Queens Of The Stone Age actuarán en la próxima edición del Mad Cool Festival (7 julio, Madrid).
Hemos entrevistado en varias ocasiones a Josh Homme, pero ninguna habrá sido como esta. Porque, esta vez, el alto guitarrista pelirrojo no se enfrentará a las preguntas de uno de nuestros periodistas, sino que protagonizará una amistosa charla con Antonio García, también frontman y guitarrista, en este caso de la banda cartagenera Arde Bogotá, con quienes acaba de publicar su nuevo trabajo. Una conversación entre músicos, pero también entre un fan y uno de sus referentes musicales.
Hola Josh. Te llamamos desde Mondo Sonoro. En esta entrevista tu interlocutor será Antonio García, cantante y guitarrista de la banda española Arde Bogotá. Te dejamos con él.
(Josh) Estupendo, gente que sabe de lo que está hablando [risas].
(Antonio) Exactamente. Lo intentaremos.
(Josh) Hola, ¿cómo estás?
(Antonio) Muy bien. Es un honor hablar contigo, Josh. Me gustaría romper el hielo diciendo que eres mi héroe y una gran inspiración para mi banda. Es un gran placer estar aquí.
(Josh) Oh, muchas gracias. Encantado de conocerte.
(Antonio) Ha sido aventura estar involucrado en esta entrevista. He tenido la oportunidad de escuchar el álbum más de una vez. Crece con cada reproducción. Me ha encantado Y es un privilegio haber disfrutado de “In Times New Roman…” antes de que saliera.
(Josh) Recuerdo cuando el negocio de los discos era un poco diferente. Las discográficas enviaban adelantos de diversos artistas y a mí me llegó el de Jane’s Addiction, “Nothing Shocking” de Warner. Se trataba de una entrevista en la que la banda desgranaba cada parte de su disco y explicaba en profundidad los detalles de sus canciones. Era maravilloso.
(Antonio) ¡Intentaré acercarme a eso! Nunca he hecho una entrevista. ¡Soy cantante! Me pregunto qué pensaste cuando Mondo Sonoro te habló de este encuentro. Intuyo que prefieres hablar con un músico antes que con un periodista.
(Josh) Prefiero conversar como si fuéramos dos médicos, dos policías, dos basureros, dos pintores, dos trabajadores de la construcción...
"Queens siempre hemos tenido el lema “ignorando problemas desde 1997”. Algunos dirán “esto es irresponsable”. Y tienen razón [risas]"
(Antonio) Hay varias cuestiones que me gustaría plantearte sobre el disco. Cuando lo escuché por primera vez traté de entender las letras para descifrar el mensaje detrás de las canciones. Está muy presente tu punto de vista del mundo. No sé si esa era la intención, pero sentí que había muchas canciones o al menos muchas referencias a lo que sientes respecto a todo lo que te rodea.
(Josh) Creo que los últimos cuatro años han sido muy interesantes para todos. La mayoría tenemos una historia que contar sobre la supervivencia. Además, hay una cierta sensación de incertidumbre sobre lo que hemos experimentado. Y yo me incluyo en todo esto. He visto a gente cercana morir, lidiar con problemas físicos o mentales… A veces parece que todo se desmorona, pero me he dado cuenta de que estas vivencias han puesto algunas cosas en su lugar. Hemos recogido las piezas y las hemos convertido en un barco con el que salvarnos de esta gran tormenta. Esto no tiene por qué ser negativo. Estamos en el Titanic, se está hundiendo y no podemos escapar. Entonces, ¿qué quieres hacer con el tiempo que te queda? Creo que lo mejor es arriesgarse. El Titanic se hunde, pero el bar todavía sigue abierto, así que ¡vamos! Quiero ser libre en este barco antes de que naufrague.
(Antonio) Pensé que cada verso del disco escondía un gran mensaje sobre lo que estabais experimentando como banda y tiene sentido con lo que dices. Como esa parte de la letra de “Carnavoyeur”: “Every living thing will die from the king of the jungle to butterfly. Only sin is... waiting too long”. Es precioso.
