Tras terminar la etapa con Txarango, y tu paralela carrera publicando discos a piano, te aventuras y lanzas “Refugi”, tu primer disco en solitario. ¿Cómo nació esta idea?
Ha sido un proceso muy natural, no fue acabar la etapa con Txarango y decidir hacer esto. Yo tenía ganas de tocar con mucha gente para aprender y compartir, entonces empecé a hacer unos Live Sessions en YouTube donde hacia versiones o tocaba algunas canciones mías, pero sobre todo las hacía en sitios distintos y con gente diferente. Mi papel ahí era cantar y tocar la guitarra, algo que no había hecho nunca, y poco a poco me fui sintiendo a gusto en ese rol. Todo ha sido un proceso largo que duró todo el año pasado, nacía una canción e igual la grababa en casa o en un estudio, por tanto, no me he encerrado a grabar. Y si conocía a alguien que me encantaba como tocaba, le invitaba a participar, y las canciones se construían a la vez que se construía el propio proyecto, yo no tenía en la cabeza terminar haciendo esto.
"Todo me da mucho vértigo, también habla el disco de eso, de superación de los miedos y de las propias limitaciones"
Hablas de “Refugi” como ese espacio que quieres compartir con el resto del mundo, en el que te has encontrado con tu propia voz y en el que te sientes completamente libre. ¿Es justo así como te gustaría que se entendiese la música?
Yo creo que la música es un refugio, el disco se titula “Refugi” pero podría ser “Refugis” en realidad. Me di cuenta de que muchas de las canciones hablaban de refugios y uno de ellos es la música, pero puede ser un espacio en concreto, una persona, un abrazo, un momento… pero, al menos para mí, la música y algunas canciones son refugio, y hacia un poco referencia a eso. A la conclusión que yo he llegado es que el refugio más importante de todos es el de uno mismo, ya que ha sido también un proceso de aceptarme y de ser honesto conmigo mismo. Es imposible estar bien con los otros si no estás bien contigo mismo. “Refugi” es un disco y un proceso vital a la vez.
Cómo decías, es la primera vez que afrontas un trabajo discográfico con tu voz como principal protagonista. ¿Cómo fue el momento en que decidiste dejarte llevar y apostar por ti? ¿Te dio mucho vértigo?
Todo me da mucho vértigo (ríe), también habla el disco de eso, de superación de los miedos y de las propias limitaciones. No hubo un momento determinado de asumir ese papel, ha sido todo natural, poco a poco se ha construido y ahora me he visto aquí hablando contigo en los días de promo, presentando un disco que he grabado y cantado yo y en dos meses lo estaré presentando delante del público. Pero ha sido como fluido, no ha habido un momento de decir “ahora soy cantante” y si lo pienso todavía me cuesta asumir mi nuevo rol, me estoy intentando empoderar dentro de este papel.
Y aunque estas canciones hayan nacido a guitarra y voz, les has ido añadiendo capas hasta llegar a lo que son ahora, ¿te planteaste dejarlas completamente desnudas?
Lo que sí que era básico era que funcionasen a guitarra y voz, todas ellas las toco a guitarra y voz y funcionan. No quería que fuese muy lleno, quería que hubiese pocos elementos, pero es verdad que te vas animando y cuesta. Es más difícil dejarlo vacío que poner cosas, pero ha habido un proceso voluntario de intentar vaciar, aunque no hay ninguna que sea a guitarra y voz solo, pero sí que hay una intención de dejar solo lo importante. También quería que al trabajar con algún productor o músico marcase su personalidad, su carácter, su música, no quería guiarlos mucho, quería que fluyesen con la música e hiciesen lo que sintiesen.
Y sorprende que incluyes dos piezas en castellano, como son “Libre y guerrera” y “Te echo de menos”. ¿Fue distinto el proceso de composición o te surgió de forma completamente natural?
De forma natural, el catalán es mi idioma raíz, lo hablo con mi familia y con muchos de mis amigos, pero el castellano está en mi día a día, y lo hablo con algunos otros amigos como con mi pareja que es de Madrid. Es una suerte poder hablar dos idiomas de una forma tan fácil, es verdad que me siguen saliendo más en catalán, pero para mi no es nada extraño cantar en castellano, y menos si se lo dedico a mi compañera (ríe).
¿Te costó darles cabida dentro del trabajo?
No hubo problema ni autolimitación en ese sentido. Había otras piezas que quizás no entraron en el disco, pero más por temas musicales que no lingüísticos.
En cuanto a colaboraciones interpretativas has contado únicamente con Anna Ferrer para narrar esa historia de amor que se encuentra encerrada en “Al mar”. ¿Qué fue lo que te hizo apostar por la voz de Ferrer en esta ocasión?
