¿Lo bueno de tener un ‘Norte’ es saber disfrutar al perderlo?
Sí, pero en todas las facetas de la vida. Está bien saber, primero, cuál es tu brújula, y segundo, tu norte. Y lo digo porque salir de lo establecido siempre es morboso y pornográfico. Y a mí, personalmente, me encanta salir de la zona de confort, que en este caso sería el norte, sabiendo, eso sí, que puedes volver a encontrarlo.
Razkin lanzó un comunicado sobre su salida de La Fuga. El grupo todavía no ha emitido un comunicado oficial al respecto pero sus integrantes sí que vertieron opiniones personales al respecto. Tus palabras fueron muy claras, pero parece que no lo suficiente…
Sigo manteniendo, de corazón, el agradecimiento por los doce años que pasé con ellos, en los que ha habido de todo, como en las buenas e intensas relaciones de amor. Ha habido momentos mágicos, pero también duros, que sacamos adelante remando todos juntos. Y con todos me refiero al equipo entero, desde los músicos hasta el mánager o los técnicos. Todos juntos hemos sacado La Fuga adelante en estos últimos doce años, trabajando en equipo. Pero llega un momento en el que todas las miradas no se dirigen a la misma dirección… Y la realidad de todo esto no es otra que una llamada que recibí el pasado 22 julio, en la que un técnico de La Fuga me comenta que la banda quiere hablar conmigo. Hicimos una reunión por videollamada en la que se me comunica que debido al deterioro de nuestras relaciones era inviable seguir trabajando juntos. Una conversación que terminó de manera bastante cordial. Dos meses antes de esta llamada, yo ya había empezado a anunciar que iba a sacar un nuevo disco. En este sentido, Maldito Récords fijó una fecha para el lanzamiento y la preventa, fecha que yo no quise sobrepasar sin avisar a los seguidores de La Fuga, a los de Razkin y a todo el mundo que yo ya no era integrante del grupo por un ejercicio de honestidad. Creía que era lo correcto no meterme otra vez en una promoción de un disco en el que iba a recibir preguntas sobre La Fuga que no iba a saber contestar. Lo que no quería era engañar a la gente sacando un trabajo como supuesto cantante de La Fuga cuando no era así. Así que hice público el comunicado de forma previa al lanzamiento porque creo que era la forma honesta de actuar. De ahora en adelante, me voy a centrar en Razkin, a ellos les deseo lo mejor y, en particular, al nuevo integrante que tuvo el detalle de avisarme que ya formaba parte de La Fuga en mi lugar.
"No quería engañar a la gente sacando un trabajo como supuesto cantante de La Fuga cuando no era así"
La vida continúa, y lo que toca es ‘Norte’. ¿Cual es precisamente el precio a pagar por ser capaz de romper la rutina, musical y vital? Es decir, en este disco las canciones ya se reconocen perfectamente como Razkin pero, a su vez, es heterogéneo, con un abanico de músicas notable.
Cuando uno rompe con la rutina, se expone a la crítica, por supuesto. Y la crítica, muchas veces, no es cómoda, pero gracias también a esa crítica incómoda es por lo que crecemos. Al final, no puedes estar siempre pensando en lo que van a decir los demás, porque no avanzarías, te quedarías en el mismo sitio. La evolución es gracias a la crítica y a meterte en lo inexplorado. A mí me encanta trabajar con gente que sabe muchísimo más que yo, porque me encanta aprender. En este caso me he rodeado de unos músicos que, individualmente son unos genios, y poder trabajar con ellos me ha abierto la mente muchísimo además de enfrentarme a estilos de música que nunca me hubiera imaginado.
Precisamente, se describe este disco como el segundo de tu etapa en solitario, pero la realidad está muy alejada de este calificativo…
Está claro que Razkin nace como un proyecto individual, con las canciones que yo quería sacar a la luz. Pero mi alma ha sido y es de banda, y así se lo estoy demostrado: les dejo participar, meter mano donde quiera, siempre bajo una opinión común. Eso es lo que a mí me mola, hacer sentir a la gente que está dentro de un proyecto y forma parte del mismo, de otra forma, esto no tendría sentido; me cogería y la guitarra y haría un disco en acústico.
"La evolución es gracias a la crítica y a meterte en lo inexplorado"
Es curioso que sea la “sucia poesía” la que te haga “volar”.
Los escritores malditos son los que me han alimentado a la hora de escribir y me apasionan a la hora de leer. Hay poesías anónimas en los baños de los bares, que para mucha gente pasan inadvertidas, pero que son absolutas genialidades. Esta canción está escrita en plena pandemia, cuando nos comían las ganas de salir a lo loco. En la parte urbana, maldita y sucia de la poesía es donde me siento cómodo, donde en realidad me encuentro.