(Josh) Exacto, para mí eso no suena pesimista. Si hubiera un bombardeo nuclear, sin que se entienda que es eso lo que deseo, creo que sería capaz de sacar algo bonito. Coger la mano de mis hijos, por ejemplo, o estar con las personas que quiero… Miraría fijamente a esta gran ola que nos quiere alcanzar. Supongo que es porque soy un romántico y todo aquello duro, difícil o doloroso lo convierto en una oportunidad para escribir. Siempre entiendo las tragedias como “el momento”, porque el resto de vida es la espera que nos conduce a algo importante. Eso es todo lo que tenemos. Tú y yo ahora mismo, por ejemplo. El mañana no existe. Todo ha conducido a este momento y aquí estamos. Así que necesitamos pasar tiempo juntos, porque hemos de apoyarnos.
(Antonio) Absolutamente. Pero sentí que en el disco hablabas de problemas diferentes, temas que no te gustan o cosas peligrosas, como la bomba nuclear, aunque no propones una solución para evitarlo. Tal vez te resistes a posicionarte.
(Josh) Sí, superficialmente creo que estoy de acuerdo, porque disfruto del peligro y del conflicto. He pasado mucho tiempo caminando en la frontera. Es un sitio peligroso, aunque la vista es increíble. ¿Sabes? He sido un tonto, he cometido errores… Sé que es un lugar arriesgado, pero me encanta estar ahí. La cosa es que el disco es la solución que yo ofrezco. De hecho, no me gusta hablar o pensar por los demás. Soy más de individualidad. Todo lo tengo que ofrecer es yo mismo, no tengo nada más que dar. Y lo que puedo garantizar es que en un mundo en el que todos te dicen qué hacer, yo no lo haré. Mi solución es: “¿Puedes creerlo, amor? No hay solución.” El mundo quiere que te responsabilices de tu parte. Queens no te diremos lo que debes hacer. Puedes actuar como quieras mientras no hagas daño a nadie. Apagaremos las luces, crearemos un entorno con el suficiente ruido para que puedas bailar o practicar lo que realmente deseas. Has de vivir tu vida aquí y ahora. Queens siempre hemos tenido el lema “ignorando problemas desde 1997”. Algunos dirán “esto es irresponsable”. Y tienen razón [risas].
(Antonio) Creo que hasta cierto punto es nuestro trabajo como artistas. No somos terapeutas. Me siento muy identificado en este sentido como compositor. Muchos cantautores intentan imponer una solución cuando nuestra labor debería ser la contraria, contar lo que vemos sin decirle a la gente dónde está la salida. Personalmente, no sé dónde se encuentra.
(Josh) Yo mismo no sé lo qué hacer, así que ¿por qué trataría de darte una lección? Creo que solo deberíamos actuar como catalizadores. Lo que debemos hacer es invitar a quien nos escuche a que piense, empezar el proceso. Mi trabajo no es terminarlo. No voy a un terapeuta, aunque he pasado suficientes penurias como para ahogarlo en pensamientos y dudas. Sin embargo, la música es mi forma de dejarlo ir, dejar atrás la oscuridad. Además ahora te lo doy. Toma, es para ti, ya no es mi responsabilidad. Abro la jaula del pájaro y lo dejo volar libre porque ha estado encerrado demasiado tiempo. Sin embargo, hay músicos que solo quieren ser famosos y ganar dinero o músicos que quieren hacer arte. Hay otros que quieren decirte a quién votar porque son muy activos políticamente. Y todo eso está bien, es solo que a mí no me representa. Yo susurro y conspiro con mi audiencia sobre cómo nos vamos a escapar.
(Antonio) Dices que crees en la individualidad más que en una forma colectiva de pensar, pero la música es comunitaria. El proceso de hacer una canción y compartirla es como crear una especie de celebración.
