el protagonismo recae sobre las propias piezas ambientales. “Buscaba hacer un álbum totalmente instrumental, pero se deslizaron algunas palabras aquí y allá. Hay menos sentido y más poesía”. Un álbum que funciona como vía de escape a la ya amplia carrera del músico en solitario. “Todavía sigo siendo yo, pero no hay normas o expectativas al respecto”.
El artista regala un poco de humor negro cuando se le pregunta acerca de sus casi veinte años de carrera. “Joder, soy como un pez de colores: se me olvida todo lo que he hecho antes y a cada momento sólo trato de hacer música nueva con la que estar satisfecho”. Para los mitómanos decir que en el disco colabora el mismísimo Aidan Moffat. “Fue divertido. Somos buenos amigos y no hubo ninguna tensión o presión en el estudio porque se limitó a hacer lo que se le pidió”. Acerca de la vigencia de un posible sentimiento nostálgico hacia los noventa y sobre el propio legado de Arab Strap, obtengo una respuesta contundente. “Es demasiado pronto para sentir nostalgia y también sucedieron cosas malas como el brit pop o All Saints. Arab Strap fueron dos chicos escoceses a los que le gustaba la cerveza y deberían haberse esforzado más”. El vocalista descarta a través de la sorna una hipotética reunión del dúo en el futuro. “Si vuelven Abba, nosotros también”.
Mucha gente quiere que vuelva ABBA, ¿Pero a ellos quién coño son? Si vuelven es como si llegarían por primera vez!
Erik Liebstaedter
Ellos hacían música de calidad, no mierdas para bailar en bodas. Además de que no has entendido una mierda el sentido de la frase, claro...