Empezaron como chicas de instituto que apenas sabían tocar dos acordes, aunque tanto da, los Ramones se bastaron con tres para grabar una veintena de discos. Del punk sucio pasaron al rock festivo, para acabar dejando a un lado la purpurina y brindarnos un disco de madurez como este "Spend The Night". Aquí no encontrarás himnos tan enloquecidos como "40 Boys In 40 Nights", ni la inocencia de "Skintight". Su nuevo disco es más rotundo y la etiqueta más adecuada en estos momentos para lo suyo es: rock. Sin sufijos, sin prefijos, sin matices coyunturales a olvidar en cuatro días. Para contrastarlo con ellas, conversamos con Brett Anderson, es decir con Donna A.
| "Sinceramente, en la actualidad no encuentro grupos de chicas que tengan la fuerza suficiente" |
"Había mucha gente que escuchaba nuestros discos y decía ´¡qué guay, sois el grupo que me gustaría que tocase en la fiesta de mi casa!´. Y eso es algo que nos gusta porque nos va la diversión, pero no queríamos convertirnos en un grupo sólo para pasarlo bien un rato. Antes hacíamos música para escuchar en el coche a todo volumen y a toda velocidad, mientras que ahora hemos intentado que la gente pueda también escucharnos en casa, que puedas sentarte en tu sillón y decir ´joder con las Donnas, qué bien suenan, qué canción más buena". Quizás por eso, en las primeras escuchas, "Spend The Night" puede parecer un disco sin frescura, falto de espontaneidad, aunque no sea así. El nuevo disco de Donnas es como ese deportista de competición que requiere de unos minutos de juego para entrar en calor y ganar confianza. Con un mínimo de paciencia, "Spend The Night" se convierte en un perfecto compañero de viaje. De la robustez de la que antes hablábamos tiene parte de culpa el cambio de rumbo en la producción. "Con Robert Shimp trabajamos muy a gusto en ´Turn 21´, por eso seguimos contando con él, aunque buscamos una segunda opinión, un refuerzo que nos diera mayor consistencia. Esa es la razón por la que hemos contado con Jason Carmer. ¿Los hermanos McDonald? Bueno, ahora no hablamos, no hay relación. Son buenos chicos, pero van muy a la suya". Algunas más veteranas, otras menos, Sahara Hotnights, Fabulous Disaster o Satirnine son bandas de punk femenino que empiezan a despuntar, aunque les quede un buen trecho hasta alcanzar el trono de Donnas. "Sinceramente, en la actualidad no encuentro grupos de chicas que tengan la fuerza suficiente. Es posible que los haya, pero no los conozco; sería lo más lógico en este momento, con todo el revival rockero que vivimos. The Strokes han sido la última gran banda que ha salido de América. La gente les tiene manía porque han triunfado, pero cuando escuchas su disco no te puedes quedar indiferente. Es todo una cuestión de envidias". Hartas de que la gente fuese a sus conciertos con camisetas de Mötley Crüe y esperando escuchar "Too Fast For Love", no han incluido ninguna versión en el nuevo disco. Y eso es algo que no hace sino subrayar que The Donnas reclaman un reconocimiento profesional por su trabajo, como el que reciben en Atlantic, donde las cuidan muy bien. "Me encanta ir a hoteles más lujosos y tener privilegios con los que antes no contaba. Incluso los chicos con los que podemos ligar ahora son más guapos". De todos modos, conocida es su pasión por el hard rock de los ochenta, etapa marcada por Guns´n´Roses. "Es lógico que todo el mundo quiera ver a la formación original, pero eso es imposible. Axl, te guste o no, era la viva imagen del grupo y es quien ha permanecido al frente. Yo les vi en el Pukkelpop y disfruté muchísimo. Recuerdo la emoción que sentí al escuchar esas canciones bajo la lluvia, con el barro… Tengo un bonito recuerdo de ese día, lástima que su futuro parece incierto". Antes de acabar me comenta lo que les gusta estar en Europa (la conversión fue vía telefónica desde Londres), lo que podemos esperar de ellas en el futuro, su relación amor/odio con el sexo masculino… Y es que The Donnas siguen teniendo mucho que contar.
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