“Hemos perdido la vergüenza a hacer un estribillo si una canción lo necesita”
EntrevistasSeñores

“Hemos perdido la vergüenza a hacer un estribillo si una canción lo necesita”

Josetxo Rio Rojo — 11-11-2016
Fotografía — Garbi Irizar

Queda claro en el nuevo disco, “La Luz” (Cuatro Barbas, 16), del cuarteto bilbaíno Señores que, sin abandonar las claves esenciales que les hacen ser un grupo a caballo de la distorsión como base, han conseguido ahondar en un puñado de canciones más redondas y con mayor tensión pop. Y queda claro que charlar con Asier Goikoetxea (guitarra/voz), Julen Martín (guitarra), Guillermo Royo (bajo/coros) y Claudio F. Paván (batería), es hacerlo con cuatro tipos con las ideas claras y una excelente condición para expresarlas. Cuatro Señores, cómo no.

Prácticamente tres años justos entre vuestro largo “Curso práctico de autoestima” y este “La Luz”. La música podemos escucharla, y ahora hablaremos de ella. Pero, ¿cómo han cambiado Señores, cada uno de vosotros y como grupo de personas?
Pues prácticamente no ha cambiado mucho la cosa, seguimos siendo los mismos cuatro personajes barbudos y pasionales, como novedad está la agencia que llevan Guille y Julen con Cuatro Barbas. Claudio y Goiko siguen con Larry Bird, su proyecto paralelo. Goiko tiene un nuevo proyecto de electrónica-pop que se llama Orbela con el productor Minúsculo. Además, en los últimos años, hemos tocado un montón de conciertos con el anterior disco y el 7” “Verbena en la plaza del pueblo”. Desde salas que nos gustan mucho a festivales bien chulos como el Tomavistas o el Sonorama. Como grupo de personas estamos más unidos que antes, si cabe.

Os vais convirtiendo en uno de esos grupos que han ido labrándose un hueco en festivales, como decís, que ha aumentado el número de seguidores, que ha ampliado radio de acción. ¿Es todo ello fruto del trabajo continuado o bien hecho, como así da la imagen en vuestro caso, o una banda necesita un golpe o pequeños toquecitos de suerte?
Está claro que hace falta que la suerte esté de cara para poder seguir adelante en cualquier actividad y más en la música. Pero hemos hecho un trabajo de base continuado, concierto a concierto, intentando ganarnos una a una a las personas que estén en sintonía con nosotros.

Hablando de festivales, ¿no creéis que pueda ocurrir que para que un grupo se considere en evolución ascendente nos estemos fijando todos demasiado en su presencia en dichos eventos? ¿No están tapando en exceso el circuito de salas que antes conformaba la ruta de una banda?
Nosotros hemos tenido la suerte de participar en varios festivales pero seguimos siendo esencialmente un grupo de sala y de rock, de sudar la camiseta en cada concierto. Los festivales te dan mayor visibilidad de cara al público más general. El enfermo musical sigue yendo a conciertos de salas como hacemos los que somos más pasionales con esto. En España se hacen festivales como churros. Parece que sean las nuevas fiestas patronales, en las que se repiten los mismos nombres en todos ellos. En nuestro caso venimos del hardcore, otro tipo de escena, más de intercambio entre grupos y de menos pretensiones en general, digamos que prima más la calidad que la cantidad.

Vosotros, personalmente, ¿cómo veis vuestra propia evolución desde el aspecto musical?
Desde dentro es más difícil hacer un balance de las cosas que haces. Supongo que antes mirábamos más hacia dentro a la hora de hacer las canciones tanto en letra como en música, todo tenía un punto más críptico y ahora está todo más orientado hacia fuera. La rítmica sobre todo se ha ido haciendo más sencilla, sin llegar a ser bombo a negras todo el rato. De alguna forma, es más concreto.

