"Hay un intento natural de no repetirnos"
EntrevistasPony Bravo

"Hay un intento natural de no repetirnos"

David Pérez — 03-06-2024
Fotografía — Archivo

Pony Bravo reaparecen para rescatarnos del creciente pesimismo distópico con Trópico(Autoeditado, 24), una docena de canciones en las que sigue rezumando esa efervescencia creativa insaciable que les caracteriza desde sus inicios, ahondando en su propio universo y expandiendo su personal y magnética fórmula con un extra de música exótica y atmósferas de bandas sonoras clásicas.

Un nuevo collage surrealista sin costuras que fluye y nos arrastra como el agua clara que baja del monte, arrojándonos la trágica realidad con afilada crítica y bailable ironía marca de la casa.

Nos adentramos a través del espejo blanco y hablamos con Daniel Alonso, composición, voz, teclados y artwork de Pony Bravo.

Comencemos por el final, que en realidad parece que fue el principio, el germen de esta quinta y esperadísima entrega: la canción que cierra el disco, “Reflejo exacto”, donde el kraut funk se expande con sensualidad lounge y reflejáis un mundo con claro guiño y en contraposición a “Black Mirror”, ese “espejo blanco en que te miras… espejo blanco en ti confío”. Háblame, por favor, de esas ideas que reflectan en el “espejo blanco”.
Es una mezcla de ideas utópicas y distópicas, se trata de transitar todo eso siguiendo ideas y enfoques clásicos de géneros como el punk o post punk, la idea de base viene de la necesidad, quizás, de enfoques más positivos que suelen ser minoría en géneros como la ciencia ficción, donde predominan enfoques bastante pesimistas siempre sobre el futuro. Se trata de imaginar una oposición a esa idea de un espejo negro oscuro y triste en el que reflejarse. La letra parte de ahí, de la dificultad de generar relatos utópicos, o de intentar salir de esa transición extraña entre realismo que acaba por convertirse en cinismo en más ocasiones de las que nos gustaría.

"Todos vamos compaginando, los trabajos de cada uno con el grupo"

El proceso de “cocción” de este quinto disco, de nuevo ha sido a fuego lento… De los casi seis años de penitencia que nos hicisteis pasar con la espera entre “De palmas y cacería” (13) y “Gurú” (19), a los cinco que nos han separado de este “Trópico” (24). ¿Cómo ha sido el proceso creativo y grabación de “Trópico”?
Hemos ido adaptando la forma de componer en esta nueva época donde estamos viviendo cada uno en diferentes ciudades, hemos ido componiendo en pequeños bloques, en diferentes quedadas juntos, a veces en mi pueblo, otras en Barcelona, un poco también a distancia; pero en general ha sido un proceso clásico de ir haciendo letras, demos, canciones, grabación, en ese sentido todo sigue como siempre.

Además, habéis transitado otros caminos, conjuntamente y por separado, en este tiempo, recuérdanos, por favor, algunos de los proyectos en los que habéis trabajado en este último lustro que va de “Gurú” a “Trópico”.
Hace dos años presentamos “Espejo Blanco”, un proyecto escénico donde mostramos parte de las visuales y las composiciones que luego han formado parte de este nuevo disco, y el nuevo disco de Fiera también ocupó una pequeña parte de ese tiempo; pero fundamentalmente todos vamos compaginando, los trabajos de cada uno con el grupo, ese es el día a día en realidad.

Y de nuevo la música en primer plano y ese difícil arte que tan bien manejáis, el de, manteniendo vuestra esencia impura intacta, no repetiros y seguir mutando y añadiendo capas y géneros al imaginario de Pony Bravo…
La idea en ese sentido ha sido siempre una especie de mecanismo casi involuntario de reflejar la música que vamos oyendo, un intento natural de no repetirnos, de evolucionar un poco siempre, se parece a la evolución que todos seguimos oyendo música a lo largo de los años, es una influencia también generada por los amigos con los que siempre hemos compartido música y conversaciones, sin darse uno mucha cuenta todo eso se va acumulando y te lleva a pequeñas evoluciones con el tiempo.

