Razas de noche
EntrevistasCradle Of Filth

Razas de noche

David S. Suñer — 24-10-2006
Fotografía — Archivo

Desmarcados hace tiempo de la escena black metal escandinava y su filosofía, los británicos Cradle Of Filth continúan siendo, pese a quien le pese, la banda más popular del género. Abiertos, como siempre, a la melodía y al gran público, “Thornography” (Roadrunner/Divucsa) recupera la esencia gótica de sus primeras obras con Lord Byron, Pinhead y -sorpresa- el cantante de HIM, Ville Valo, en los créditos. Bienvenidos a la oscuridad.

Cradle Of Filth parecen estar viviendo una segunda y dulce morbidez. Tras algunos pasos en falso como el previsible y reiterativo “Midian”, el Ep “From The Cradle To Enslave” o el sobreproducido “Damnation And A Day”, los de Suffolk revalidan en su nuevo trabajo el buen estado de forma mostrado en “Nymphetamine”. “Thornography” reúne todas y cada una de las constantes vitales de la banda: vampirismo erótico, romanticismo gore y decadencia en el apartado lírico, más guitarras lacerantes, melodías a la Iron Maiden y arreglos orquestales en lo estrictamente musical; la misma fórmula que les ha llevado del black crudo de sus inicios a la MTV y que ha encendido las iras de los seguidores más puristas. Sea como fuere, el sexteto liderado por Dani Filth ha contribuido de manera decisiva a ampliar los horizontes del género firmando, de paso, alguna que otra obra maestra como “Dusk And Her Embrace” o “Cruelty And The Beast”.

"Empezamos a ser muy populares y algunos no lo aceptaron. Que les jodan "

Su último disco se nutre de ambas para huir hacia adelante. “Queríamos hacer un álbum más heavy y basado en las guitarras, aunque creo que es bastante variado” -responde el guitarrista Paul Allender. “Esta vez he practicado más que nunca y me he empleado a fondo para encontrar riffs novedosos. Hemos querido centrarnos totalmente en la música”. Un objetivo hecho realidad gracias, en parte, a la contribución de Rob Caggiano (Anthrax, Bleeding Through) como productor y de Andy Sneap en la mesa de mezclas. “Andy es increíble –prosigue el cantante y letrista Dani Filth. “Su contribución ha sido muy importante para el sonido final del disco. En cuanto a Rob, nos ha abierto un campo de nuevas posibilidades”. “Thornography”, un nuevo juego de palabras, como “Nymphetamine”, y “una alegoría sobre la estrecha relación entre religión, pornografía, el pecado y la naturaleza salvaje del ser humano”, contiene algunos momentos de inusual corte melódico como el primer single “Tonight In Flames”, de rítmica thrash y estribillo pegadizo, o la instrumental “Rise Of The Pentagram”, en la que vuelve a colaborar como narrador el actor Doug Bradley, más conocido por los aficionados al cine de terror como Pinhead, el líder de los cenobitas de la saga “Hellraiser”. “Doug es un gran profesional. Le contamos nuestra idea y se preparó su parte en diez minutos. Queríamos una introducción poderosa en la línea de ‘La guerra de los mundos’, el disco instrumental donde Richard Burton va narrando la destrucción del mundo”. Una inspiración tradicionalmente deudora del cine de horror, la literatura gótica de autores como Edgar Allan Poe o H.P. Lovecraft y la figura de algunos personajes históricos como la Condesa Bathory o, en esta ocasión, el escritor Lord Byron. A él le dedican la canción “The Byronic Man”, donde cuentan con la insospechada contribución del cantante de HIM Ville Valo. Puedo imaginarme a sus detractores afilando cuchillos. “Necesitábamos a alguien con un registro distinto y surgió esa posibilidad. Me da igual lo que piense la gente. No buscamos grandes titulares. Estamos abiertos a investigar sonidos y combinaciones nuevas y creo que su voz es ideal para la canción”. Una amplitud de miras que les permite grabar tanto versiones de Slayer y Sisters Of Mercy como de Cliff Richard o, en este caso, del grupo de techno-pop ochentero Heaven 17. “Con ‘Temptation’ buscábamos el contraste. Creo que hemos conseguido darle un toque personal interesante”. Amigos de la polémica y del merchandising provocador, su nueva portada, una tétrica pintura del ilustrador paraguayo Samuel Araya, ha tenido que ser retocada para que las tiendas estadounidenses distribuyan el disco. Pese –o gracias- a todo ello, Cradle Of Filth han contribuido de manera decisiva a la popularización del black metal. “En parte nos sentimos responsables, pero también hay muchas otras bandas extremas, como Slipknot, que han tenido y están teniendo una gran presencia en los medios. Me gusta que los grupos crezcan. Es un objetivo tan loable como cualquier otro”. Una evolución que muchos seguidores originales del estilo, como les ocurre a Satyricon, no les perdonan. “Cuando empezamos teníamos muy buena relación con la mayoría de bandas escandinavas. Era un momento excitante. Había cierta actitud punk y todos buscábamos nuestra propia identidad. Hasta que empezamos a probar cosas nuevas y a ser muy populares y algunos no lo aceptaron. Que les jodan”. “Hemos querido desarrollar nuestro propio sonido –sentencia Paul- y ése es nuestro máximo orgullo. Lo demás no nos importa”.

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