Simpáticas y agradables incluso poco antes de almorzar, las autoras de “Will Save Us All” parecen olvidar por unos minutos que su sopa de coliflor está en marcha. “¡Hemos publicado dos discos a la vez. Por un lado “Will Save Us All” y por el otro “Unreleases” (Disko B/So Dens, 00). Estamos muy contentas con los dos, aunque teníamos planeado que “Unreleases” fuera el primer disco y el otro el segundo, pero hubo un problema y al final las cosas salieron exactamente al revés (risas). Así que no puedo decirte que todo haya funcionado como queríamos (más risas). Deberían haber pasado unas tres semanas entre un disco y otro, pero al revés”. Poco importa, porque lo facturado gusta. Esa combinación entre el punk, la new wave, la electrónica y todo con mucho desparpajo, eso sí. Por eso en un mismo disco versionean a B-52’s (“Give Me Back My Man”), a F.S.K. & Lowery (“Euro Trash Girl”, toda una bomba de petardeo electro-punk) o a esas germanas llamadas Malaria, contando con un montón de invitados. Muy ecléctico todo. “Nosotras trabajamos en ese línea, somos realmente eclécticas. No nos metimos en el estudio para grabar un disco completo, sino que hemos grabado en un montón de veces distintas y por eso hay canciones tan distintas”. Supongo que el hecho de que alrededor de Chicks On Speed pululen en una suerte de microcosmos un buen puñado de artistas electrónicos (nombres como Tobi Neuman, Florian Hecker, etc) también tendrá que ver. Vamos, digo yo. (Kiki) “Chicks On Speed no somos solamente nosotras tres. Somos una especie de colectivo, por eso si lees la contraportada de nuestro disco verás que Chicks On Speed son un montón de gente y músicos que van y vienen para trabajar con nosotras. Son explosiones que pueden darse en cualquier sitio y en cualquier momento (risas). En Munich, en Copenhague, incluso podremos tener alguna conexión barcelonesa en el futuro… de hecho vamos a trabajar con Roc y Anna (Jiménez y Ramos, para más datos). Esa es nuestra Barcelona Connection (risas)”.
Uno se pregunta entonces si entre tanto colaborador, tanta variedad estilística y tanto desmadre, estas tres chicas tienen una idea clara de quiénes son o hacia dónde van. “Chicks On Speed no somos punk ni electrónica… Somos todo a la vez. No queremos que nadie nos pueda meter dentro de una caja y ponernos una etiqueta. Nuestra música tiene demasiados colores para que nos metan en una maldita caja. Chicks On Speed estamos intentando crear nuestros propios clichés, nuevos clichés (risas)”. Pues a la hora de crearlos, tengan bien claro, amigos lectores, que las chicas van a tener que reorientar sus influencias para evitar que sean evidentes. La de los ochenta en parte lo es. “Esa década es importante porque crecimos durante los ochenta. También fue una época en la que las mujeres empezaron a desmarcarse y a rebelarse en el arte más que nunca, así que eso también puede ser importante (risas)”. ¿Y, para acabar, qué me dicen de las riot girls o de chicas rebeldes como Hanin “ATR” Elias? ¿Queda lugar en Chicks On Speed para el feminismo militante? (Alex) “Chicks On Speed es un trabajo entre personas que casualmente son chicas, pero eso no significa que debamos tomar una postura feminista. Somos chicas y eso influye en nuestra forma de ver las cosas, pero no tenemos porque comulgar con ningún movimiento. De todas formas, la gente se toma la idea de feminismo con miedo, como si fuese algo negativo, mientras que no creo que sea tan importante”.
Chicks On Speed estarán actuando en directo en el Sónar 2000
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