"Somos muy cabezones y nunca nos rendimos"
EntrevistasS F D K

"Somos muy cabezones y nunca nos rendimos"

Alfonso Gil Royo — 11-04-2023
Fotografía — Antonio Velázquez

Óscar y Zatu son leyenda viva del hip hop nacional. Y, tras tres décadas, el grupo sigue manteniéndose fuerte tal como demuestra con su nuevo “Inkebrantable” (SFDK Records/Altafonte, 23). Aunque no todo ha sido coser y cantar

Inquebrantables no sabemos, pero indestructibles sí parecen. SFDK llevan más de treinta años en el negocio, una cifra de la que sólo un par de raperos más pueden fardar. ¿Y cuál es el secreto para aguantar tanto tiempo juntos? “En el aspecto personal, que nos llevamos muy bien siendo muy diferentes. Quizá si fuésemos más parecidos no hubiésemos aguantado tanto. Y en lo creativo, que hay una conexión, una energía, una manera de crear canciones en la que nos coordinamos a la perfección. Además seguimos manteniendo inquietudes por seguir avanzando e incorporando cosas nuevas y eso hace que no nos hayamos estancado. Nos gusta ponernos retos nuevos. Lo necesitamos después de tanto tiempo. Además somos muy cabezones y nunca nos rendimos [risas]. Mucha gente de los que empezaron con nosotros lo dejaron y se dedicaron a otra cosa. Nosotros supimos aguantar los malos tiempos pensando que ya cambiaría. Y cambió”. Porque no todo han sido flores en la trayectoria del grupo. Hubo un momento en el que se puso en duda tanto su sonido como su mensaje, pero afortunadamente supieron resarcirse. Y lo hicieron “sin tirarnos a las nuevas tendencias. A nosotros esas tendencias que desaparecen en dos años no nos interesan. No queremos ser esclavos de esas modas, queremos ser libres creando y que nuestra música perdure”.

"Hay canciones que dedicamos a gente que queremos y además al público y los amigos. Esa positividad es una de las cosas que más marca este disco"

Ahora lanzan un nuevo disco, el noveno en su carrera. Un  “Inkebrantable” que sigue la estela de sus últimos dos largos aunque para éste hayan cambiado el método de trabajo. “Este disco es el primero que no hemos trabajado como un conjunto, como algo planificado, sino que hemos ido reuniendo canciones que hemos grabado durante un tiempo. Las hemos ido recopilando y las que veíamos que encajaban o quedaban bien las hemos metido. De hecho se han quedado fuera más canciones de las que han entrado. Tenemos como otro disco entero grabado”, explica Zatu. Aunque reconoce que hay cosas que no cambian, como es “esa sensación que crees que te vas a quitar con el paso de los años, esa incertidumbre de enfrentarte a un nuevo trabajo, pero que no desaparece. O al menos en nuestro caso. Incluso se incrementa. Durante el tiempo antes de lanzar el disco vuelve ese nervio y esa incertidumbre. Pero luego ya en el momento en el que sale es como una liberación, como que ya deja de ser tuyo y se lo pasas a los demás. Ya ahí le pasas el disco a la gente y te quitas ese peso de encima”. Misión cumplida.

“Inkebrantable”ya está en la calle y el disco ya puede escucharse en todas las plataformas. Y eso que en la anterior entrevista que les hicimos nos dijeron que podía ocurrir que ya no grabasen más discos, “pero nos referíamos a que el formato de disco cada vez es menos importante. Ahora los músicos vivimos más de los singles y de mantenernos siempre activos. Pero no nos termina de gustar eso de tener que estar a juicio cada mes. Además nos encanta el sacar discos, y mira, se nos juntaron un buen puñado de canciones y ha quedado un disco bien bonito”. Bonito en el contenido y especial a la hora de elegir el nombre, ya que como nos cuentan “el nombre nació en un TikTok en un directo. No encontrábamos un nombre para él y le preguntamos a nuestros seguidores cuál les gustaría. Uno de ellos dijo en un momento dado el de “Inkebrantable” y nos llamó la atención. Además nos gustó en singular porque así no hacía alusión a nosotros por separado sino a algo más grande, a un concepto que no puede romperse”. Y decíamos bonito en el contenido ya que, como confiesa Zatu, este es el disco en el que hay “más canciones de amor. De amor en general, no sólo de pareja. Siempre solía haber canciones así pero aquí hay canciones que dedicamos a gente que queremos y además al público y los amigos. Esa positividad es una de las cosas que más marca este disco”.

