Una ambulancia de juguete y una inscripción en su chasis: “Life Is Full Of Possibilities”. Una bonita portada para marcar cartas desde el inicio de la partida. Dntel, el proyecto de Jimmy Tamborello, lo pone demasiado fácil ya de entrada: la ironía sigue siendo la metadona de los débiles. “Para mí, en realidad, no es un título cínico ni esperanzado. Tiene que ver más con un sentido verdadero de miedo hacia lo que está por llegar. Pero al mismo tiempo este miedo a las posibilidades que nos ofrece la vida es excitante y romántico, y en cierto modo es factible encontrarle un sentido positivo”. Y ese miedo que nos invade al presuponer el abanico de ´ofertas´ que nos propone la existencia, ya sean buenas o malas, nos lleva a beatificar nuevamente una obra sumergida por completo en los resortes vitales de la melancolía innegociable. Dntel flirtea con la gloria del abismo en un disco que conmueve por igual a corazón y cerebro.
“Nunca he sido muy vivo o abierto emocionalmente. Tiendo a guardarme las cosas dentro y evitar cualquier situación que pueda estresarme. He tenido muy pocas relaciones románticas y he asumido muy pocos riesgos. Así que cuando hago música trato de buscar melodías y sonidos que me provoquen una emoción. Me interesa la melancolía y la tristeza porque ambos parecen mucho más poderosos y concretos que la felicidad o el amor, sentimientos en los que creo que nunca podré confiar”. De todas formas, Tamborello desestima la idea de creer en la música y en el proceso de creación como una vía de escape o redención. La cuestión, o eso parece, sigue recayendo en una de las mayores canciones del disco: “Why I´m So Unhappy?”. “Aunque la tristeza y la melancolía son los sentimientos y las atmósferas emocionales más habituales en el disco, yo realmente no puedo sentirme de esa forma cuando estoy trabajando con mi música. Si estoy triste solo quiero ver la televisión o dormir. Así que acostumbro a moverme en un decente estado anímico cuando trabajo”.
En relación a todo ello, “Life Is Full Of Possibilities” supone otro dardo envenenado dentro de nuestra actualidad musical. Sin llegar al grado de perfección suprema de “Cold House” (Hood) o la brillantez desenfocada de “Neon Golden” (The Notwist), el tercer álbum de Dntel se mantiene como uno de los triunfos más arrolladores de la música electrónica aplicada a un contexto pop. Es en la simbólica mezcla de rítmica casi house y melodías tristes donde uno descubre el aspecto de la música que debe envolvernos ahora, mañana, siempre. “Quería hacer un disco con vocalistas desde hacía mucho tiempo. Yo no me siento muy cómodo con mi propia voz, por eso invité a otros para que me ayudaran. Nunca nos sentamos todos juntos y discutimos cómo debería sonar el disco. Simplemente se trataba de hacer algunas canciones instrumentales y dárselas a los cantantes sin ninguna instrucción previa. Ellos vendrían con las letras y las melodías vocales. Todos los colaboradores me han inspirado incluso antes de grabar este compacto, así que aunque ninguno de ellos ha estado directamente involucrado se puede sentir igualmente su influencia en mi música”.
Ben Gibbard (Death Cab For Cutie), Chris Gunst (Beachwood Sparks), Brian McMahan (The For Carnation), Paul Larson (Athalia), Meredith Figurine (Figurine) son algunos de los amigos e invitados que prestan sus cuerdas vocales a la propuesta musical de Dntel. Es en esta milagrosa combinación de electrónica casi naïf y clicks´n´cuts con rasgos eminentemente identificativos del indie norteamericano donde “Life Is Full Of Possibilities” logra esbozar sonrisas de absoluta complicidad. “Trabajar con tanta gente ralentizó todo el proceso, pero en ningún momento fue difícil, tan sólo necesité más tiempo. Yo elegí vocalistas que sabía que podían sonar naturales en mi música sin tener que ajustar sus voces. No quería que ellos cantarán ´más electrónicos´”. Y la prueba fehaciente de que la conjunción entre los cantantes y las ideas expresivas de Tamborello funcionó reside en los inminentes proyectos de futuro de este creador insaciable. “La semana que viene empiezo a producirles un Ep a Beachwood Sparks. También estoy trabajando en un disco completo con Ben Gibbard (líder de Death Cab For Cutie). La banda se llamará The Postal Service y será algo más bailable y poppie que el material de Dntel. Ben cantará en todas las canciones. También estoy trabajando en un proyecto de jazz-dub llamado Headset con Allen Avinessian (amo del sello Plug Research)”.
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