La centralita telefónica de la redacción juega al desconcierto con un servidor. Todos los teléfonos repican, menos el que debería hacerlo, para así poder grabar la entrevista. Es la Ley de Murphy. Al final se percibe al otro lado de la línea una voz casi perdida. El que habla es el bajista de Rancid, Matt Freeman. "Esta noche tocamos en Phoenix, Arizona. Mañana cruzaremos la frontera con Mexico para tocar en Las Cruces". Y es que los más punks de la soleada California se encuentran inmersos en el Vans Warped Tour, junto a bandas como The Used, Glassjaw, The Distillers, Poison The Well y otras luminarias del hardcore-punk. "Todo va sobre ruedas", espeta un interlocutor profusamente tacaño a la hora de departir. Pero el eje del interrogatorio discurre en torno al alevín que salió de cuentas en lo más álgido del estío. "Indestructible" encierra un acabado pop en el que los teclados -sí, han leído bien- ostentan un plano privilegiado en el conjunto. Así que el oyente se encara a una especie de "Sandinista" de principios de milenio, e incluso evoca momentos de Big Audio Dynamite, aquella banda liderada por el ex - The Clash, Mick Jones.
"Con ´Indestructible´ pretendíamos alejarnos del concepto agresivo de ´Rancid´, donde todo sonaba al límite" |
No es que Rancid se hayan ablandado en exceso, ni mucho menos. Quizás buscaban una alquimia que restituyera el fuselaje hardcore de su tacada anterior. "Intentamos que cada disco suene diferente. Con ´Indestructible´ pretendíamos alejarnos del concepto agresivo de ´Rancid´, donde todo sonaba al límite". Así que uno no puede evitar en pensar en "Life Won´t Wait" (Epitaph, 98), una boya que corregía el rumbo de los de California, y donde el termostato jamaicano les hacía codearse hasta con el mismísimo Buju Banton. A pesar del edulcoramiento que anticipan números como "Start Now", con alma de pop; el barrunto de new-wave que encofra "Fall Down" -donde sólo falta Joe Jackson al frente del micro- o la balada de "Arrested In Shangai", el velocímetro sigue registrando cotas tan espléndidas como las de Sete Gibernau. Ahí están "Out Of Control", que podría estar rubricada por The Exploited; "Roadblock", lacrada con el característico sello de la casa; o "Ivory Coast" -"una canción dedicada no sólo al conflicto armado de este país africano, sino a todos los enfrentamientos bélicos del planeta"-; el ska omnipresente de "Red Hot Moon" y "Tropical London"; un número spaghetti western: "Django", que aunque lo parezca no es un homenaje al vocalista de Stubborn All Stars y The Slackers. ¿Acaso pretenden Rancid hacer realidad la máxima de "en la variedad está el gusto"? Lo cierto es que el plazo transcurrido entre su último mojón y el que nos trae entre manos ha sido considerable: tres años equidistan entre si. "Bueno, han ocurrido muchísimas cosas. El año pasado murieron mi abuela y el hermano de Lars -guitarra- y Tim y Brody (The Distillers) se divorciaron. También nos han mantenido ocupados nuestros proyectos paralelos: Lars Frederiksen And The Bastards, Transplants y Tiger Army". El parto del cancionero ha tenido lugar en dos estudios diferentes y la batuta ha recaído en Brett Gurewitz, antiguo jerifalte discográfico antes del salto multinacional. "Brett ama nuestra música. Confiamos plenamente en sus manos. Creo que ´Indestructible´ es el mejor disco que hemos hecho en estos diez años". Al revolver en el baúl de los recuerdos, surge de las entrañas un nombre legendario: Operation Ivy. Una banda que curtió a Freeman y a Tim Armstrong, guitarrista del combo. En el disco hay una pieza -"Gilman Street" - que rememora esos tiempos. "Fue una época muy divertida y escribimos gran material. Si me preguntas por una nueva reunión te diré que no nos volveríamos a juntar. Operation Ivy fue algo irrepetible". Entre sus muchas colaboraciones, Matt ocupó la plaza de bajista de MDC -mítica banda de hardcore liderada por Dave Dictor- allá en 1990. Incluso llegó a grabar un disco con ellos. Uno se acuerda de aquel glorioso concierto en la "okupa" de Minuesa. "¡Joder! ¿Tú estabas allí? Me lo pasé a lo grande. Hubo un ambiente fabuloso". Por otro lado, Rancid se han visto también implicados en la grabación de la película de animación "Live Freaky! Die Freaky!", producida por Tim Armstrong. "Aquí ponen su voz Theo Kogan de Lunachicks, Kelly Osbourne, Billie Joe de Green Day, Dave Havock de AFI, Jane Wiedlin de The Go- Go´s, Travis Barker de Blink 182 y Transplants y Fat Mike de NoFx entre otros". Por lo demás, hacen honor al título de su último disco. Que sigan así muchos años.
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