Otra adictiva característica made in Pony que encontramos intacta en “Trópico”: Humor y crítica a base de utilizar la cultura colectiva con libertad, afilada ironía y espíritu humanista, con la idiosincrasia sevillana siempre muy presente, sobrevolando lo surrealista y lo injustamente cutre a la hora de crear canciones y el potente y desternillante mundo visual de la banda.
Es una costumbre interna casi, un hábito a la hora de comentar lo que nos rodea supongo, ese enfoque forma parte de como nos relacionamos, de las conversaciones que tenemos cuando estamos juntos, ahí ya existe esa mezcla de humor y crítica muchas veces. Supongo también que la influencia de grupos clásicos como Derribos Arias, Dead Kennedys, Talking Heads, etc. Esa tradición se acumula en las letras y visuales, es como seguir una larga línea tradicional de textos y visuales que cuentan algo concreto, algo que tiene la misma importancia que la música en realidad, todo forma parte del mismo intento, al mismo nivel de importancia.

Siguiendo esa línea reivindicativa y de denuncia, uno de mis temas preferidos del disco, “Piedra de Gaza”, con esos coros y ritmos tribales totalmente absorbentes, el bajo al mando y unos teclados que nos mantienen en un trance continuo… Y una letra que, estando de total trágica actualidad, parece como si “esas piedras” llevaran volando mucho más tiempo en vuestra cabeza
La letra estaba hecha desde hace años, es una letra antigua, hay una influencia de los puntos de vista del historiador Ilán Pappé, de ese recuerdo de generaciones de palestinos de la vida previa a la Nakba del 48, y al reactivarse el conflicto ya estábamos grabándola, fue una coincidencia realmente, y ahora que todo está como está, adquirió ese punto extra que comentas.

“Forma parte de como nos relacionamos, de las conversaciones que tenemos cuando estamos juntos, ahí ya existe esa mezcla de humor y crítica”

Llegamos al son vibrante de “Jazmín de Megatron” y la fiesta alcanza punto álgido a base de funk, disco y fraseos flamencos (“en Megatron me quedaré, porque allí tengo mi lindo querer”), creando escenas bajo una bola de espejos que ya no podremos quitarnos de la cabeza, como ese Señor Miyagi de Karate Kid bailando y cantando “dar fiesta, pulir fiesta”. ¿Qué fue Megatron? Contadnos algunos recuerdos que se os vengan a la cabeza de alguna de ellas, please.
Megatron fue un minifestival de tres días que estuvimos organizando con buenos amigos durante unos cuantos años, la idea era disfrutar de bandas con las que teníamos relación y que nos encantaban en un sitio maravilloso, con piscina, comida, sesiones y sitio para dormir. Allí estuvieron grupos como Los Voluble, Mansilla, ZA!, Fluzo, Fer Negro, Música Prepost, Fiera, Perla, Ylia, Industrias 94, etc… Megatron se parecía, en ese sentido, a propuestas como el Lemon Day o Keroxen, esos proyectos fueron siempre un referente común, proyectos hechos por y para amigos con la mejor música posible.
Recuerdos hay muchos, siempre perdíamos dinero entre risas y caos, a veces llovía y todo se descuadraba, había una energía caótica y primaveral entre todos los que ayudábamos y participábamos, le tenemos mucho cariño a Megatron, fueron buenas fiestas y muchos amigos colaborando y participando.

Nombraste antes a muchas de las bandas que actuaron en Megatron, y en la canción también aparecen algunos de esos artistas/amigos, de ZA! (“Pau es Legolas”) a Betunizer o Negro (“los hermanos Junquera, te tocan todo lo que quieras”). ¿Qué dirías que aportaron en su momento a Pony Bravo?
Siguen aportando mucho, realmente para nosotros son una influencia grande en cuanto a trabajo musical y búsqueda de calidad en el planteamiento de ideas, textos, visuales y música, siguen siendo para nosotros los mejores proyectos del panorama nacional, junto a gente como Erik Urano, Antropoloops, Los Voluble o Elphomega, que también fueron y son un referente para nosotros.

Y a la hora de componer “Trópico” ¿Qué discos/artistas habéis tenido de cabecera?
En este disco no hemos tenido muchas influencias directas externas, hemos trabajado directamente sobre el material que íbamos generando, pero sí ha habido géneros como la exótica clásica que han marcado un poco el camino, o gente como Tommy Guerrero en algunos temas, o la influencia de bandas sonoras clásicas, algo de eso también ha existido como referente.

Para terminar, ya lleváis unos cuantos bolos de presentación y el primero en casa, con la feria de abril de fondo… ¿Cómo fue?
Estuvo muy bien, se llenó de amigos y ese ambiente festivo y divertido de cuando presentas disco en casa, la feria de abril le dio el punto extra a la noche, todo el mundo estaba de buen rollo y con ganas de movimiento.

 

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