(Josh) Totalmente. Por eso me encantan los cumpleaños y las fiestas, tanto paganas como religiosas, no me importa. Me parece bien cualquier excusa para celebrar. Con mis amigos, celebramos el Día de la Muerte. Es la celebración de la vida, el momento en el que tenemos que aprender a seguir sin alguien que se ha ido, no la celebración de algo que debería asustarnos. Yo me asusto todo el tiempo, así que no me importa estarlo. Para mí es la razón para continuar adelante. Nueve de cada diez veces que te enfrentas a tus inseguridades, las miras directamente, y te das cuenta de que no necesitas tener miedo. Y la décima vez, ya sabes cómo gestionarlo. Es reconfortante. En cuanto a la idea de pensar en grupo, “comunidad” sería la palabra perfecta. Un grupo de individuos. ¿Cómo funciona eso? ¿Cómo se crea un grupo en el que todos son ellos mismos? Oscar Wilde dijo “¡Sé tú mismo porque los otros puestos están ocupados!”. Cuando te sientes en el centro de ti mismo es cuando puedes acercarte con seguridad a otras personas que también son ellas mismas, brillantes, atractivas...
(Antonio) Esto muestra cómo trabajáis en tu banda. Queens es un grupo, una reunión de individuos donde cada uno pone de su parte. En otras palabras, ¿cómo construisteis “In Times New Roman…”?
(Josh) He tenido el gusto de tocar con grandes personas reales como Mark Lanegan, Nick Oliveri, Dave, Troy y ahora John, Mike y Dean. Tú ya sabrás el tiempo que se necesita para encontrar la persona que encaje en el puzle. Ha de ser alguien que provenga de un puzle diferente, pero encaje perfectamente. Y cuando lo unes todo, es un collage de pasiones humanas y creo que Queens, por fin, hemos completado este puzle. Si mis compañeros me lo permiten, sé que no soy ni un ángel ni un santo, a veces me vuelvo loco, pero los chicos me dejan marchar lejos para volver diciendo “¡Mirad lo que he encontrado!”. Luego añaden cosas a la canción, porque sin ellos no sería lo mismo. El último tema se llama “Straight Jacket Fitting”, y que es más corto que una canción. Hay unas canciones al principio [reproduce el sonido]...
(Antonio) Y también esos papeles y vasos que se rompen. Es increíble.
(Josh) Bien, pues eso es solamente Dean agregando su punto de vista y poniendo sobre la mesa lo que está sintiendo. Por otro lado, si escuchas algo tan simple como “Paper Machete”, te encontrarás con que Troy está tocando un solo de guitarra como si se tratara de mi hermana pequeña, con humor y para fastidiarme, lo cual es divertido, ¿verdad? Todos están siendo ellos mismos. Mike es uno de los mejores bajistas que existe y le escuchas moviéndose por todos lados. En definitiva, está permitido ser tú mismo y hacer algo realmente importante. Nosotros nos vamos de vacaciones juntos porque hay una buena comunicación en el grupo. Algunas bandas no se gustan entre ellos, pero nosotros nos amamos. Y siempre lo hemos hecho. Después de este tour, nos vamos a ir a algún lugar de España y nos vamos a quedar dos semanas. Vamos a celebrar juntos que hemos vuelto y el cariño que nos tenemos.
(Antonio) Otra de las cosas que pensé cuando escuché el disco es que tenéis un sonido muy identificable. Lo percibo sobre todo en los riffs, en la forma en la que tocáis las guitarras y la forma en la que arrebatan el protagonismo de la canción, aunque estoy seguro de que pasa en otros aspectos también. Sentí que este disco era puro Queens Of The Stone Age. Luego volví a “Villains” y “Songs For The Deaf” y comparé muchas cosas. Hay algo muy coherente en el esqueleto de este disco. Es distinto a “Villains”, pero las cuerdas son inolvidables. Corrígeme si me equivoco, pero siento que os habéis contaminado, en el buen sentido, de artistas con los que has trabajado como Royal Blood o Arctic Monkeys.
(Josh) Sí, exactamente. Yo lo llamo el “buen cáncer” porque corrompe de dentro hacia fuera. Como dije antes, el noventa y nueve por ciento de lo que nos construye a ti, a mí y a todos es lo mismo. Solo hay un uno por ciento que nos hace diferentes a cada uno y este disco es la amplificación de ese uno por ciento. Tenemos un montón de baladas a lo largo de nuestra carrera y también otras guardadas en la recámara, pero para este disco no queríamos nada de ese tipo. Queríamos darle duro y crudo en el disco entero a propósito. Veo a muchas bandas que producen demasiado sus discos, corrigen sus errores, arreglan sus interpretaciones y todo se convierte en un lugar tan seguro y lineal que siento que es demasiado estable. Me aburre. Entonces me gusta que haya errores, que los tempos se aceleren o se ralenticen. Hay un montón de errores, porque queríamos que sonase virgen y crudo esta vez. Voluntariamente. ¿Cuál es el poder de la crudeza? ¿Eh, por qué sangras? No tengo ni idea, pero sé que eso es bueno.
