ROCK SIN FRONTERAS
EntrevistasThe Chemical Brothers

ROCK SIN FRONTERAS

David Broc — 08-02-2002
Fotografía — Archivo

DESPUÉS DE CASI UNA DÉCADA ENTREGADOS A LA FRATERNIZACIÓN DE LA CULTURA DE CLUBS Y LA TRADICIÓN INDIE, THE CHEMICAL BROTHERS ENCARAN SU PRESENTE CON UN DISCO, “COME WITH US” (VIRGIN, 02), QUE PLANTEA UNA REGRESIÓN A INICIOS DE LOS NOVENTA CON MENOS FORTUNA DE LA ESPERADA. RETRO Y POR MOMENTOS DESLABAZADO, FALLÓN, “COME WITH US” ARRANCA LAS PRIMERAS DUDAS SOBRE EL ESTADO DE SALUD ACTUAL DEL DÚO BRITÁNICO.

Londres es una ciudad odiosa. Le quitas la cadena de tiendas Music & Video Exchange y toda la zona de Berwick Street, la sección de revistas de Virgin Megastore, Covent Garden y algunos mercadillos y, entonces, ¿qué te queda? Una urbe en continuo estado de exaltación interna que resulta irritante. Todo ello, conjugado con las tareas promocionales de unos The Chemical Brothers conjurados para defender el peor disco de su carrera, da lugar a un viaje cuyo único consuelo pasa por las cubetas de segunda mano y por el Footlocker más cercano. Lejos del centro de Londres, a escasos cinco minutos de las oficinas de Virgin y a diez de la sede de Mute, Tom Rowlands y Ed Simmons se hallan en un rústico y escondido pub-restaurante (con Dj, eso sí) que brilla y reconforta. Los expedicionarios españoles (tres escribas, los enviados de Sputnik y la representante de Virgin en España) esperamos turno mientras la televisión del local muestra imágenes de archivo de Osama Bin Laden. Tras casi una hora de espera, llega mi turno.

“No sé, a mí me gusta el nuevo disco de Daft Punk o el de Orbital. No creo que grupos como ellos o nosotros lo tengamos más difícil en la actualidad o que la gente se esté olvidando de nosotros”

“Come With us” es un trabajo sin chicha. Salvo dos o tres canciones lucidas y concisas, el resto del minutaje transcurre con más pena que gloria. Escasa conexión con su actualidad (que no coyuntura), ausencia total de ´hits´ en la estela de sus clásicos, sospechoso aroma retro (que si psicodelia cyber, que si electro ochentero...) y un discurso débil no hablan a favor de su nueva obra. Vamos, que este disco no lo firman The Chemical Brothers y nadie le hubiera hecho puñetero caso. (Rowlands) “No existe nunca un planteamiento de eliminar cosas que hayamos hecho anteriormente tan sólo para hacer algo nuevo o distinto. Nuestros discos surgen de un proceso bastante espontáneo e imprevisible, y quizás en el nuevo ese aspecto se note más que nunca, es posible, sí. Pero nosotros nunca nos paramos a analizar nuestra música desde la comparación con los anteriores discos, porque cada uno es diferente dentro de un mismo esquema que sigue incompleto”. Amparados en la chispa del momento y la inconsciencia, el dúo británico acaba desmenuzando un sonido más orgánico, da la impresión que más pendiente de la euforia sin matices que del collage in crescendo de sus dos primeros largos. Más instrumentos, dicen, y una nueva manera de encarar y trabajar el sampler ofrecen pistas evidentes de su mutación sonora. (Rowlands) “Supongo que siempre modificas tu manera de trabajar en cada disco, aunque siempre como consecuencia de un proceso inconsciente. El hecho de trabajar con más o menos instrumentos no es prioritario, sino que es la manera con la que adaptas tus herramientas de trabajo al sonido que estés creando. Quizás no abusamos tanto del sampler como lo hacíamos en ´Exit Planet Dust´, eso es cierto, pero lo empleamos desde otra perspectiva creativa... no sé, es algo que no nos preocupa demasiado, sino que nos dejamos llevar por el instinto y el momento. Simplemente es eso”. Y con las cartas marcadas, “Come With Us” apadrina las intenciones de unos Chemical Brothers que parecen más confusos y desmembrados que nunca. El disco no hay forma de encuadrarlo en un marco único, sino que sólo funciona a trompicones, a ráfagas cortas y espaciadas. Es un álbum raro, pero en el mal sentido del término: no lo entiendes porque no sabe explicarse. A veces parecen querer abrirse camino en el trance menos estimulante; minutos después, retoman esa fusión de indie-pop y dance de inicios de los noventa para, al final, acabar facturando un pastiche infumable junto a Richard Ashcroft, el ex vocalista de The Verve. No hay rumbo ni objetivos. (Simmons) “´Exit Planet Dust´ y ´Dig Your Own Hole´ eran discos más uniformes, en el sentido de que existía una unidad temática tanto en las canciones como en la manera de grabarlas.

