Ironía, truco o trato es lo que llevó a The Stills a Londres a tocar junto a The Rapture y Black Rebel Motorcycle Club en el momento de hacer esta entrevista. Los trucos de Black Rebel Motorcycle Club no pasaron de un primer disco que tampoco era tanto. Un trato es lo que hizo The Rapture con la prensa el año pasado sobre estas fechas. ¿Ironía? La que hace mirar con recelo un posible hype de este año. ¿Podrían ser The Stills? Sí, perfectamente. Cartas no les faltan para ganar la partida. Son jóvenes, tienen una buena imagen, suenan al pop oscuro de los ochenta, sus canciones, remezcla mediante, son bailadas en los clubes más cool de la ciudad, y tienen un disco bastante resultón. “Logic Will Break Your Heart”, hasta el momento único disco del cuarteto de Montreal, es de esos discos discretos pero que pueden dar la sorpresa comercial. Todo sea que la coyuntura les sea propicia. La media de edad en The Stills apenas llega a los veinticinco años. “Todos somos viejos amigos. Nos conocemos desde hace dieciocho años o así, incluso conocemos a nuestro manager desde hace siete. Somos como una familia, vamos a cenar juntos, nos duchamos juntos, hacemos peleas de almohadas. Nos lo estamos pasando muy bien”. Al otro lado del teléfono se encuentra Oliver Crowe bajista de la banda, cuya voz no es la principal de la banda, ya que “David Hamelin y Tim Fletcher escriben las canciones en su cuatro pistas siempre, entonces las traen al grupo y entre todos nos ponemos a trabajar en ellas. Pero lo esencial es el cuatro pistas, de ahí surge todo”.
"No sé, creo que sonamos como una mezcla de The Cure y Pixies, pero me parece que nadie se da cuenta" |
The Stills conservan de su pasado indie el modus operandi, y el escepticismo por la manera en que la prensa adorna la actualidad musical. “No somos muy populares, al menos aún. Es todo cosa de las revistas, en realidad, no viene tanta gente a los conciertos. De todas maneras estamos muy contentos con la respuesta de la gente. En algunas ciudades es impresionante, nos sentimos muy famosos, es bastante extraño para nosotros. Pero en otras ciudades es bastante más normal. La reacción de la gente según la ciudad a la que vas es realmente rara”. ¿Son las personas como las ciudades en las que viven o al revés? Las canciones de The Stills comparten con Montreal “una cierta forma de romanticismo. Eso es lo que nos une con el resto de bandas de allí. Tenemos largos y deprimentes inviernos y veranos eufóricos. Creo que la esquizofrenia que implica vivir en Canadá es lo que determina el sonido del disco”. En la conversación caen nombres que delimitan el sonido de The Stills: “crecimos con The Police, Elvis Costello, The Cure, The Smiths, Pixies, Tom Waits, Nirvana, Radiohead... No sé, creo que sonamos como una mezcla de The Cure y Pixies, pero me parece que nadie se da cuenta. Supongo que eso es bueno en realidad”. Casi se enfada cuando aparece el nombre Echo And The Bunnymen, mientras que todos son parabienes para sus amigos Interpol. Vecinos de barrio en una breve estancia en Nueva York de los canadienses, y compañeros de gira por Estados Unidos, Interpol se ha convertido en la principal referencia con la que comparar a The Stills. “No nos importa, es una buena banda. Y además son grandes amigos nuestros. Nos gusta lo que hacen y a ellos les gusta lo que hacemos. Estuvimos de gira con ellos y ahora la gente piensa que sonamos como ellos pero yo creo que no. La gente también dice que sonamos como Echo And The Bunnymen y personalmente no lo entiendo, no sonamos así”. Aunque “Logic Will Break Your Heart" apenas lleva un par de meses en el mercado español, en América apareció hace ya casi un año. Desde entonces The Stills han girado durante ocho meses, han compartido escenario con Ryan Adams, Interpol o Echo And The Bunnymen, y tienen algún tema recién hecho. “Hemos grabado una canción en francés, pero no tenemos aún nada grabado para el segundo disco. Esta canción creo que va a salir como bonus track en la edición francesa del disco”. Aparte planean volver a la carretera dentro de poco. “Vamos a tocar en Europa en otoño. Íbamos a tocar en mayo en Barcelona en un festival, Primavera Sound, pero cancelamos un montón de fechas porque necesitábamos descansar”.
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