"¡Qué le den a las reglas! Si encuentro una, voy a quemarla. Hay que permitirse a uno mismo sacar lo que lleva dentro sin ponerse barreras"
(Antonio) Creo además que el disco está lleno de “sorpresas musicales”. Casi nunca soluciona los problemas tomando el camino fácil. Estáis constantemente huyendo del “A-B-C”.
(Josh) Sí, siempre.
(Antonio) Yo, como amateur, siento que es muy difícil salir del A-B-C. ¿Cómo lo conseguís y lo introducís en el disco? ¿Surge de manera natural o hay una intención de escapar en todo momento de esa fórmula?
(Josh) Bueno, creo que son las dos cosas. Por un lado, crecí escuchando música punk rock, como Subhumans. Si los buscas, utilizan ruedas de tres acordes “A, B, A, B, C, A, B”. Progresaron con los años y en sus siguientes discos hasta llegar a “From The Cradle To The Grave”. En la cara B hay solo una canción larga. Entonces cuando escuché eso, me dije: “espera, eso es como “Day In The Life”, es como “Live And Let Die”. Te das cuenta de que estás buscando parecidos todo el rato. ¡Qué le den a las reglas! Si encuentro una, voy a quemarla. Hay que permitirse a uno mismo sacar lo que lleva dentro sin ponerse barreras. Es como la ley de la oferta y la demanda. Me fijo en lo que hay ahí fuera, no necesitamos más de eso. Necesitamos lo que está en los huecos, los espacios en los que no hay nada. Hay que disparar en esa dirección. Aprendí pequeñas cosas cuando trabajé con Iggy. En ese momento me preguntaba: “¿Por qué los gritos de Iggy no se reflejan en la mezcla? ¿Por qué no puede ser tan fuerte que brille en la mezcla?”. Pensarás: “porque te asustarías”. ¿Por qué no puede suceder? Puede pasar, ¿verdad? Entonces, en “Villains”, me pregunté: “¿Y si la apertura del disco es tan silenciosa que sientes la necesidad de subir el volumen? Estoy jugando contigo. Entonces [canta fuerte] la canción crece de repente y piensas: “¡Oh, whoah, qué alto! ¿Qué diablos está pasando?”. ¿Por qué no puede un disco jugar con tu mente? ¿Por qué no puede agarrarte de la camisa? ¡Pues puede! Podemos hacer lo que nos dé la gana. Además, quisimos contrarrestar esa crudeza con orquestación, que hay mucha en el disco. Pensamos en cómo podíamos hacerlo tan fuerte que se distorsione digitalmente y lo arruine todo. Que en tu equipo estéreo suene ¡BOOOM! y te preguntes qué demonios ha sucedido. El propósito de la música y del arte es provocar una reacción, así que ahí lo tienes.
(Antonio) No me cargué mi estéreo, pero cada vez que escuchaba “Carnavoyeur”, bajaba el volumen al final porque se vuelve una locura. Me encanta.
(Josh) Pues tengo una pregunta para ti. ¿Cuál fue la última vez en la que un disco te golpeó y apretó con fuerza?
(Antonio) Hay muchas partes en el disco en las que sentí que eso sucedió. Creo que es el mismo tema cuando entras y no dices nada y la banda se detiene. ¡Buah, es un momento maravilloso! Aunque ahora me gustaría hablar de “Made To Parade”, porque tiene muchas cosas juntas. Desde mi punto de vista contiene la esencia de Queens Of The Stone Age, pero evoluciona y se acaba convirtiendo en algo más melódico. El final me transportó a grupos como The Beatles. Al mismo tiempo me atrajo mucho el mensaje sobre las grandes corporaciones y trabajar como un esclavo. ¿Cómo construiste esa canción?
