Punk de diseño desde Nueva York

Los Yeah Yeah Yeahs son el mejor nuevo grupo de punk del mundo. O no. Aunque importa poco, si la gente anda diciéndolo por ahí. Tienen imagen, actitud, son suficientemente provocadores, tienen a Karen O escupiendo sexo, todo les importa un pito y son de Nueva York.

Ya se cuentan por centenares los admiradores de sus Ep´s... y los detractores de su álbum, "Fever To Tell" (Dress Up/Universal, 03). No, esto es ir demasiado rápido. Ya hemos conocido, adorado y matado a YYY´s antes de escucharlos con atención un segundo. Porque los están promocionando muy a la inglesa, con sus grandes titulares detrás de cada pequeño paso sin importancia y que, como otros grupos de rock americanos del momento, son más deseados en el Reino Unido que en su país. A pesar de que el orgullo inglés comience a sentirse herido, y la sensible prensa británica, los haya metido en el mismo saco del boom mediático de The Strokes. Así hemos pegado un telefonazo a Nick Zinner (guitarra y voz) para que nos convenza de que lo suyo no es ni un montaje ni parte del hype. “Ninguna de las canciones del hype ha sido compuesta por nosotros. Ah, creo que estoy diciendo gilipolleces". En absoluto. Este hype está construido con canciones, y los YYY´s nos ofrecen un álbum con principio, concepto y final. Aunque les quieran más en el Reino Unido. 

“Pero los ingleses son unos obsesos de la celebridad, por lo que es imposible pensar que vayan a prestar atención a algo que no represente el objetivo de la moda. A nosotros sólo nos interesa pasarlo bien, y, a pesar de que nos hayan dicho que somos la banda del momento, eso resulta muy destructivo". Y también que son el mejor grupo punk del mundo. “Eso jode y asusta, porque entonces la gente se enfrenta a nuestra música con expectativas ridículas y no llegan a escucharnos de verdad". Pero expectativas tendría que haber después de los Ep´s, y en el álbum suenan hasta... introspectivos. “Es que sería ridículo escribir otra canción como “Bang”. Tenemos que crecer y expandir nuestro sonido, no hay razón para encerrarse en un único sonido". Eso sí, los estilos no se mezclan, “Fever To Tell” es un viaje que parte del punk, y termina en la reflexión. Y del riot, ni rastro. Casi hay más Mecca Normal o Boss Hog, que Bikini Kill. “Todo eso del riot y de Kill Rock Stars tiene pinta de asociación, y no nos gusta, aunque estamos muy contentos de aparecer en su recopilación “Fields And Streams” que se publicó el año pasado”. También tendrá que ver que la imagen sea más importante que para otros grupos. “No, eso es otro ejemplo de lo que le gusta decir a la prensa y darle importancia a algo que a nosotros no nos interesa". O sea, que un concierto puede salir bien incluso si Karen no lleva un vestido rosa. “Eso es sólo que a Karen le gusta divertirse y resultar ridícula y tonta". Quiere decir que les gusta reírse de si mismos. “Eso es lo más importante". A eso hay que añadir el alto contenido sexual de sus letras, y la suerte que han tenido al no ser censurados en América y sonar en la radio en horario diurno. “Ni se enteraron de lo que decíamos. América es muy estúpida porque se empeñan en resaltar con la censura lo que quieren esconder". Da la sensación de que son imperfectos, de que no son la mejor banda de punk del mundo. Y eso, precisamente, es lo que los hace grandes.