Rock en pantalla grande

Si hablar de Juliette Lewis era, hasta la fecha, una garantía en el mundo del cine, desde hace unos meses también lo es en el mundo del rock vitaminado. Juliette & The Licks cuentan ya con un larga duración, “You´re Speaking My Language!” (Fiddler/El Diablo), que hará las delicias de los habituales del rock sudoroso y sexy.

De compartir reparto con Robert De Niro, Brad Pitt o Woody Harrelson, en filmes como “El cabo del miedo”, “Asesinos natos” o “Kalifornia”, y de ser dirigida por monstruos de la cámara como Oliver Stone, Martin Scorsese o Robert Rodriguez, ha pasado a codearse con grupos como Queens Of The Stone Age o Wilco en algunos de los más importantes festivales veraniegos, incluyendo el Azkena Rock en nuestro país. Por ellos pasea Lewis su palmito, su espigada figura y ese rostro de niña que no ha roto nunca un plato pero a la que se intuye una rebeldía de lo más escandaloso. En MondoSonoro estamos acostumbrados a lidiar con músicos, no con actrices, lo cual nos produce un cosquilleo muy diferente. Pero la primera persona que tiene claras las diferencias entre las estrellas del rock y las de Hollywood es precisamente ella, Juliette Lewis.

“Esto es mucho más duro que rodar una película. Aquí tienes que pasar por aviones, hoteles, promoción y un montón de destinos distintos. Hoy aquí y al día siguiente lo mismo en otro lugar. En cambio, en un rodaje estás en el mismo lugar, haces tus horas de trabajo y luego te olvidas. Puedes pasarte uno, dos, tres o cuatro meses, y luego otro proyecto. En la música hay que ser mucho más constante y perseverante”. Lewis habla por los codos y no deja de mirarte a los ojos en todo momento, con lo cual no es consciente de que consigue incluso intimidar.

Aún así, se muestra como una adolescente dulce mientras nos explica el porqué de su sorprendente mutación artística. “La música te da más libertad. Hay una conexión física y visual con el público. Eso es el rock´n´roll y no puedes vivirlo en el cine, donde dependes de un director, de un guión, de una historia. Es una satisfacción incompleta. Me gusta que el rock me inspire emociones e instintos crudos, que sea algo que pueda generar por mi misma y sin intermediarios”.

En las canciones del disco se combinan distintos estilos, desde el punk sucio al pop vacilón o el rock clásico de los setenta, todo ello con resultados de lo más atractivo. “Mi primer mini era más agresivo, pero el álbum suena más pulido. Aunque tiene canciones punk, también puedes encontrar una balada sexy pop. He cambiado mucho como compositora y se nota una evolución. Ahora escucho mucho a Tom Petty y Lucinda Williams. Supongo que el siguiente disco será una sorpresa, más arriesgado y aventurero, aunque no sé lo que tardará. Quiero continuar tocando hasta Navidad. Ahora he acabado con los festivales y quiero volver a hacer algunos clubes. En estos momentos lo que más me preocupa es llegar a la gente, después ya me centraré en volver a escribir y grabar”.

Por sus palabras parece que no piensa demasiado en su carrera como actriz, algo que no deja de sorprender teniendo en cuenta su historial hasta la fecha. “No me quiero desentender del todo porque aún hay directores con los que me gustaría trabajar, pero podría decirse que de momento voy a dejarlo a un lado. Quiero priorizar mi carrera en la música, me estimula y motiva mucho más. Siento una pasión que nunca antes había experimentado”.

Antes de despedirnos, no estaría mal conocer cuáles han sido sus referentes musicales o cuáles sus influencias básicas. “Mi primer recuerdo musical es ´Voodoo Child´ de Jimi Hendrix. Había llegado a escucharla quince veces seguidas. En los últimos diez años he escuchado mucha música, tanta que incluso era difícil asimilar tanto material. Desde hace tres años me he preocupado más por encontrar mi propio sonido e identidad musical. Creo que aún los estoy puliendo y que me queda mucho camino por recorrer, pero de momento las bases ya las tengo”. ¿Quieres ahora hablar de cine y que le echemos un vistazo a la cartelera? “Creo que en los noventa, en América, se hacía mucho mejor cine que ahora, lo cual es distinto en Europa, donde aún se cuida el buen cine independiente. En Europa no se está tan corporativizado como Estados Unidos. ´Entre copas´ es la última película que me ha gustado. Es muy divertida, natural y me encanta el hecho de que los protagonistas puedan ser gente corriente de la calle. Aún no he visto ´Sin City´, pero me han hablado muy bien de ella. Ahora, estando de gira, solamente tengo la oportunidad de ver películas en DVD”.