(Josh) Bueno, estoy interesado en los juegos peligrosos. En mi opinión, en la música has de aferrarte a la conciencia que tienes de ti mismo, pero en ocasiones has de cambiar drásticamente. Un quince por ciento de tu audiencia te odiará, pero si no hay un porcentaje de gente que te odia es que das pena. En la vida debes tomar riesgos y no puedo fingir lo contrario. Creo que por eso me he metido en tantos líos en mi vida [risas]. Me apasiona el riesgo porque es importante. Crecer es doloroso, pero da la oportunidad de hacernos preguntas. Es una suerte de grito al cielo que dice: “¡Únete! Vamos a morir juntos, pero viviremos al máximo hasta que llegue ese momento!”. Esa es la promesa que puedo hacer. Correré riesgos hasta que se me lleve la muerte. Este es nuestro trabajo, el tuyo y el mío. Y si no tomas ese camino, ¿qué tienes? No, yo no puedo evitarlo. Simplemente quiero tomar riesgos para crecer.
(Antonio) ¿Vosotros produjisteis el disco o contratasteis a un productor externo?
(Josh) Sí, es como “Like Clockwork”, lo hicimos nosotros.
(Antonio) Sí, porque en “Villains” contásteis con Mark Ronson. ¿Cómo tomasteis esta decisión?
(Josh) “Like Clockwork” era demasiado oscuro así que nos preguntamos: “¿Por favor, podemos ahora bailar?”. Me encanta salir a bailar y ver a la gente hacerlo. Y aunque tocamos música más heavy a veces, creo siempre intentamos que el público mueva las caderas. No me interesa parecer “guay”, solo quiero bailar. Y creo que hay gran diferencia. Cuando alguien escucha lo que Ronson hizo, puede que le guste o que quede decepcionado, pero todavía no habrá escuchado nada parecido. Eso me encanta.
(Antonio) Es parte de lo que dijiste. Tiene sentido.
(Josh) Y la verdad es que no importa con quién trabajemos, nadie tiene tanto dominio sobre nosotros para hacernos cambiar. Sin embargo, sí que tienen el permiso de hacer propuestas y añadir cosas maravillosas, eso es vital. No tienen el permiso de arruinarlo. Eso no tiene sentido. Si escribiera eso en Reddit no sonaría bien, ¿verdad? Mark hace música de baile, es un gran comunicador y una persona muy buena. Además es divertido y es divertido estar a su alrededor. Eso ayudó a que “Villains” no quedase también demasiado oscuro. A veces le pedía a Mark, ¿me recordarás que tengo que encender las luces, por favor? Recuérdamelo incluso si estoy frustrado. Como en una fiesta de cumpleaños. ¡Nadie se enfada en una fiesta de cumpleaños! Yo sabía que “In Times New Roman...” iba a ser más minimalista que lo que cualquier productor hubiera querido hacer bajo su nombre. Pero me da igual, me gusta así. No hay otra manera de hacerlo natural que la de ser tú mismo, ¿verdad? Si tienes la habilidad técnica para grabar tu música, trabajar con alguien no es una necesidad. Estoy en una discográfica independiente y para mí es como si fueran compañeros. No tienen poder sobre lo que hacemos, nuestros managers, por ejemplo, no escuchan el disco hasta que está terminado. Así no tienes esa presión. De esta manera, tenemos la oportunidad de posicionarnos, decir lo que pensamos, y luego los demás ya decidirán si les gusta o no. Si conviertes al equipo, managers y gestores, en tus fans, cuando escuchen el disco dirán “¡Wow! ¡Está terminado, tienes que oírlo!”. Estarán tan emocionados como tú. Son los primeros fans y creo que ese es el objetivo. Como he dicho, solo me tengo a mí mismo para ofrecerme y sé que eso es lo más genuino posible. De esta manera, si alguien ama lo que hacemos, lo ama porque es real. Cuando estás siendo tú mismo invitan a que los demás también lo sean y puedes sentirlo. Eso es lo que quiero atraer. Ni siquiero quiero que nos venga a ver todo el mundo. Si pudiera elegir, no querría ser la banda más reconocida o popular. ¡Qué incómodo debe ser eso! ¿Te imaginas estar en The Beatles o en U2? No poder ir a ningún sitio, no poder... Yo no quiero eso.
