'Rojo y Negro' es tu debut en solitario, tu puesta en escena. Háblanos de la idea original del disco, de cómo comenzaste a crearlo.
Ya el título tiene un significado especial, ya que el Rojo y el Negro representan nuestro estilo. El rojo es lo pasional, lo político, la parte enamoradiza, luchadora y antifascista. Y el negro es la parte más oscura, la poesía maldita del s.XIX que nos encanta, los terrenos más tenebrosos de nuestra mente. Por eso en este disco hay canciones con esas dos ideas, una parte más reivindicativa y otra más profunda.
"Hoy en día hay muchos raperos que promueven el capitalismo con sus letras. En realidad son raperos de derechas, aunque no sean conscientes, pero se convierten en ello".
Y el diseño gráfico del disco también tiene cierta simbología
Sí, la portada y la contra son obra de Moca, quien también hizo el diseño para mi hermano. Quería hacerlo yo pero me iba a estallar la cabeza, ya me estaba creyendo Da Vinci y no podía con todo. Pero me ha gustado mucho porque se ha currado algo muy original para la contraportada, donde cada canción del disco tiene un dibujo que le representa, que simboliza su concepto. Para que el público adivine a que canción corresponde cada dibujo. Me gustó la idea y para los que compren el disco es ser como un juego, un añadido al disco.
El álbum comienza con “Esto es Rojo y Negro”, una canción donde abres tu persona y te presentas para quien vaya a escuchar el disco.
Sí, porque quería recuperar el concepto de intro para el disco. Siempre me han gustado esas intros que te presentaban lo que te ibas a encontrar en el álbum y quería eso para "Rojo y Negro". Hoy en día se usa la mejor canción del disco como intro, pero a mí no me gusta. Por eso comienzo el disco presentándome: “Yo soy Adri, del barrio Nazarí a la orilla el Darro…", y luego viene todo un ensayo sobre mí y mis pensamientos a lo largo de catorce temas, que acaba con una canción sobre mi familia. Además esta canción es la poesía más pura del disco. Antes me daba miedo abrirme tanto, no quería mostrar tanto de mí. Siempre se decía que Ayax era la parte más sensible y yo la más combativa, pero eso no era del todo cierto. En realidad sí tenía letras de ese estilo, más profundas, pero nunca las grababa por miedo o vergüenza, no quería desnudarme tanto. Pero por fin en este disco he conseguido abrirme más y darle un toque más íntimo.
Y no sólo has incluido intro en el disco, podríamos decir que una outro también con la canción Cayena.
Sí, como el disco comenzaba con una canción profunda quería que terminase igual para cerrar el círculo y dotarle así de una estructura. Cayena es una canción escrita desde el futuro, en el que ella es mi hija y le hablo de mi madre (su abuela) mi hermano (su tito) y cosas de nuestra familia.
Pero no todo es sentimiento y lucha en 'Rojo y Negro', también nos encontramos canciones con formato storytelling como Salvatore. ¿De dónde surge esta idea?
Siempre me ha gustado contar historias en las canciones. Salvatore trata sobre la historia del último gran jefe mafioso, Salvatore Maranzano, un gangster, el último “capo di tutti capi” (jefe de jefes), que fue asesinado por Lucky Luciano. Además está acompañado por una base con saxo que recuerda a las bandas sonoras de esas películas de mafiosos de cine negro. Representa un poco el fin de la mafia italiana en el Nuev York antiguo y me parece una canción muy original, siempre me han gustado esos temas.
Si seguimos analizando las canciones del disco tenemos que detenernos en 'Roxanne'. Un track donde rapeas con 5 estilos diferentes. ¿Era una forma de poner a prueba tu versatilidad al micro?
Con esta canción quería demostrar que dentro del rap puede haber muchos estilos. Meto en un mismo tema 4 o 5 registros diferentes, cambiando tanto el estilo como la voz, sobre una misma instrumental. Quise demostrar que lo que hace que una canción suene de una manera u otra eres tú, con tu estilo y con tu voz. Quise meter más, hasta 9 o 10, pero ya lo vi inviable por el tiempo que duraría. Además me han escrito muchos raperos y cantantes para felicitarme porque técnicamente es un tema muy complejo, y eso es algo que se agradece mucho.
Mucha variedad de estilos en un disco que tiene un punto común en todas las canciones: el rap clásico. ¿Es Prok un nostálgico del rap de la old school?