Os habéis ido a Catalunya, a los Cal Pau Recordings y a Ultramarinos, a trabajar con Santi García. ¿Cómo ha ido la experiencia? ¿Ha habido colaboraciones especiales?
Estuvimos con el gran Santi y su asistente Borja de Please Wait en Cal Pau. Un fin de semana con batería y bajo grabándolo en un comedor con baldosa y techos muy altos para que sonara ambiental pero con una pegada de asustar. Allí nos daba de comer Isabel que cocinaba como Houellebecq escribe prosa. Todo esto en una masía rodeada de viñedos con caballos y una colección de Bultacos de impresionar.
Los cuatro días siguientes fuimos hasta Sant Feliu de Guixols a Ultramarinos. Guitarras, acústicas, sintes y voces en cuatro días junto al mar, comiendo rico y bañándonos mejor. Colaboraciones no ha habido ninguna, si acaso alguna sugerencia de Santi, aportando el toque maestro.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en “La Luz” es que me parecen canciones más redondas, más resueltas, más concretas. Como si antes hubiera más presencia de desarrollos y ambientes, y en este caso, sin faltar ello, fueran “más canciones” (en el mejor sentido de la palabra posible). ¿Sentís algo parecido?
Sin duda, sí ha habido alguna evolución. Viene de todos los directos que hemos dado y de las conclusiones que sacas de lo que pide un concierto. Por eso las canciones nuevas son, sin dejar de sonar a nosotros, más concretas, es decir, hemos perdido la vergüenza a hacer un estribillo si una canción lo necesita.

Vamos, que me he encontrado tarareando en más de una ocasión canciones como “Corporarturo Avaricio” o “Cabezas sin peinar”, cosa que no me ocurrió (lo de tararear) con “Curso práctico…”. ¿Creéis que el indie rock ha perdido en muchos casos la capacidad de crear estribillos contundentes o ha creído que éstos quitan trascendencia a la canción?
Muchas veces parece que le tengamos miedo al estribillo o a la melodía redonda, y es en lo que se sustenta toda la música popular del siglo XX y XXI. Hay canciones que piden estribillo a gritos y otras que no tanto. No creo que sea una cosa tanto de género como de rubor a hacer cosas que puedan sonar comerciales. En un mismo disco puede caber de todo y estamos en un punto que no le hacemos ascos a nada. Nos gustan los desarrollos y el ruido, tanto como una melodía que te llegue. Y qué grande es que después de haber escuchado el disco se te hayan quedado cosas a ti.

"Nos gustan los desarrollos y el ruido, tanto como una melodía que te llegue"

En vuestro caso, mantenéis las coordenadas que basan la canción en la distorsión, en la esencia del rock independiente de los 90 y más atrás, pero con una pegada power-pop que se me antoja cada vez más directa, unos aires punk-pop que abofetean desde “Dios enamorado”... ¿Cambian vuestras percepciones musicales, vuestras influencias? ¿Sois los mismos cuando veis lo que escuchabais antes y lo que escucháis ahora?
Sí que somos los mismos pero con la suma de cosas que hemos ido escuchando y recopilando en los últimos 3 ó 4 años. En este disco puedes encontrar cosas de diversos estilos. Un poco de Band of Horses, de Neu!, de Fela Kuti, de Genesis, de Kortatu, de Dut, de Death Cab For Cutie, de Deleted Scenes, de Karate, de Sharon Van Etten, de The National, de las tostadas con tomate y el sushi casero. De los Beatles y de Wilco. De la cerveza bien tirada, de una buena sesión de amor y de una conversación interesante, por nombrar algunas cosas.

Además, no tenéis problemas en contraponer caminos que pueden sonar distintos a los vuestros habituales, como en “Los modelos”, o con un alto componente melancólico, difícil de explicar pero muy presente en las sensaciones creadas en “Margaritas” y “Cabezas sin peinar”, dos de las mejores canciones del disco sin duda. ¿Veis vosotros de la misma manera estas apreciaciones o pertenecen simplemente a quien las escucha, una vez que la canción queda libre de ataduras de su creador?
No son caminos contrapuestos, escuchamos mucha música y un disco para ser completo tiene que ser variado también. Por lo menos es lo que nos pasa a nosotros. Es probable que la más diferente para nosotros sea “Los Modelos” porque tiene una raíz muy africana, al contrario que el resto de canciones que son de una raíz más anglosajona. También costó más hacerla funcionar porque estamos más acostumbrados a un enfoque más blanco de la música, cosa que esta vez hemos podido cambiar un poco. Pero al final el resultado justifica el curro invertido y es de nuestras favoritas.

En ocasiones pueden ser algo crípticas, pero vuestras letras rezuman frases que por su contenido o contundencia, quedan marcadas. Desde aquel ya viejo “Te gusta crear cretinos y mantenerlos vivos” hasta, por ejemplo, la actual “de sarcasmos no se come” (en realidad, todo “Margaritas” es para enmarcar). ¿Qué tratáis de transmitir con las letras? ¿Es la ironía una necesidad para enfrentar el mundo actual?
Lo primero gracias por los cumplidos. Lo segundo, hemos intentado ser menos crípticos en éste disco. Las letras tienen mucho de comentario social y hay un par que se puede decir que son hasta canciones de amor. En cuanto a lo que tratamos de transmitir, no es fácil sintetizarlo en una frase pero puede que “positivismo constructivista sin dejar de fruncir el ceño ante lo que chirría”, valga.
La ironía y el sarcasmo es una forma de humor necesaria. Se ven cosas tan feas por ahí que dan ganas de echarse a llorar a veces y mejor tomárselo todo con un poquito de humor.

