“Corazón quemado” y “Palabra prohibida” son el inicio de una nueva etapa para Samuraï. Aunque la cantante no ha querido decir si serán para su álbum debut, ha aclarado que: “Todo tiene sentido y todo apunta a algo, efectivamente”. A la hora de crear este nuevo proyecto en el que se está embarcando asegura que ha sentido presión. “Al final peco de querer hacer cosas grandes y distintas, pero para hacer eso siento que hay que deshacerse y desengrasarse y trabajar mucho e intentar mejorar lo que ya sabes acerca de la música para conseguir romper y hacer algo nuevo. En ese proceso casi siento que me voy un poco de esta vida, pero estoy bien puesta”.
“Todos mis proyectos tienen conceptos muy palpables y tangibles"
La madrileña lanzó su EP “Artillería” hace casi un año. En él las palabras “guerra y amor” resonaban como conceptos muy claros. Ya nos explicó en su momento que lo hizo para reírse de ella misma, al darse cuenta de que romantizaba lo tóxico y hacía analogías con la guerra, al ver que muchos títulos de sus temas estaban relacionados con lo bélico. En su nuevo material también destacarán algunos conceptos concretos. “Todos mis proyectos tienen conceptos muy palpables y tangibles. Siempre habla de cosas que giran alrededor de un imaginario muy específico”. De momento, la artista aún no ha dado ninguna pista sobre alrededor de qué girará su nuevo álbum, pero todavía queda tiempo para ello. Ahora, centrémonos en el presente y en los dos temas que la artista ya ha adelantado. En estos, Samuraï se muestra de dos formas completamente opuestas: una más acústica e intimista en “Palabra prohibida”, donde lo único que hay es su voz, una guitarra y un piano, y otra rockera con tintes pop en “Corazón quemado”. Esta última es una faceta a la que nos tiene más acostumbrados, pero a ella lo que realmente le gusta es poder combinar ambas caras de su música. “Porque yo soy un poco así. Toda mi carrera, e incluso toda mi vida, ha ido muy ligada a la dualidad. Soy tremendamente bipolar. Lo mismo que ahora soy muy pequeñita, luego soy muy grande. No hay nada que me guste más que una buena batería y rock and roll en el escenario para hacer saltar a la gente, pero también me gusta llorar. Poder sacar ambas cosas sin ningún miedo a salirme de las etiquetas me gusta. Me siento muy cómoda al tener dos vertientes súper antagonistas en carrera, la verdad”, comenta.
“Corazón quemado” ha sido producida por Paco Salazar, con el que ya lleva un año trabajando y para el que solo tiene palabras de admiración. “Es increíble, me tiene adoptadísima. Yo le amo y le adoro, somos como familia. Hemos pasado muchísimo tiempo juntos y es increíble porque nos hemos adoptado mutuamente. Ha sido una conexión brutal, tanto en lo musical como en lo personal. Tener a alguien que es como familia en tu equipo de trabajo es maravilloso”. Por otro lado, en “Palabra prohibida” ha trabajado nuevamente con D3llano. Lo último en lo que han formado equipo es para el proceso de producción y composición de tres participantes de la última edición de Operación Triunfo (Ruslana, Martin y Bea Fernández), en lo que también ha estado presente Delgao. No es la primera vez que Samuraï compone para otros artistas, en el último EP de Lola Indigo aparece en los créditos de “Mala suerte” o “Yo tengo un novio”. Sin embargo, esta ocasión ha sido muy especial para ella. “Fue muy guay porque algunos eran nuevos en el mundo de la composición. Poder sentirme un poco profe o, más bien, sentir que les estaba dando una ayuda que en un futuro les va a servir, me hace sentir muy bien. Hemos formado un equipo maravilloso”, comenta orgullosa.
Para este año prepara diversos festivales y un concierto en La Riviera (15 diciembre, Madrid). “Justo ahora estoy terminando de pulir toda la escenografía. Al final siempre digo que, en lo que más trabajo, es en el show que ofrezco para dar algo que merezca la pena ver y que la gente piense que su dinero está bien amortizado. Que se lo pasen bien, lo recomienden y que yo me lo pase increíble. Y la verdad es que estamos montando algo muy guay. Estoy muy contenta”. En cuanto a los festivales, Samuraï busca que la gente disfrute y darse a conocer, así que adapta su show al formato. “Será diferente a lo que ofrezco en salas. No tiene nada que ver. Para mí no son comparables”. Que la gente disfrute es algo que ha tenido claro desde que se inició en el mundo de la música con diecisiete años. “Creo que es algo que se sabe. Es una vocación. A lo mejor hay gente que se lo piensa, pero las personas que tenemos una vocación clara no pasamos por un momento en el que dices ‘¿Y si fuera cantante?’. Lo das por hecho desde pequeña. Al menos ese es mi caso”.
Para acabar, le preguntamos con qué artista de “RADAR España” le gustaría juntarse en el estudio, sin que sea necesariamente para colaborar. Samuraï tiene claro que serían Shego. “Son muy amigas y las quiero mazo. La respuesta a cualquier pregunta son ellas”, dice sin pensárselo.
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