A mí siempre me ha gustado el rap muy purista y cuidado, que transcienda. Este LP está muy trabajado, tiene canciones de todo tipo pero todo sobre una idea de rap puro. A mí el boom bap me permite llegar a más profundidad que otros sonidos como el trap por ejemplo. Hay cosas de trap que me gustan, pero a mí no me inspira. Quizá si hiciese canciones con un contenido más superficial, menos profundo, podría hacerlo con trap, no vería problema, pero el rap clásico es donde más cómodo me siento y más me permite desarrollarme, y lo demás no me interesa. Cada base te pide una cosa y yo como cantante tengo que saber dárselo.
Vuestro sonido os representa, pero vuestras letras también. ¿Por qué, que tiene de diferente el mensaje de Prok del de otros cantantes?
A día de hoy estoy muy orgulloso de todo lo que escrito y es porque creo que si algo nos diferencia a Ayax y a mí es que nos curramos muchísimo las letras. Nunca escribimos por escribir, no grabamos temas sin pensarlos ni metemos frases de relleno. Intentamos ser muy perfeccionistas, somos muy rayaos con eso.
Respecto a ello, uno de los temas a los que más recurrís es la política. Como andaluz, ¿qué siente uno cuando ve el aumento de votos de partidos como Vox en las últimas elecciones en tu tierra?
Es el comienzo del fin. Me da mucho mucho miedo. Andalucía ha sido de los lugares que más ha resistido siempre al fascismo y ver como caen en esta trampa da pena. Pero es un reflejo del nivel cultural de nuestro país, con la gente votando a partidos que nos roban y a los que nos quieren quitar derechos. En momentos de desesperación la gente se va a lo más conservador para proteger lo suyo ignorando todo lo demás, y eso es muy peligroso. Así empezaron Hitler y muchos otros. Pero hoy en día toda la sobreinformación que hay ha mermado los cerebros de la gente, en vez de estar mejor informados y formados. Cada vez es más sencillo engañar a la gente, nadie contrasta ni piensa las consecuencias ni trata de ir más allá.
También os mostráis muy contrarios a los mensajes y actitudes referentes al capitalismo. ¿Se ha convertido el rap en una música procapitalista?
Hoy en día hay muchos raperos que promueven el capitalismo con sus letras. En realidad son raperos de derechas, aunque no sean conscientes, pero se convierten en ello. El rap nació como un instrumento de lucha, no de exaltación. A mí el dinero no me ha cambiado la vida, sigo comprándome mis vinilos y las mismas cosas de antes, estoy aprendiendo a cocinar decentemente, y si algún día puedo pues tendré un terreno para plantar mis tomates. Depende de cada uno como quiera enfocar su vida y su música, pero yo quiero seguir siendo siempre el mismo.
Cambiando de asunto, hace 4 años apenas sabíais lo que era grabar un videoclip o subir a un escenario, y hoy en día contáis vuestros conciertos por sold outs. ¿Cómo habéis vivido este ascenso, este camino a la cima?
Ha sido muy bonito, pero ha sido difícil también. Hemos podido conocer muchísimos sitios, gente y experiencias preciosas, pero también a veces nos ha costado llevarlo porque nosotros somos gente muy sencilla. A mí no me importa pararme a hacerme una foto, pero una noche un chaval se quiso hacerme un selfie conmigo mientras vomitaba en un callejón, y esas son cosas que cuesta entender. Pero luego hay gente que nos dice que nuestras letras les ayudan mucho y se sienten muy identificados, incluso hemos visto tatuajes con nuestra cara, y eso quiere decir que hay gente a la que le llegamos muy dentro. Y es hago que agradecemos mucho porque sabemos que no es fácil y es muy especial, por eso intentamos cuidar siempre a nuestros seguidores.
Desde luego que son buenos tiempos para Ayax y Prok. ¿Os planteáis alguna vez que hubiese sido de vosotros si no hubieseis sido cantantes?
A veces me lo planteo, sí, ¿qué será de mí si un día todo esto se acaba? Y entonces pienso que me gustaría dedicarme a algo relacionado con el arte. Me gustaría ser pintor, siempre he disfrutado mucho pintando paisajes. Y si no el cine, ya sea en la dirección o como actor. Todos mis videoclips los he dirigido yo y cuanta más experiencia tengo más me flipa. Y mi último sueño sería escribir un libro, seguramente una novela. Sí, todo eso haré si un día el rap se cansa de mí, porque yo de la música nunca me cansaré.
En mayo de 2018, debuta Ayax en solitario, en diciembre lo hace Prok. ¿Cuál será el siguiente paso de los gemelos de Albayzin? ¿Quizá un disco en conjunto?
Sí, pero eso será dentro de un tiempo. Ahora vamos a disfrutar cada uno de nuestro disco y, en un futuro no muy lejano, sacaremos uno juntos para terminar de reventarla.
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