Lo de Roy Borland suena casi a fábula de otro tiempo más inocente. Un chico de familia musical apenas mayor de edad y con raíces panameñas y jamaicanas, pasa del templo de Debod, el parque del Retiro y diversos garitos de Madrid a darse a conocer en “La Voz”. Su viaje culmina por ahora con la publicación de un disco atemporal con aromas r’n’b, folk y jazz, en el que demuestra su talento precoz combinando tradición y sutiles arreglos electrónicos.
¿Cómo de natural o difícil ha sido el camino hasta grabar este debut “Espesso”? ¿Cuáles son tus expectativas con él?
Lo escribí sin saber que se publicaría ni siquiera en un futuro cercano. Se dieron un cúmulo de situaciones idóneas para la composición de todos los temas: mi situación sentimental, el momento del año (2018) y el hecho de que me acababa de comprar un ordenador y un micrófono... Fue todo más por desahogo y curiosidad que por hacer un disco. El álbum no fue entendido como tal hasta 2019, cuando pensé en grabarlo con mayor calidad. Por lo cual, sólo por su naturaleza, no he tenido mucho tiempo para expectativas y, después de un mes, las pocas que tenía ya se han superado.
“Escribí este disco sin saber que se publicaría en un futuro cercano”
Leí que estructuraste las canciones como una relación, de la euforia a la melancolía de la separación, con una canción como “Tree”. ¿Por qué lo hiciste así?
Es cierto: lo hice así porque ya tenía unos temas base como columna para el concepto que escribí por amor al arte durante la relación y, cuando llego el momento, decidí representar las fases restantes de la misma manera y hacer una “banda sonora” de la relación. La evolución en los temas hacia la melancolía es representación de mi evolución hacia ella sentimentalmente.
Respecto al sonido y las influencias, me ha sorprendido que es bastante “clásico” en el sentido de que suena atemporal y prima la interpretación. ¿Es lo que buscaste con tu coproductor y bajista Sergio Fernández?
El sonido salió por mis influencias del momento, todas de naturaleza acústica y de grupos de hace más de treinta años. Fue gracias a Sergio Fernández que todo suena como suena. Yo hice todos los arreglos, pero en el ámbito de cómo sacar un buen sonido a algo puramente acústico, andaba y ando todavía bastante verde, así que Sergio es la única razón de que todo suene tan en su sitio y tan acústico.
¿Qué destacarías de la grabación?
Destaco que en todo momento hay ruidos de fondo que van avanzando progresivamente, desde sonidos de la naturaleza (pájaros, lluvia, viento...) a sonidos de interior (vinilo, hoguera, ruido ambiente de habitación), todos grabados por mí con mi grabadora en los sitios claves de la relación.
Eres de una familia muy musical. Aunque eres muy joven, ¿te has querido dedica a esto desde siempre? ¿Cómo de natural te llegó el jazz o el soul, que mucha gente no descubre hasta mucho más tarde?
La verdad es que gracias a mi padre me he criado en la salsa con Ismael Rivera, Osvaldo Ayala, Juan Luis Guerra, Buena Vista Social Club, etcétera, pero también en el jazz desde pequeño, viendo vídeos de Nat King Cole, Chet Baker, Oscar Peterson o Bill Evans; y en el soul, teniendo muy presente a gente como Marvin Gaye o Sam Cooke. Crecer con mi padre y mi familia inculcándome todas estas maravillas ha sido clave para formarme bien.
¿Cómo valoras haber estudiado en el conservatorio y en qué medida te ha ayudado con los arreglos? ¿Cómo los enfocaste, querías combinar un poco clasicismo con toques modernos electrónicos?
El conservatorio fue una gran ayuda para desarrollar disciplina, pero todo mi conocimiento de arreglos lo he adquirido en los últimos años explorando la música que escucho. De ahí sale esa mezcla de lo clásico con lo moderno. Este trabajo está muy centrado en el clásico con toques de modernidad. Mi siguiente trabajo va a estar centrado en lo moderno, con las raíces en lo clásico.
“El conservatorio fue una gran ayuda para desarrollar disciplina”
Todas las canciones son en inglés, aunque también cantas en castellano. ¿Te sientes más cómodo con el inglés?
Pues puedo adelantar que mis temas favoritos están en español en cuanto a música y letra, y saldrán dentro de poco. Además, he estado centrándome mucho en la producción musical y el proyecto en español va a sonar muy fresco. Tengo muchísimas ganas.
The Beatles dieron más de mil conciertos antes de grabar su primer disco. Ese dato siempre me ha alucinado. Tu experiencia tocando en locales de Madrid e incluso en la calle ¿en qué medida te ha consolidado como compositor en intérprete?
Buah, no sabía ese dato. Sin duda, tocar tanto en locales como en la calle me ha moldeado a saber qué es lo que me distingue. Es como casi todo en la vida: prueba y error.
Pasaste por “La Voz”, donde llegaste lejos (a semifinales). Una vez lo conoces desde dentro, ¿qué opinas de este tipo de programas, de verdad ayudan a que aflore nuevo talento?
Tuve una muy bonita experiencia en el programa y lo pasé genial con el equipo, con mis compañeros y, por supuesto, con Domingo Ondiz. Pero desde un punto de vista profesional, lo dejo ahí, como algo divertido que hacer con tu colega, como un juego. Si quieres presentarte a alguno de estos programas, que sea con esta actitud. Si vas buscando la fama, encontrarás tu minuto y nada más. Pero si tienes la actitud correcta, puede ser una experiencia de la que aprender.
Decías en una entrevista que Marvin Gaye ha sido para ti una influencia fundamental. Es uno de los grandes, como es el caso de Paul McCartney en el pop, cuya huella también sale. ¿Qué es lo que te inspira de este tipo de músicos?
Ambos son grandes influencias. Ellos, junto a Bobby McFerrin, tienen la sensibilidad sumada a la genialidad. La sensibilidad en la música es lo que más admiro, es un tema muy amplio que algún día me gustaría explorar más, es básicamente lo que define a todos mis artistas favoritos.
¿Qué planes tienes para estos próximos meses y cómo valoras y te está afectando la situación tan extraña de no poder tocar en vivo?
Se vienen los mejores meses de mi vida. ¡“Espesso” es sólo el inicio! Pronto podremos tocar todos en directo y espero veros a todos con el triple de emoción.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.