Esta canción la produjo Dani López y cuando le pase la propuesta del tema él me dijo que veía claro hacer una colaboración y justo yo hacia tiempo que lo pensaba, porque la letra es como una conversación entre dos personas. Estuvimos mirando opciones y salió el nombre de Ana, yo no había trabajado con ella, pero ellos sí que habían trabajado juntos en otros proyectos y a mi me pareció que si ella quería seria muy guay. Es una de las voces más interesantes del país y me gusta mucho su mezcla de lo tradicional con lo moderno. Se lo propusimos y fue súper bonito, ha elevado un grado más lo que era la canción.
"Lo importante, y la raíz del disco, son las canciones, ya que, como hablábamos, se podrían hacer a guitarra y voz y funcionarían"
Por otro lado, sí que has contado con varios músicos y productores para darle forma al álbum, como Dani López, Joan Borràs o Arnau Figueres, por nombrar algunos. ¿Cómo ha sido compartir tus canciones con tantas manos?
Ha sido muy guay, el proceso me ha gustado mucho. Ha sido como las dos caras de una moneda, la composición ha sido muy personal, en soledad, y luego producirlas y grabarlas ha sido un proceso mucho más colectivo, aunque algunas las he grabado yo en casa. Ha sido muy bonito porque he estado con gente que trabaja de forma muy distinta y era algo que me apetecía mucho. Creo que ha sido muy guay poder contar con diferentes músicos que hayan aportado su propia magia.
Dentro del disco nos encontramos con “El viatge” con ese emotivo recuerdo a Txarango. ¿Te costó sacar esta canción adelante por lo que significaba?
No, de hecho, es de las primeras que hice. Para mi era una buena manera de empezar una etapa nueva, girando hacia atrás y agradeciendo todo lo vivido. Es una carta de amor, un abrazar todo lo que vivimos y a la gente con la que lo viví, y así poder abrir los brazos para dar la bienvenida a todo lo que estuviera por llegar.
De hecho, en todo el trabajo nos podemos encontrar unos ritmos que no se alejan mucho de tu antigua formación pero que a la vez nos llevan a muchos sitios distintos, desde esa bossa nova más brasileña o ese son cubano en “L’Hidra”. ¿De dónde nace la inspiración para unir tantas músicas, y tan distintas en un solo trabajo?
Lo importante, y la raíz del disco, son las canciones, ya que, como hablábamos, se podrían hacer a guitarra y voz y funcionarían. A nivel de como vestirlas yo siempre he tenido mucha influencia del World Music de cantautores que han trabajado sus canciones guiados por la música tradicional, como Jorge Drexler que hace cosas vanguardistas pero con un ojo puesto en la tradición. A mi me gusta trabajarlas así, me siento cómodo, estuve en Cuba estudiando música y el tema de las músicas latinas me gusta. Aunque a veces intento escapar un poco para buscar otros caminos, pero es difícil huir de uno mismo.
Y ahora te toca presentar este trabajo en 6 fechas muy especiales, las más llamativas sin duda son el 18 de marzo en el Auditori de Girona y el 31 de marzo en el de Barcelona. ¿Qué nos vamos a encontrar dentro de tus nuevos conciertos?
Tenía ganas de proponer y trabajar con formatos diferentes de directo, por eso este disco se presenta en teatros y auditorios. Pensaba que el disco tenia ese lado más tranquilo y pausado y que sería guay poder pasarlo tal cual al directo. Va a ser una propuesta más teatral, poética y sensible, y voy a ser yo con tres músicos más, una pequeña banda, que vamos a defender las canciones en el directo.
Ahora, ya estrenado como cantautor, y a punto de emprender la gira, ¿qué futuro prevés para este Sergi Carbonell? ¿Te planteas que es lo que va a venir tras la gira o todavía no has dado ese paso?
La verdad es que no quiero imponer unos timmings. Me ha ido bien que naciera todo de forma natural y fluyendo, he disfrutado el proceso de grabación, ahora el de promoción y espero disfrutar el del directo, creo que iremos viendo como se va construyendo todo el proyecto.
Ronda Rápida
Un artista nacional: Joaquín Sabina
Un artista internacional: Bon Iver
Un disco para escuchar en el coche: “Tinta y Tiempo” de Jorge Drexler
Un disco que todo el mundo debería escuchar: “Vafalungo” de Dusminguet
Una canción para llorar: “Hallelujah” de Jeff Buckley
Una canción para bailar: “Vivir la vida” de Marc Anthony
Colaboración Soñada: Rosalía
Tu pieza favorita: “Desaprenent”
Un lugar para escuchar tu música: Con cascos, sin prisas
Describe a Sergi Carbonell en una palabra: Músico que comparte
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