“Seguimos escuchando música de todo tipo, pero no tenemos en cuenta si viene del underground o si viene del mainstream”

Con ´Surrender´ creo que ya nos desmarcamos en cierta manera de esos detalles... creo que era un disco más de momentos y canciones que no un disco unitario. ´Come With Us´ está en la línea de ´Surrender´, quizás es porque así es como componemos y nos gusta hacer los discos actualmente”. Pero uno tiene la impresión de que el problema no estriba en el talante unitario de los discos, sino en la dispersión de ideas que amenaza a su nuevo trabajo. “Surrender” salvó los muebles porque, a pesar de algún que otro parche sin sentido, la valoración global del mismo apuntaba a algo y se tenía constancia de sus idas y venidas. “Come With Us” no nos dice absolutamente nada del grupo a día de hoy. Es anodino y, vale la pena insistir, disperso. (Rowlands) “No nos da miedo caer en la dispersión, porque, en realidad, todo el disco parte de una misma idea desarrollada desde distintos ángulos. Creo que nos gusta buscar distintas maneras de expresar las ideas iniciales que podamos tener antes de meternos de lleno en la grabación del disco. Yo lo veo como un trabajo muy variado, pero nunca disperso”. Y con ese semblante de trabajo fallido (sin canciones, sin brújula, sin hits ni apuntes resaltables), lo nuevo de Chemical Brothers aterriza en un momento en el que los grandes nombres del círculo electrónico que llenan pabellones (como Daft Punk, Orbital, Underworld o incluso Prodigy) hipotecan su glorioso pasado por un poquito de presente. Una situación triste y, en algunos casos, sonrojante. The Chemical Brothers andan un paso por delante, pero mucho cuidado, porque “Come With Us”, además de dejar indiferente, provoca cierto tembleque. (Simmons) “No sé, a mí me gusta el nuevo disco de Daft Punk o el de Orbital. No creo que grupos como ellos o nosotros lo tengamos más difícil en la actualidad o que la gente se esté olvidando de nosotros. Nosotros tenemos nuestro lugar en la música de hoy de la misma forma que lo teníamos hace unos años. Nosotros somos conscientes de que hay un público que ha crecido con nosotros y que sigue ahí. Si los chicos más jóvenes prefieren el speed-garage, el two-step o el jungle es algo normal y no nos afecta, porque a nosotros son estilos que también nos gustan. Creo que todos tenemos nuestro lugar”. Pero el lugar de The Chemical Brothers está cada vez más lejos del underground y, sobre todo, de la iconografía musical de los melómanos electrónicos más jóvenes. Uno escucha “Come With Us” y tiene la impresión que el contacto de Simmons y Rowlands con la actualidad es mínimo. Nadie habla de influencias musicales, sino de actitud. “Seguimos escuchando música de todo tipo, pero no tenemos en cuenta si viene del underground o si viene del mainstream. Son aspectos que tienen una importancia relativa. Supongo que habrá gente que esperaba que hubiésemos sacado un disco con canciones de garage o de two-step, pero sería ridículo que nosotros hiciéramos eso porque no es nuestra manera de actuar ni de comportarnos”. El problema, insisto, reside en la sensación que uno tiene al escuchar “Come With Us” y no sentirse reconocido en sus canciones. Por momentos, su aproximación del indie-pop a la psicodelia electrónica se resiente y parece totalmente desfasada. No desde la vertiente coyuntural (no hablamos de sonidos y modas), sino desde la vertiente puramente musical. Las colaboraciones con Beth Orton o Richard Ashcroft parecen las mismas canciones de siempre con distinto maquillaje. (Rowlands) “Lo único que nos lleva a colaborar con ellos es que nos gusta su música y hay buena relación entre nosotros. No nos interesa cualquier otro aspecto. Con Beth siempre estamos dispuestos a hacer alguna canción, pues
trabajar con ella es muy fácil. Con Richard fue muy bien. No nos
conocíamos y durante la realización de la canción hubo muy buena
relación y lo consideramos un buen amigo. Por eso te digo que estas
colaboraciones no esconden ninguna otra finalidad que la de colaborar
con amigos que hacen música que nos gusta”
. Y es que no se rinden
cuentas a “Come With Us” por su evidente estancamiento creativo o por la
ausencia total de aventura de sus pentagramas. Lo que de verdad se echa
en falta es una idea clara de discurso, un camino bien delimitado sobre
el que sembrar todo tipo de ideas, por difusas y obvias que a uno le
puedan parecer. La condescendencia y beligerancia crítica que se tiene
sobre la electrónica y sus tótems contrasta, muchas veces, con la
fiereza analítica con la que estos mismos deciden cebarse con propuestas
procedentes del rock. Y ahí es cuando se comete un atropello a la
razón. “Come With Us” es un disco tan involucionista y aburguesado como
cualquier referencia rock de última hornada que merezca esos
calificativos. Autocomplacientes y desenganchados de nuestro momento,
The Chemical Brothers deben encontrar su sitio y, sobre todo, su razón
de ser musical. Todavía tienen tiempo.