Musicalmente, SFDK ya no suenan como sonaba en sus inicios. De aquel rap purista de “Desde los chisqueros” o “2001 Odisea en el lodo” quedan muchos reflejos en algunas canciones, pero en otras cede espacio para que entren otros estilos como el flamenco, el reggae, el rock o incluso el blues. “Esta canción del ‘Blues del condenado’ con Lia Kali es un ejemplo de cómo trabajamos, metiéndonos en nuevos terrenos y buscando sorprendernos a nosotros y al público. Y las demás colaboraciones también siguen esa idea”. El grupo tiene claro que su estilo es no tener un estilo definido, y que en este punto de su carrera requieren innovar para no aburrirse. Para ello necesitan un estricto y disciplinado método de trabajo. O quizá no. “Todo empieza por Óscar que se levanta tempranísimo, igual a las seis de la mañana, y a las once cuando llego yo ya tiene tres o cuatro instrumentales hechas. Hay veces que hace dos a la vez y otra con el pie [risas]. Así luego, a la hora de grabar, tenemos mucha más variedad y podemos ir eligiendo caminos de una manera más sencilla. Pero lo importante es que nos seguimos divirtiendo haciendo música y nos sentimos libres sin ataduras”, explica Zatu sobre su compañero y su método de trabajo. Un método que gira en torno a una bonita amistad que nada ha conseguido quebrantar en treinta años.

"Nosotros en su día no teníamos referentes en el rap y todo iba muy lento, sin embargo los chavales de ahora tienen muchos ejemplos de los que aprender y crecen rapidísimo"

En este tiempo SFDK han visto hacerse mayor al rap español. Fueron de los primeros en publicar una maqueta y de los pocos que se mantienen realmente activos después de tanto tiempo. Aunque eso no signifique que echen de menos los viejos tiempos. “Ahora hay poco que no nos guste la verdad. Hay tantos chavales haciendo rap que se ha alcanzado un gran nivelazo. Yo lo comparo mucho con la evolución que hay en el deporte, al principio todo es muy básico y en cuanto uno daba una pirueta con la bici ya era tremendo y ahora eso parece nada. Nosotros en su día no teníamos referentes en el rap y todo iba muy lento, sin embargo los chavales de ahora tienen muchos ejemplos de los que aprender y crecen rapidísimo. Cualquier chaval con tres canciones parece que lleve rapeando años. Es una gozada porque eso hace que esta música crezca y evolucione rápido”. Porque, tal como explica Acción Sánchez, ellos no son de esos grupos que dicen que no escuchan a otros grupos o no están al día de la escena. “Nosotros estamos todo el día escuchando y pasándonos música. Siempre diciendo tienes que escuchar a este chaval o a este otro. Ya sea en español o americano. Yo de hecho me escucho todos los días un disco clásico y uno nuevo. Me gusta analizar cosas antiguas y ver cómo eran y cómo han cambiado. Podemos considerarnos unos analistas [risas], porque nos encanta estar oyendo siempre las cosas nuevas que salen y ver cómo cambia la música”. Es el valor de observar y aprender. Ya lo hicieron hace años cuando crearon su propio sello, SFDK Records, en un momento en el que la autogestión era una idea utópica y los grupos dependían de las discográficas para poder lanzar un álbum. “Creemos que fuimos un poco pioneros en ese aspecto, porque cuando todos los grupos dependían de sellos nosotros nos cansamos y decidimos crear el nuestro. Y parecía algo inviable con el esfuerzo que llevaba en aquella época. En una ocasión fuimos una vez a una cena que organizaba la SGAE, que en aquella época se organizaban muchas y nos invitaban pero no solíamos ir, pero a aquella decidimos ir, y claro, nos sentaron con todos los grupos de pop y rock de aquella época que cortaban el bacalao. Fue curioso porque todos flipaban con nosotros y nos preguntaban si éramos esos raperos que estábamos triunfando sin sellos. Ellos flipaban con que pudiésemos distribuir nuestra música sin una discográfica. Y mira, con el paso de los años los sellos fueron perdiendo fuerza hasta desaparecer con el nuevo modelo de la industria y las plataformas”, explica Zatu, quien aprovecha para apuntillar que “aun así las multis, que no son tontas, se han apañado para que ahora dependamos de las editoriales para subir la música a las plataformas. Siempre buscan la manera de explotar todo lo que puedan a los grupos”. Y es que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y SFDK son diablos de los más viejos de la escena.

A lo largo de su carrera han acumulado un amplio grupo de seguidores que han dado vida y sentido a su carrera, tal como demostraron en el concierto de celebración de su veinticinco aniversario, en el que congregaron a veinticinco mil personas en su Sevilla. Un hecho histórico para el hip hop que, como cabía esperar, tienen en mente superar.“Para el año que viene tenemos idea de repetir aquello, pero de un modo un poco distinto. Aún está sin terminar la idea pero ahí está”. No hay duda de que sí se lo proponen lo consiguen. Así ha sido la carrera de SFDK, siempre alcanzando next levels. Pero ¿qué otras metas o sueños les quedarán por cumplir? “Otros treinta años, no estarían mal [risas]”. O visto de otra manera, ¿cómo os gustaría que os recordasen en el futuro? “Como unos cansinos históricos. En realidad nosotros fuimos de los primeros pero luego han salido grupos y raperos que han hecho las cosas muy bien y han alcanzado cosas increíbles. Estos chavales son los que están dando vida a la escena ahora, y la mantienen fresca. Para nosotros con que se reconozca nuestro trabajo y se nos respete, es más que suficiente”.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.