“Me encuentro perdido en mis veintidós años”

Charlamos con Sebastián Cortés a propósito de su EP “No sé qué será de nosotros” (Warner, 23). El madrileño nos cuenta más sobre su proyecto más personal y sincero, su realidad día a día y cómo se encuentra actualmente.

Hace un año que terminaron de hacerse las canciones que forman parte del EP, por lo que el cantante se siente liberado. “En mis otros discos había tratado temas parecidos, pero no me había expuesto tanto. Siempre he sido muy sincero. Muchas veces me he tenido que cohibir escribiendo, pero ahora no lo he hecho. He escrito lo que he sentido y como he querido. Sienta muy bien, me gusta tener esa libertad y creo que se nota en el trabajo”.

Publicado a finales del pasado año, “No sé qué será de nosotros” cuenta con seis temas, el primero de ellos un audio real a modo de introducción, que surge cuando estaba grabando una idea de tema. “Siempre me acuerdo de ti” y “No sé qué será de nosotros” eran una canción que duraba seis minutos, pero Sebastián decidió dividirla, por eso la transición entre ellas es perfecta. La primera es la única que está coproducida (junto a Gus); las demás son autoproducidas. “No suelo juntarme para hacer sesiones nunca, pero tenía la letra de esa canción para otra completamente diferente, deprimente, de cortarse las venas. Gus me dijo: ‘Suelo trabajar muchas veces con loops ambientales y atmosféricos’. Me puso uno, me senté al piano y salió”. Todas las canciones las produce en su habitación, aunque el productor y cantante está empezando a ir más al estudio para salir de su casa. “Realmente utilizo el mismo equipo que tengo en mi casa, no cambia mucho. La gente tiene un concepto de estudio como algo gigante, que también, pero un estudio puede ser una habitación insonorizada, acústicamente mejorada y con un par de cosillas”.

"Estoy orgulloso porque todo lo he hecho aprendiendo solo”

The 1975 es el grupo que le ha cambiado la “vida” y una de las principales influencias para este trabajo musical. “Había escuchado alguna canción suya en 2013, pero no me había calado mucho. No había llegado a conectar con ellos, ni sonora ni líricamente. En marzo de este año, en un AVE, empecé a escucharlos porque tenía guardada en Spotify ‘Somebody Else’ y dije ‘Está muy guapa, no la recordaba tan chula’. Me leo la letra y digo ‘Mierda, qué duro’. Y empecé a investigar porque habían sacado álbum hace poco (“Being Funny In A Foreign Language”). Me lo escuché entero y me encantó. Seguí escuchándolos y fue el mejor viaje de mi vida. He estado muy malito con el grupo”.

Aunque la estética de esta nueva etapa parece que está inspirada en la banda británica, nació mucho antes. “Siempre me ha gustado el traje. En España la cultura del traje no se lleva. En Inglaterra sí, siendo de clase media tienes que ir en traje a la escuela, trabajo... con excepciones. Soy muy afín a Inglaterra, escucho mucha música de allí por lo general, y de más chaval me encantaba la serie ‘Doctor Who’, grabada en Inglatera. El personaje iba en traje y molaba un montón. Otra serie que me encantaba era ‘Sherlock’, con Benedict Cumberbatch, él iba trajeado también. Otra que me gusta es ‘Cómo conocí a vuestra madre’ y Barney lleva traje. Los Beatles al principio llevaban traje, en el britpop muchos artistas llevaban traje. El traje es una seña de identidad de la música desde hace mucho tiempo. En España no he visto mucha gente llevarlo. A mí me encanta y me sienta de locos. Ya venía con la idea antes de haber descubierto a The 1975, simplemente fue un punto de inflexión”.

En su discografía, los títulos de sus discos lo dicen todo, su situación actual es la siguiente: “Me encuentro perdido en mis veintidós años. Cuestionándome todo, en un momento de introspección, de conocerme mucho, de saber qué es lo que no quiero en la vida. Creo que es más importante saber lo que no quieres a lo que quieres. Es bastante rara la transición de ser un adolescente a ser un adulto, pero no ser adulto del todo porque no puedes hacer muchas cosas por factores socioeconómicos”. Esto también lo ha visto reflejado de alguna manera en la música al empezar desde tan joven. “Muchas veces se espera que actúes como una persona adulta y a lo mejor yo he visto en situaciones con dieciocho años que es en plan: ‘Soy maduro, pero tengo dieciocho años y tengo que gestionar estas cosas como una persona de veinticuatro’”, confiesa.

"Quiero hacer canciones en las que me planteo las dudas que tengo ahora mismo en mi vida"

Sebastián identifica este trabajo con el Britpop o el indie, dejando atrás el bedroom pop de su primer disco y que ya abandono en el segundo (“Todo ha cambiado para siempre”). Aunque lo cierto es que estas cinco nuevas canciones son muy diferentes y cada una se identifica con sonidos distintos. “Creo que ‘Querernos de nuevo’ es la canción más indie que tengo, aunque es superpopera, pero tiene cosas de Britpop. ‘Todo el amor que nos sobra’ es acústica total, popera, pero con unos sintetizadores y unas voces que son pop tradicional. ‘Me duele hasta pensarte’ es pop, pero no uno que haya escuchado en España. Siento que es demasiado pop para ser indie y demasiado indie para ser pop”. Este cambio de estilo es algo que ve como algo natural. “Con el tema de la globalización, todos escuchamos muchísima música diferente. Estoy haciendo la música que siempre he querido hacer, la verdad. Al principio no podía hacerla al no tener las herramientas, pero ahora sí sé cómo hacerlo. En ‘Canciones que hice mi habitación’ (21) no había apenas bajo, porque no sabía cómo grabarlo ni hacerlo. No tenía batería porque no sabía de patrones ni sonidos, pero poco a poco lo voy incorporando porque voy aprendiendo. Si lo miras todo en orden, es bastante interesante. Incluso dentro de mi primer disco, las últimas canciones no son para nada bedroom pop, son más elaboradas. Siento que estoy dando los pasos que tengo que dar. Estoy orgulloso porque todo lo he hecho aprendiendo solo”.

Entre sus nuevos planes está publicar otro EP aunque no habrá tanto salto musical respecto a “No sé qué será de nosotros”, pero sí en la temática. “Siento que ya he hecho demasiada canción de amor, por lo menos de amor romántico y desamor hacia otra persona. Ahora estoy en un momento en que me da bastante pereza y quiero hacer canciones en las que me planteo las dudas que tengo ahora mismo en mi vida. Creo que le va a gustar bastante a la gente”. El primero de los singles verá la luz en febrero, momento en que empezará su nueva gira. Los shows serán algo diferentes ya que añadirá a su formación una chica al piano y los sintetizadores. “Con lo que no sé si vamos a seguir es con el traje. Es una incógnita. Creo que sí, igual hasta cierto momento del show”.

Cabe recordar también que Sebastián Cortés ha participado en la producción de “El Gallo”, el álbum de Maximiliano Calvo. Por tanto, tenemos que charlar sobre su experiencia como productor. “Me gusta, pero me cuesta un montón. Es un trabajo en el que tienes que manejar tu ego constantemente. A lo mejor piensas que una idea es perfecta, la muestras y no lo es. Te pone en una tesitura muy chula. No eres el protagonista, no mandas, ni eres el director, eres un ayudante. Mi trabajo es coger lo que tú quieres hacer e intentar sacar el máximo de eso, llevándolo por el camino que tú quieres de la mejor manera. Es complicado, pero divertido. Se aprende mucho. Hago muy pocas sesiones, la verdad, pero las disfruto bastante”, concluye.