Estáis de vuelta tres años después del lanzamiento de “The Dream Is Over”, un disco que fue, probablemente, el que os dio a conocer. ¿En qué punto creéis que estáis como banda?
Creo que todos nos sentimos muy bien. Nunca tuvimos expectativas muy altas para esta banda. Creo que es increíble que tocar música sea nuestro trabajo a tiempo completo, y que podamos girar y visitar sitios como España. Nos sentimos afortunados simplemente por seguir haciendo lo que hacemos, y parece que hasta ahora este nuevo disco está funcionando bien. ¡Estamos felices!
Contabais hace un par de años, en una entrevista para Stereogum, que habíais dejado vuestros trabajos antes de grabar “The Dream Is Over”. ¿Ha cambiado drásticamente vuestra vida? No me refiero a yates y champán, pero ¿os ha dado cierta estabilidad?
Bueno, en realidad dejamos nuestros trabajos antes incluso de grabar el primer álbum homónimo. Ibamos a todo o nada desde el primer día. Tener esa experiencia de estar completamente arruinado y haciendo lo que sea para poder comer y seguir tocando fue algo bueno por lo que pasar. Fue como una prueba para nosotros, para ver cuánto lo queríamos realmente los cuatro. Eso duró casi cuatro años. Fue duro, pero fue divertido. Ahora estamos casi arruinados… pero las cosas son definitivamente un poco más fáciles desde que salió “The Dream Is Over”: ya no tengo que preocuparme de si voy a tener dinero para comer mañana. Es definitivamente una buena sensación.
"Little Dipper es una manera de que podamos crecer pero seguir al mando y en contacto con el sitio del que venimos"
También hablaste abiertamente de la lesión de cuerdas vocales que sufriste y superaste para hacer ese disco, y después de su publicación vino una gira larga y muy exigente vocalmente. ¿Cómo ha funcionado para ti? ¿Cómo estas ahora?
Estoy mucho mejor. Girar es todavía un desafío para mi, y lo será siempre, pero trato mi cuerpo mucho mejor de lo que solía. La gira después de esa lesión fue realmente dura, más de cien días. Pero de cara a esa gira trabajé muy duro con un logopeda que me enseñó cómo hablar de nuevo y me forzó a tratarme mejor. A comer mejor y no emborracharme por completo cada noche, y ese tipo de cosas. Estoy agradecido por esa experiencia.
Vuestro último álbum salió a través de SideOneDummy, y ahora editáis con vuestro propio sello (Little Dipper) en colaboración con Rise Records. ¿Por qué ese cambio? ¿Esperáis que el sello crezca y podáis publicar música de otras bandas, aparte de la vuestra?
He estado trabajando en la industria musical durante un tiempo ya, antes de PUP solía trabajar en sellos aquí en Canadá. Lo que aprendí es que a nadie le va a importar tu banda más que a ti. Creo que, en general, cuando las bandas crecen y más gente hay involucrada en tu negocio, se hace más difícil controlar la banda, no solo con la música sino con todos los aspectos creativos: los vídeos, los fanzines que hacemos, la manera en que nos comunicamos con los fans. Por eso, Little Dipper es una manera de que podamos crecer pero seguir al mando y en contacto con el sitio del que venimos.
En cuanto a publicar a otras bandas, espero que sí. Tenemos un montón de amigos que hacen buena música pero no saben realmente hacer otra cosa. Espero poder ayudar a algunos de ellos a encontrar su camino. Pero de momento, solamente estamos centrados en PUP hasta que salga el disco.
Cuando anunciasteis “Morbid Stuff” saltaba a la vista tanto la portada del single “Kids”, con la bomba atómica en la pantalla de televisión, como el merchandising: había un kit de supervivencia post-apocalíptico con una lancha, un contenedor impermeable e incluso tiritas personalizadas. ¿Por qué decidisteis usar todo ese imaginario?
¡El disco es bastante nihilista! Pero es también juguetón y divertido, creo. A veces, por la lucha que he tenido con mi salud mental, puede parecerme que se acaba el mundo. Quiero decir, mira alrededor. No tienes que estar deprimido para sentirte así: buena parte del mundo se va a la mierda, el planeta está muriendo, hay políticos horribles en el poder que dividen a la raza humana en vez de unir a la gente, es un puto espectáculo de mierda ahí fuera. Pero, como todo en esta banda, intentamos abordar el nihilismo y el pesimismo con un poco de ligereza y humor. Después de todo, para esto está la banda, para sobrellevar toda esta mierda oscura de una forma divertida y productiva. Por eso hicimos lanchas como parte de la preventa. Es completamente ridículo. ¿Quién encarga una lancha a un grupo? La respuesta es: un montón de gente. Es bastante divertido, y creo que muchos de nuestros fans comparten nuestro sentido nihilista del humor.
“Morbid Stuff” sigue fundamentalmente la línea musical de “The Dream Is Over”, pero me da la impresión de que la música es un poco más luminosa, y hay también elementos acústicos y folkies en un par de canciones. ¿Hay nuevas influencias en el álbum, más o menos sutiles, que hayan dejado huella?
Creo que simplemente nos hemos sentido más cómodos a la hora de expandir un poco nuestras fronteras musicales. No es que hayamos hecho algo muy loco: quiero decir, creo que si te gustó “The Dream is Over”, definitivamente te gustará “Morbid Stuff”. Supongo que esta vez nos hemos sentido más seguros como banda, más seguros como songwriters, y hemos tenido más confianza entre nosotros que nunca. Así que no nos asustaba tomar algunos riesgos y probar cosas nuevas.