El disco lo compusiste en plena pandemia, haciendo de tripas corazón en el sentido de que tenías 45 fechas cerradas para presentar tu primer disco en solitario, y de la noche para la mañana, todo eso se vino abajo. ‘Normalidad’ es uno de los temas que mira de soslayo a lo vivido…
Añoro la vieja normalidad, y la recuerdo, muchísimo. Ahora mismo no sé en qué nos vamos a convertir. Tarde o temprano volverá lo que conocimos, con ciertos cambios y matices, pero, al final, la cabra tira para el monte y los conciertos se tienen que disfrutar como se disfrutaban, de otra manera, no son conciertos. Espero que todo lo que no se pudo hacer por la pandemia, se pueda hacer dentro de los años venideros, con Razkin ya como proyecto principal. Ahora no es que volvamos a la casilla de salida, pero toca volver a pelear, lo que sucede es que vengo de ahí, sé cómo se hace y no tengo ningún miedo. En dos años he sacado dos discos, publicado un libro… eso, quizá, es algo que solo se hace con mucha terapia que curar y aplicando una sinceridad extrema en lo que haces.
Esta composición, además, es el ejemplo perfecto de esas salidas de la zona de confort que comentábamos, ya que, musicalmente, tiene unos arreglos de pop electrónico.
Todo surgió en el estudio. Yo tenía una canción en acústico, y tenía muy claro que quería añadir unos matices que me hicieran salir del cascarón, pero no sabía hacia qué lado. Javi San Martín (productor) fue el que le propuso a Gorka que se trajera el teclado, que se llamaba Virus, y nos pusiéramos a experimentar. Eso es lo bonito y a lo que siempre he tenido miedo: a enfrentarme a ese miedo. Una vez la escuché grabada, me volvió a dar miedo el publicarla, porque sabía que los haters se me iban a tirar al cuello. Pero qué bonito es saltar el miedo y qué bueno es tenerlo, tanto porque te pone alerta como por el freno que echas… El caso es que vencimos el miedo, la sacamos y fue como una pequeña revolución para las personas que están acostumbradas a oírnos haciendo rock. Y es que, como hablaba un día con Enrique (Villarreal), al final la gente escucha mucha más música de la que nosotros creemos. Muchas veces nos cerramos a la hora de sacar cosas por el miedo a lo que pensará la gente, sin ser conscientes de que esa gente entiende muchísimo de música.
"Los escritores malditos son los que me han alimentado a la hora de escribir y me apasionan a la hora de leer"
Camarón, Lorca, Kutxi y Razkin es el cuarteto que sostiene la versión de "La leyenda del tiempo". ¿Cuál ha sido tu particular camino hasta llegar a encontrarte con este clásico y atreverte a darle una nueva forma?
Para empezar, nunca me hubiera imaginado que en una pregunta de una entrevista se hubiera juntado estos cuatro nombres. Solo por eso ya casi ha merecido la pena todo el trabajo. Yo soy un apasionado de Lorca, de leerlo y de su vida. Pero no es lo mismo leerlo que oírlo recitar. Yo lo oí recitado por primera vez a Carmelo Gómez, en una ensayo con Gorka Pastor, y ahí es donde me llegó el verdadero flechazo al corazón. En ese momento es cuando realmente me dije que ese sentimiento había que sacarlo por algún lado. "La leyenda del tiempo" es archiconocida, y una de las que más me gustan de Camarón. Solo me faltaba la tercera pata, que era Kutxi Romero. Y luego está el resto de trabajo de la banda, que ha conseguido maridar el flamenco con el rock setentero dando lugar a uno de los mejores temas del disco y uno de los que más me gusta.
Otra de las reflexiones interesantes del disco viene con vestido de tango, recogida en el tema ‘Hadas y duendes’, y hace referencia al respeto a la memoria y a las enseñanzas de los abuelos, a las que cada vez se hace menos caso, sobre todo entre las nuevas generaciones.
Creo que parte de la culpa de que la humanidad vaya ahora como pollo sin cabeza la tiene el hecho de que ya no escuchamos a nuestros mayores. Para mí, escuchar a una abuela o un abuelo me resulta tan interesante como leer un buen libro, porque aprendes, a respetar sobre todo, y saber de dónde vienes. Creo que es un ejercicio que debiéramos volver a poner en práctica, el de escuchar a nuestros mayores. Igual que el de escuchar un disco entero, que es algo que se ha perdido, y también es un ejercicio de cultura y de aprendizaje.
Esta no es sino la historia no contada de un tango ‘navarro’, al que le has dado una cara rockera y otras auténticamente tanguera, como bonus track. ¿Por qué?