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Rock sin fronteras
EntrevistasJune Of 44

Rock sin fronteras

Joan S. Luna — 01-02-1999
Fotografía — Archivo

Su nombre surgióde aquellas cartas de Henry Miller a June, su mujer, y a Anais, su amante.Su plantilla, de la interacción entre cuatro músicos de intachablereputación. Jeff Mueller ­quien contesta a nuestras preguntas-formó parte de los imprescindibles Rodan y actualmente comparte sutiempo entre Shipping News ­con Jason Noble, también en Rodan-y June of 44; Sean Meadows lidera a los atractivos Lungfish; Fred Erskineformó parte de Hoover y de The Crownhate Ruin, dos de las bandasmás sorprendentes de Dischord y Doug Scharin se paseó y sepasea por Codeine, Rex o Him. En cuanto a su discografía, pues indispensablepara cualquier aficionado a los sonidos menos acomodaticios de los noventa.Tres álbumes más que completos ("Engine Takes To TheWater", "Tropics and Meridians", "Four Great Points"),un Ep apreciable ("The Anatomy of Sharks"), un inminente singlecon B-Core y un álbum que se acabará de pulir en unos días. Suficiente historial para que June of 44 se hayan convertidoen un nombre casi referencial y que nadie, ni siquiera un servidor, se atrevaa ensuciarles. Con un estilo personal capaz de combinar todos sus pasadosmusicales con el martilleo metronómico de Shellac y, cuando el temalo requiere, la fuerza de Fugazi, June of 44 podrían considerarseuna de las bandas más activas del panorama estadounidense másunderground. De hecho, cada uno de sus miembros anda metido en un montónde proyectos de lo más variopinto. Mueller despeja nuestras incógnitasal respecto. "Doug está trabajando en Out On Worship, que esuno de sus proyectos más electrónicos; está intentandoconvertirlo en una banda para tocar en directo. También estácolocando un montón de temas de Him en recopilaciones de todo elmundo, pero no conozco los planes que tiene para sus grupos de cara al futuro.Creo que ahora está más interesado en acabar de remodelarsu apartamente de Chicago. Fred está trabajando muy duro con su otrogrupo, The Boom. Estarán tocando por Europa la próxima primavera,porque tendrán un disco que presentar. Si te interesa, tambiénpuedes encontrarle en la mayoría de discos que edita Slowdime comotrompeta invitado. Sean está metido en un montón de proyectos,incluso en uno en solitario. Editará un disco en el sello Beat Revolutionantes del verano y otro antes del verano con un grupo en el que estántambién Enis Fasersha, Curtis Harvey y muchos otros. Por mi parte,me dedico a preparar un libro de arte y fotografía en el que hancolaborado todos los miembros del grupo. El libro trata sobre nuestras vidasdurante el pasado año y es muy posible que lo publique nuestro sellodiscográfico. También estoy con Shipping News, con quienesvoy a editar un nuevo disco antes de finales de año. Y por supuestoen un proyecto en solitario