(Antonio) Está conectado con lo que hablamos al principio, ¿verdad? Ese uno por ciento que mencionabas, eso es lo que tienes que ser, eso es lo que tienes que dar, eso es lo que tienes que expandir y convertir en un disco, como en “In Times New Roman…”. He aprendido mucho de esta conversación. Muchas gracias.
(Josh) Me está encantando, gracias a ti.
(Antonio) Arde Bogotá acabamos de publicar nuestro segundo álbum. Es todo muy reciente. Hace apenas un año que dejamos nuestros trabajos para centrarnos en la banda.
(Josh) Eso es fantástico.
(Antonio) Nos estamos enfrentando a muchas cosas que creo que todos los músicos experimentan cuando empiezan a vivir la vida de esto. Es como la vida de un pirata.
(Josh) La gente que vive una vida normal puede pensar que es una analogía estúpida, pero no lo es. Llegas a una ciudad en tu barco pirata y traes lo tuyo, aunque también te llevas todo lo que puedes. Hay un intercambio. Luego regresas a la mar y continúas viajando, como lo hacen los piratas.
(Antonio) Me pregunto, si volvieras a tener veinte años, ¿volverías a involucrarte en esta vida de piratas o te embarcarías en otras aventuras en vez de la del rock and roll?
(Josh) La verdad es que no soy un conformista. Como he dicho, vengo del punk rock. He trabajado con Uncle y con James Lavelle de Mo’Wax, que es el principio del movimiento dance inglés. He trabajado con The Prodigy y con Ronson. Me encanta saltar entre los distintos mundos. Acabo de producir un disco de country. He trabajado con Lady Gaga. Hago Dessert Sessions que no son de ningún estilo concreto. Pero Queens es mi hogar. Cumpliré cincuenta años en unas semanas y creo que lo más difícil es conseguir que tus últimos álbumes sean tan buenos como los primeros. Y este es el camino en el que me encuentro en la actualidad. Algunos pierden el hilo y se quedan sin ideas, se copias a ellos mismos, juegan a lo seguro y se obsesionan por el dinero. La gente va cayendo, porque además es complicado que una estrella del rock continúe haciendo cosas tan buenas constantemente. Es muy difícil de conseguir, pero también es parte del trabajo. Cuando compones tu segundo disco, la pregunta es: “¿Cómo respondo al primero?”. En el tercero te planteas qué has aprendido de los dos anteriores. En el cuarto te enfrentarás por primera vez a la pregunta: “¿Por qué necesitaría alguien escuchar mi cuarto disco?”. Y cuando llegas al octavo todavía te cuestionas el porqué de la importancia de tu proyecto. Para mí la respuesta está en la vulnerabilidad y el realismo de las letras y la melodía. Y también que no puedo evitarlo, me gusta el ruido. Todavía uso el rock’n’roll, supongo, porque es lo suficientemente amplio para permitirte arriesgar con muchas cosas.
(Antonio) Sí, totalmente. Esto es lo que he interpretado cuando me has dicho que Queens es tu casa, tu barco. Espero escuchar muchos más maravillosos discos. Creo que este es uno muy relevante. Siento además que decís muchas cosas importantes en este trabajo. Y siempre me gusta decir muchas gracias a los artistas cuando los conozco, así que... muchas gracias.
(Josh) Gracias a ti. Todos formamos parte de esta gran cadena.
(Antonio) ¡Estamos más conectados a ti de lo que crees! Aprendemos mucho de lo que has hecho.
(Josh) Y yo aprendo mucho de estar rodeado de la gente con la que trabajo y de muchas otras experiencias. No importa si es tocar con Dave Grohl y Jones o incluso estar arrestado, o que me rompan el corazón. Qué triste sería si no pudiera sacar nada bello o positivo de todas estas experiencias.
(Antonio) Muchas gracias por esta conversación.
(Josh) ¡Nos vemos pronto en el barco pirata!
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