Gracias a una noche tequilera, me planteé hacer una ranchera tipo Tarantino en "Abierto hasta el amanecer". Así que me puse a hacer una letra en ese sentido, pero no conseguía dar con ella hasta que un día le dije a Gorka (Pastor, teclista de la banda y que pasó varios meses en Buenos Aires formándose en el tango) que lo que necesitaba era un tango. Esa misma tarde, compuso uno, yo canté por encima y ahí nació la canción. De hecho, la grabación original de esa canción está realizada íntegramente en casa de Gorka. Posteriormente, ya en el estudio, a propuesta de Javi, decidimos hacer una versión rockera, y ahí es donde entra Raúl (bajista de la banda), que fue el que le dio la vuelta rockera. Con las dos opciones en la mano, decidí no elegir e incluir ambas en el disco.
En esta misma canción hablas del perdón, ¿realmente, como apuntas, crees que el tiempo que se emplea en perdonar es perdido?
Sí, porque cuando te toca vivir problemas reales de cerca, más serios de lo que puede ser una ruptura de pareja o un dolor de cabeza, cuando aprendes a convivir con problemas graves, aprendes a valorar el tiempo que has perdido, y empiezas a pensar que cuando todo depende de un estado de perdón, es un tiempo perdido, porque en ese vacío entre lo que se hace y lo que se perdona, la vida te puede dar muchos giros inesperados…
"En este mundo estamos rodeado de gente que se llena la boca diciendo que son colegas, y hay que vérselas crudas para saber realmente con quién cuentas"
“Si se quiere se está” no es solo una de las canciones del álbum sino que podemos decir que se ha convertido en su lema, ¿cuál es su historia y origen?
Al final, hay que tener problemas para saber quién tienes a tu lado. En este mundo estamos rodeado de gente que se llena la boca diciendo que son colegas, y hay que vérselas crudas para saber realmente con quién cuentas. En estos últimos meses ha habido una limpieza brutal de peña que está a mi lado, y eso es cojonudo, es como pegar una sacudida a tu vida y ver qué hay realmente amarrado a ti. Es muy bueno resetear en este sentido.
‘Tequila en Bacalar’ es el particular periplo vital de Razkin por latinoamérica, ¿cómo llegan esos países a tu imaginario y calan de tal forma que acaban protagonizando una canción?
Una de las cosas positivas que me dio La Fuga fue el poder hacer giras internacionales, varias de ellas por Latinoamérica. Y a mí, eso me supuso un antes y un después, ya que, por ejemplo, conocí a los Bulldog (grupo argentino) o a mi colega Chape, que vive precisamente en Bacalar, y otras muchas personas de diferentes países. Eso ha sido un privilegio, y al regresar, me he traído mucho de ellos en mí. Por eso, creo que tenía el deber de homenajearles de alguna manera y no olvidarme de todas las cosas que he vivido allí. Cada vez que escucho esta canción, vuelvo a recordar lo vivido en Argentina, Chile, Colombia… y me hace sonreír. Y esta ha sido mi forma de inmortalizarlo.
¿Se puede cansar uno de sujetar una sonrisa si esta es sincera?
La sonrisa es como una balanza, no puedes sujetar la de otra u otro si eso cuesta la tuya. Hay veces que hacer sonreír a otra persona es a costa de tu felicidad, y uno también tiene que mirar un poco por sí mismo.
Musicalmente, tras todas las batallas vividas, desde Mr. Fylyn a La Fuga, por poner dos ejemplos, ¿qué diría Pedro que es Razkin musicalmente?
Una ciudad multicultural.
Respecto a la gira, no podemos olvidar que ahora tienes dos discos en la mano para presentar, ya que, como hemos dicho, el anterior se vio truncado por la pandemia. ¿Cómo vas a conjugar ambos trabajos en la inminente gira?
Me lo voy a tomar como si hubiera sacado un disco doble. El primero es un disco hecho también desde las entrañas y se merece tener salida, no puede quedar en el olvido, al margen de que para cierta gente se ha convertido en banda sonora de la pandemia. Lo positivo es que me encuentro con un repertorio de 21 canciones, lo que me permite hacer un concierto completo sin tirar de versiones, aunque siempre caiga alguna porque son parte de mi vida, es lo que hacía con Oliver en la calle y lo que seguiré haciendo, porque me gusta.
La puesta de largo en tu ciudad, Pamplona, tendrá lugar en el Teatro Gayarre el próximo 30 de diciembre en el Teatro Gayarre, en un concierto muy especial con invitados. ¿Sueño cumplido?
Totalmente. Desde crío, cuando transitaba por las tramoyas del Gayarre, mira el patio de butacas y me preguntaba lo qué tendría que ser llenar aquello por tus propios méritos. Eso es algo que se me ha quedado tatuado. Ahora mismo quizá sea una locura meterse en esta movida de concierto, pero también creo que es, precisamente, el momento de hacerlo.
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