Recuerdo que el último mail que llegó hablándome de “Morbid Stuff” os presentaba como “la mejor banda de punk canadiense del momento”. ¿Os sentís parte de alguna escena, geográfica o musicalmente hablando?
Sí, Toronto tiene una escena de punk y rock muy potente ahora mismo, bandas como Pkew Pkew Pkew, METZ, Fucked Up, Chastity, Casper Skulls y muchas otras. Es muy guay ser parte de eso. Fuera de Toronto, creo que hay un puñado de bandas que son amigas cercanas y con las que hemos girado muchísimo, y que, como nosotros, son una especie de marginados del mundo del rock de guitarras. Bandas como Jeff Rosenstock, Charly Bliss y AJJ. Es un bonito pequeño grupo de bichos raros que se apoya y ayuda para levantarse los unos a los otros.
"De alguna manera, estar en paz con ser infeliz o tener ansiedad me ha hecho estar un poco feliz y un poco menos tenso con todo"
Uno de los temas principales de “The Dream Is Over” es la vida adulta y cómo lidiar con ella, también específicamente cómo lidiar con vuestro tipo de vida adulta. ¿Habéis resuelto alguna cosa a estas alturas? ¿Cuál diríais que es el centro gravitacional de “Morbid Stuff”?
Ahhh, es siempre un proceso continuo. Ninguno de nosotros ha “crecido” realmente, simplemente hacemos lo que podemos para ser mejores personas y aprender de nuestros errores. Creo que en el centro de “Morbid Stuff” está esta idea de hacer todo lo posible para aceptar quiénes somos, con todos nuestros defectos. Reconociendo que somos esencialmente pesimistas, unos desastres nihilistas, y que está bien. Me he dado cuenta de que aceptando eso es mucho más fácil encontrar humor y positividad y abrazar en cierto sentido esta experiencia con todas sus imperfecciones. De alguna manera, estar en paz con ser infeliz o tener ansiedad me ha hecho estar un poco feliz y un poco menos tenso con todo.
Continuando con las letras, en los últimos años ha habido una mayor concienciación acerca de la salud mental en la música, y más voces hablan abiertamente de la depresión y la ansiedad en ella de una forma no romantizada. Creo que en cierto sentido vuestras canciones contribuyen a erosionar la mitificación del artista deprimido, hablando de ello de una forma natural, y también sirviendo de catarsis para gente en esa misma situación. ¿Cómo os sentís acerca de esto?
Ya, he pensado mucho sobre esto. Déjame empezar diciendo que odio absolutamente el mito del “artista torturado”. Creo que fetichiza y glorifica la depresión. También mercantiliza la depresión y es completamente jodido. Hablo de este tema en la canción “Full Blown Meltdown”. La otra cosa es que pone a artistas depresivos en pedestales, mientras que en la realidad, la salud mental, los trastornos del estado de ánimo y la depresión son cosas que afectan a gente de todos los ámbitos, no solo artistas. La depresión no es sexy ni cool. Es lo contrario. Lo hace todo difícil, y es una puta mierda tener que vivir con ella día tras día.
Otra cosa que quiero decir al respecto es que no tienes que estar deprimido para hacer una buena obra artística, y cualquiera que diga que sí es un capullo. También puedes estar deprimido y hacer arte divertido o música divertida. Para mí, personalmente, esta banda ha sido siempre una manera divertida y catártica de sobrellevar estas emociones negativas. PUP es ruidoso y agresivo, y sienta bien gritar sobre lo jodido que está todo con tres de tus mejores amigos. Y espero que esto sea lo que experimenta la gente que escucha nuestros discos o va a nuestros conciertos. Es una celebración divertida de lo jodidos que estamos todos. Y espero que nuestra música ayuda a la gente a sentirse menos sola. Que esa gente que está sufriendo se de cuenta de que es algo normal y que está bien ser así. Y también que no tenemos que tomarnos en serio todo el tiempo. Reirte de ti mismo por ser un pedazo de mierda es bastante divertido.
En ese sentido, ¿cómo os sentís acerca de volver a salir de gira con un nuevo disco? ¿Es una bendición o es un suplicio estar en la carretera? ¿Os da realmente ganas de mataros los unos a los otros?
Es ambas. Girar es la mejor y la peor parte de estar en una banda. Viajar y ver el mundo de esta forma –con tus mejores amigos, haciendo música– es una experiencia increíble. La hora que pasamos en el escenario es lo puto mejor. Pero es duro también. Es duro estar lejos de casa y lejos de nuestras parejas durante ocho meses consecutivos. Y por mucho que nos queramos los cuatro, también queremos matarnos a veces. No hay espacio personal. Para cuatro personas emocionalmente inestables, estar atrapadas en una furgoneta juntas durante meses acaba siendo una olla a presión. Pero nos quedamos con lo bueno. No hay otro trabajo que ninguno de nosotros preferiría tener.
¿Está España dentro de vuestros planes para la próxima gira?
¡Sí! No estamos seguros de cuándo, pero volveremos. Nos lo pasamos muy bien en la última gira, el público español fue tan amistoso, tan entusiasta, tan ruidoso… Fue increíble.
Empecé preguntándoos acerca de vuestro presente como banda… ¿Cómo veis el futuro? ¿Qué creéis que puede/va a cambiar con “Morbid Stuff”?
Honestamente, no lo sé. No tenemos expectativas realmente. Simplemente estamos felices de seguir haciendo lo que hacemos. Nos propusimos hacer un disco del que todos pudiéramos estar orgullosos, y conseguimos eso. Los cuatro estamos de acuerdo en que es el mejor disco que hemos hecho. Así que en nuestra mente ya hemos triunfado. Simplemente espero no tener que ir a buscar trabajo en el Burger King cuando la gira haya acabado.
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