que se editará en un par de meses, oeso espero". Por si no hubiese suficiente, los chicos se prestan inclusoa publicar un siete pulgadas con B-Core, el sello español de hardcoremás popular más allá de nuestras fronteras. "JordiB-Core ha sido el responsible de que hayamos estado tocando en España.Cuando estuvimos allí hablamos sobre la posibilidad de editar unsingle en el sello y nos pareció una idea excitante, por eso aceptamosy le agradecimos su interés. Uno de los temas es totalmente nuevo,compuesto casi como una improvisación y grabado en una fiesta enla que estuvimos, en Boston. Cogimos la cinta, hicimos loops con algunasde esas ideas y construimos el tema sobre ellos. La otra canciónincluida es una versión en directo de "The Dexterity of Luck"de "Four Great Points", nuestro último disco hasta la fecha". Tras salir de temas tan puntuales, mejor volvamos a la generalización.A hablar de forma teórica de la música del grupo, de lo quenos deparará el futuro o de esa supuesta nueva orientacióncon la que vamos a encontrarnos en breve. Mejor vayamos por partes. Empecemospor la influencia de las nuevas sonoridades en el personal estilo del cuarteto."Siempre nos ha gustado usar nuevos sonidos e ideas en la músicade June of 44. El problema es que, en las anteriores grabaciones, nuncanos habíamos dado el tiempo suficiente para incluir en nuestras cancioneslas cosas que realmente nos hubiera gustado. Está claro que el hechode que Doug tenga tanta influencia de la música electrónicanos facilita usar algunos recursos. Me gusta, esa es una de las ventajasde tener en una misma banda a gente que está trabajando en muchosotros grupos o proyectos. Por eso en June of 44 no tenemos limitacionesmusicales, está todo al descubierto y puede que eso sea lo que noshace seguir adelante, el observar que realmente progresamos musicalmentecuando estamos juntos y cuando no lo estamos. Es muy enriquecedor volvertea juntar con tus amigos y descubrir que todos tienen un montón deideas nuevas". ¿Y no puede eso desorientar a su aún discretalegión de fans? "Todos nuestros discos toman caminos distintos.Creo que lo esencial es mantener tus ideas frescas y seguir tus instintosen cada momento. Eso es más importante que seguir una líneay preocuparte únicamente de lo que has hecho en el pasado. Nosotrosestamos constantemente perdiendo y ganando fans, pero por lo menos somosconscientes de que crecemos musicalmente y si tocamos en directo lo hacemospor ellos, para tenerles cerca". Para terminar y teniendo en cuentaque aún no hay álbum del que hablar, mejor solamente recordamosque June of 44 estarán protagonizando una gira de varias fechas pornuestro territorio (revisar agendas locales), una gira que no dejamos derecomendar y que, esperamos, volverá a dejarnos con la boca abiertay una cara de atontado de las que echan para atrás.

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