“Nos propusimos ser las nuevas Vainica Doble”
EntrevistasPunto Bobo

“Nos propusimos ser las nuevas Vainica Doble”

Raúl Julián — 19-02-2025
Fotografía — Archivo

Punto Bobo nace de la unión de Bernat Sánchez y Jaime Del Blanco, así como de su reciente obsesión por Vainica Doble, de quienes, a su manera, hasta fusilan el nombre con el que bautizar a este inclasificable proyecto cristalizado en un debut de título “Viva la diversión” (Gandula, 25)

Comenzando por el principio, procedería ubicar en el tiempo aquel momento en el que los caminos de Bernat Sánchez y Jaime Del Blanco se juntaron, dando lugar a este nuevo proyecto bautizado como Punto Bobo. “Fue el 22 de noviembre de 2019 en Vigo y estábamos de bolo con Enric Montefusco. Desde el principio fue todo muy loco y muy divertido”. Por otro lado, y aunque sea un tópico, es casi misión imposible no preguntar por el llamativo nombre del asunto. “El nombre es un homenaje a esas Vainica Doble que nos flipan y, al igual que su nombre, el nuestro es un nombre de labor. La idea de formar el grupo vino cuando dijimos ‘tenemos que ser las nuevas Vainica Doble’. En el tricot, el punto bobo es la versión para principiantes de la vainica doble”.

“Ya está bien de guitarritas, qué aburrimiento”

Escuchando su debut, “Viva la diversión”, todo apunta a una inspiración plural, enrevesada, algo surrealista y pluscuamperfecta. “Yo tenía unos textos y Bernie, que sabía de mi afición a la escritura, me propuso que escribiera algo sobre lo que él pondría música. El momento llegó en marzo de 2020 cuando empecé a recibir aquellos textos musicados. Fue en el confinamiento. Cada día elegía uno de sus textos, dedicaba una hora a escribir un esbozo de canción y se lo mandaba a Jaime grabado a lo cutre”. El álbum incluye cuarteto de cuerdas, percusiones y hasta sousafón. Una serie de elementos que, entremezclados en un proceso que no se antoja sencillo, han derivado en las canciones de “Viva la diversión”. “Estamos hartos de los timbres de siempre en el indie-pop. Ya está bien de guitarritas, qué aburrimiento. Hay miles de timbres que no se usan nunca en ese contexto. ¿Por qué el bajo tiene que ser siempre cuerda pulsada? ¿Por qué siempre la guitarra para definir la armonía? Tampoco estamos inventando nada: esto ya lo hicieron los New Trolls o Pentangle”.

También resulta llamativo el horario de grabación del disco, acotado siempre en sesiones de madrugada y en un horario de 4am a 8am. Jaime lo explica “Por mi parte, acababa de nacer mi segundo hijo y ese horario me permitía la conciliación familiar, robándole horas al sueño para luego poder continuar con mis obligaciones familiares, la suerte fue que Bernat se avino a mi circunstancia y pudimos llevarlo a cabo”. “Hubo beneficios inesperados derivados de ceñirse a este horario. A esa hora el cerebro está atontado, algo que facilitó mucho la escritura automática de los arreglos. Todo se hizo sobre la marcha, sin pensar. Al escucharlo al día siguiente, era como si lo hubieran grabado unos duendes. No nos reconocíamos y nos sorprendía mucho el resultado”, remata Bernat. Si bien es cierto que el disco apunta en múltiples y variadas direcciones, podría asimilarse que el pop (en sus diferentes acepciones) funciona como base común de esta ópera prima. “A nuestro entender, que algo sea popular no dice nada sobre su estética o estilo. Realmente no sabemos si lo que hacemos es pop, ni tampoco sabemos qué quiere decir ‘pop’. Se supone que tanto George Michael como los Monkees o Camilo Sesto son pop y no se parecen en nada”. De hecho, en la referencia también hay folk y música de raíces, una opción cada vez más presente en la habitual escena. “Es algo que no nos es ajeno, que de alguna manera nos es cercano desde lo ancestral, las músicas de antes de la radio. En la actualidad toco con un músico excepcional de aquella tradición como es Rodrigo Martínez”.

Tampoco falta, a lo largo y ancho del disco, una capa de humor que se antoja clave en la música de Punto Bobo, desde el propio título hasta la aparición de Chiquito de la Calzada en un momento dado de “Cul de Sac”. “Nos atrae lo dadá (y lo gagá). Yo siempre he tenido mi momento de escucha para grupos del género chiste-rock como dice Bernat, desde No Me Pises Que Llevo Chanclas hasta Los Inhumanos. No queremos darnos importancia, y el humor va muy bien para eso. A mí lo que hacemos me parece mediocre e intrascendente, pero al menos es divertido de hacer”. En cuanto a referentes ineludibles que marquen siempre el devenir del proyecto y las propias creaciones, la lista queda ciertamente acotada. “Vainica Doble, Hidrogenesse, Cardiacs, Gloria Fuertes... y Monano”.

Para terminar, queda cuestionar a los entrevistados acerca de cómo serán los conciertos de Punto Bobo. “Hasta hace poco, el oyente no existía para nosotros, pero al crear el espectáculo hemos pensado en una historia. Ideas y emociones que queremos transmitir en cada momento del show. Hemos trabajado muy duro para que sea un espectáculo más allá de lo musical. Estamos hartos de los conciertos de pequeño formato. Para ver un show con elementos narrativos o teatrales te tienes que ir a las grandes giras de estadio. En el concierto pequeño tienes a alguien afinando la guitarra y diciendo ‘Eeeeh, buenas noches; Eeeh, gracias por venir”. Ahí vemos un vacío que nadie llena. No hace falta ser Rammstein para ofrecer algo más allá de chapar los temas uno detrás del otro”.

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