¿“Democracia enferma” o “Corporarturo Avaricio” tienen doble sentido, de carácter social, o son más directas?
Democracia enferma es bastante directa, sin doble sentido. Es una letra inspirada, por desgracia, en los refugiados de Siria y en la forma en que se comporta Europa ante el hecho de que necesiten huir de una realidad horrible. Corporarturo es más de coña, habla de las grandes corporaciones pero rebajando un poco el dramatismo.

Por otro lado, sois tipos altamente inquietos e hiperactivos. Mantenéis proyectos musicales paralelos (Larry Bird,…), aunque entiendo que es Señores el eje central de acción, ¿no?
Sí, Señores es nuestro proyecto principal y el que nos ocupa más tiempo pero nos gusta enredar con otros amigos y hacer más música al margen de Señores. Larry Bird seguimos haciendo canciones en el local y dando conciertos esporádicamente, y Goiko tiene un proyecto de electrónica pop nuevo con Ibon Aguirre “Minúsculo” que pronto verá la luz, y a veces también suele tocar en bares versiones de otros artistas en acústico.

Y habéis dado el paso hacia el emprendimiento con la creación de Cuatro Barbas, sello discográfico y agencia. Os definís como “colectivo de músicos metidos en una oficina haciendo servicios integrales”. ¿Es necesaria para el artista en el mundo que nos ha tocado la acción empresarial fuera de la simple creación artística o es más que sois culos inquietos? ¿Sois los mismos Señores los implicados en Cuatro Barbas?
Cuatro Barbas nace como un contenedor en el que reunir el trabajo de oficina que hacemos con Señores. La experiencia y personas con los que hemos trabajado y conocido en estos años nos han situado en un entorno de “industria”. El valor que eso supone es algo que no queremos perder. Creemos que todo ese bagaje es algo que nos define y apostamos por seguir funcionando así. El 50% de Señores forma Cuatro Barbas.

¿Y cómo va de momento la experiencia?
Rústicos en Dinerolandia. Separamos el grano de la paja y nos vamos quedando con las personas que realmente aprecian nuestras canciones y forma de hacer. Es gratificante aunque, muchas veces, mirar alrededor dé ganas de cerrar los ojos.

Además, algo como Cuatro Barbas os pone en contacto directo con la escena que os rodea. Actualmente tenéis en cartera, aparte de Señores, a gente como la Yellow Big Machine o The Great Barrier. ¿Cómo veis las cosas musicales a vuestro alrededor?
Señores comparte la tarea de manager con Candy Rockets, oficina con sede en Madrid. Pero seguimos formando parte de las decisiones referentes al grupo. Yellow y Barrier son 100% Cuatro Barbas. Sobre el entorno del negocio, farándula y cortijo son dos palabras que salen muy a menudo en nuestras conclusiones sobre la “industria musical”. Entre tanto, hemos conocido a gente con la que trabajamos muy a gusto. Casi diríamos que son amigos, que no es poco.

¿Hay luz al final del túnel? ¿Hay Señores a los que hablar de usted para rato?
Realmente el concepto de “La Luz” es muy circunstancial. La Costa Brava y su magia mediterránea tienen buena culpa de ello. Por primera vez, el título del disco, mira más hacia nosotros mismos y lo que hemos recorrido en estos 4 años que en lo que pasa fuera. Luz como foco de vida y calor, de eso nos alimentamos y compartirlo con quienes se han acercado a nosotros en todo este tiempo nos parece justo y necesario.
Aunque tengamos carretera acumulada en estos 4 años, somos recién llegados, así que queda Señores para rato.

Próximas fechas de conciertos:
Viernes 11 Noviembre. ZARAGOZA. La Lata de Bombillas
Sábado 12 Noviembre. PAMPLONA. Sala Txintxarri
Sábado 19 Noviembre. GASTEIZ. Dardara Club
Sábado 21 Enero. TOLOSA. Bonberenea
Viernes 27 Enero. BILBAO. Kafe Antzokia

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