Raptad a la musa

A Leonor Watling muchos la juzgarán como cantante antes de escuchar “Marlango” (Subterfuge, 04). Los fans, por su parte y a través de internet, ya se han convertido en jurado popular. La actriz y sus compañeros se defienden, pero más lo hacen sus canciones.

La opinión se propaga por los foros antes de que se publique en una revista. Y dado que siempre se duda del criterio de los críticos, hemos enfrentado a Marlango a lo que dice la gente. Eso sí, antes de ponernos delante de Leonor Watling, hemos escuchado su disco, grabado en directo casi por completo, con las letras de Leonor marcando el camino que ha de seguir la música que elaboran Alejandro Pelayo (piano) y Oscar Ybarra (trompeta). Y con la ayuda de Mastretta, Pablo Novoa, David Gwynn y Ricardo Moreno, han tratado de llevar un puñado de canciones al universo de la seducción, la tristeza y la esperanza que propone Leonor. 

Aunque importa poco el esfuerzo, porque para el jurado popular, Marlango será siempre una chica Almodóvar tratando de cantar con un grupo de apoyo. (Alejandro Pelayo) “Nunca podré convencerte de lo contrario, la chica en este grupo es la que defiende las canciones, la que escribe y la que tiene el poder. Esto es así”. Uno a cero. Inteligencia frente a calentón. “Somos un grupo en el que la cantante es conocida por las películas que hace. Ahora van a tener la oportunidad de ver cómo escribe y cómo canta, algo nuevo para los demás, pero no para nosotros”. De hecho, el germen de Marlango surgió hace siete años. O lo que es lo mismo, todo menos improvisación caprichosa. (Pelayo) “De hecho ya grabamos en el 98 piano y voz de algunas canciones como “Madness”. Puede que tenga que ver que esas canciones sean las que han acabado más desnudas y transmiten una sensualidad más directa. “las hay que han evolucionado hacia algo mucho más barroco, y luego las hemos grabado mucho más sencillas porque te cansas de lo que hay”. (Watling) “La canción ´My Love´, que es esa que tiene sólo chelo y voz, nos era tan familiar que nos atrevimos a dejar eso, que en el fondo es como dejar la médula y quitar lo de alrededor”. Aunque comparen el resultado con el de otras pluriempleadas de la música. (Leonor Watling) “En general, cuando empiezas algo, siempre te pareces a alguien. Y tanto la comparación con Najwa (Nimri) porque es actriz, como que esto es Leonor con dos chicos, sabemos que es la primera entrada, pero creemos en lo que hacemos y no tenemos prisa. Es natural que al principio nos hagan comparaciones un tanto vagas”. Dos a cero, serenidad frente a menosprecio. Ahora falta que el disco aguante la prueba del algodón. (Watling) “Es el resultado de la música que hemos mamado". Es pop perezoso colocado en el medio de sus colecciones de clásicos del siglo XX que suenan a soul, folk, blues y jazz. De ahí que con cierta mala pata se dijera para promocionar su presentación que tenían influencias de Tom Waits o Billie Holiday, con quienes cualquiera saldría perdiendo. (Watling) “Eso es lo que a nosotros nos gustaría, y luego alguien lo escribe y a ti te da vergüenza”. Y en “Marlango”, al menos, se nota que están esos planteamientos, grabado en directo con pasión desde principio a fin, prefiriendo la atmósfera de la grabación al matiz del estudio. (Pelayo) “También puedes pensar que al estar todos tocando a la vez sin más filosofía, te puedes mirar, y, por ejemplo, que se oiga el taburete del piano o la batería, y eso me gusta porque se puede compartir con la gente que lo escucha. Y yo necesito ese taburete en Marlango, lo demás se presta a interpretaciones técnicas”. Y al frente está Leonor, dejando su máscara de actriz y enseñando lo que siente. (Watling) “Es raro". ¿Y más o menos obsceno que decir las palabras que han escrito otros? “Hay momentos de obscenidad utilizando el texto de otro. Te muestras mucho porque no te da vergüenza y luego puedes decir que no eres así en absoluto. Cantando sabes que te estás mostrando y tienes más cuidado. Es un poco tramposo". O sea que con la ayuda técnica de José María Rosillo han tratado de controlar el resultado y que la ilusión se dosificara con ponderación. (Pelayo) “Un día dijo Leonor que nunca podían notar que eres un actor secundario que tiene una frase y que en esa sola frase quiere demostrar todo lo que sabe. Por eso las canciones son bastante austeras”. (Watling) “Y por encima de todo, cuando haces estas cosas, no te puede importar lo que digan, porque no es verdad cuando te dicen que eres lo más, ni cuando te dicen que eres la peor hez del mundo". No entiendo de fútbol. ¿A partir de tres a cero es goleada?