Puerta y cerrojazo al pasado. El nuevo disco de Fangoria no quiere tener nada que ver con sus tres anteriores trabajos. “El extraño viaje” supone el principio del fin de una etapa sin dueño en la historia del dúo madrileño. “Hacer lo que hacíamos era demasiado fácil, así que teníamos que cambiar”, dicen. Así que despidieron a Carlos Jean y se pusieron en contacto con Stephan Oldsal, de Placebo, para que les recomendara un nuevo productor. Todo esto me lo cuentan en la suite de un hotel barcelonés con demasiada luz para las medias de rejilla de Alaska. Estamos viendo videoclips y tomando Coca-Cola. Mario Vaquerizo anda haciendo llamadas en al otro lado de la puerta mientras su chica habla de “Gran Hermano”, de Raphael y de las “terribles” reediciones de Alaska y Dinarama. “Imagina que cuando te estás vistiendo para ir a una fiesta viene alguien a casa y te hace una foto medio desnuda. Y que luego cuando llegas a la fiesta la están proyectando en una pantalla gigante. ¿De qué te sirve haberte puesto guapa si todos están viendo eso?”, dice Alaska.
"Santa Teresa era como yo, no quería ver a nadie, pero estaba obligada todo el tiempo a hacer business" |
Las maquetas no deberían publicarse nunca, añade. “Los discos deberían estar siempre en las tiendas tal cual se publicaron, porque así es cómo lo decidió el artista y su decisión es parte de la obra”, argumentan. Tanto Nacho como ella son compradores de vinilos y primeras ediciones, pero no estamos aquí para hablar de los demás, así que, ¿de dónde viene “El extraño viaje”? “Pensamos en hacer un disco relacionado con los aviones y los viajes. Al principio se iba a llamar algo así como ‘747’, pero como es imposible escribir letras sobre un determinado tema, o a nosotros nos resulta imposible, al final ha acabado siendo un extraño viaje, que, por cierto, lleva el título de una película de Fernando Fernán-Gómez”, explican, a medias, Nacho y Alaska. Así que se pusieron a escribir (previamente habían compuesto la música, porque sin ella no hay letra), se decidieron por una docena de temas y se sentaron a esperar a Phil Vinall, el productor que les había recomendado Stephen. Pero Phil no llegaba, y tuvieron que empezar a grabar por su cuenta. Ahora esto y luego lo otro, y, Phil vendrá el lunes, pero Phil no llegaba. Así que acabaron el disco, casi sin querer. “Mientras lo producíamos escuchábamos a Goldfrapp, The Killers, Franz Ferdinand, Depeche Mode, Placebo… Un poco de todo”, cuenta Olvido. No saben por qué el primer disco de Fangoria producido por Fangoria suena tan pop-rock y tampoco quieren mirar atrás, en busca de posibles antecedentes porque lo suyo no es la nostalgia. “Precisamente a eso se refiere ‘El extraño viaje’, a tirar hacia delante sin mirar atrás, porque lo que has hecho, hecho está y ya no es más que equipaje que te sobra”. “La nostalgia es algo enfermizo”, sentencia Nacho, que considera “muy triste” lo que hacen lo que queda de Sex Pistols (“intentan vestirse igual que antes y tocar las mismas canciones y resulta patético”) o Paul McCartney.No les gusta echar vistazos a su pasado pero sí al de los demás y eso se nota en sus canciones. En especial, en algunas de su nuevo disco, como “A fuerza de vivir”. “Es cierto, la canción tiene algo de crooner, a lo Camilo Sesto. Y es una pena que la hagamos nosotros y la estropeemos así. Si la cantara Sergio Dalma la convertiría en un hit del Festival de San Remo”, bromea Alaska. “Entendemos la canción lenta como deprimente”, matiza Nacho. “Como ‘Algo de mí’, de Camilo Sesto”. ¿Y qué hay de “Plegarias atendidas”, el tema que sigue al single “Criticar por criticar”? ¿Tiene algo de la cita de Santa Teresa de Jesús? “Lo tiene todo, sí. Santa Teresa era como yo, no quería ver a nadie, pero estaba obligada todo el tiempo a hacer business. Ella hubiera preferido encerrarse a escribir”. La pregunta está clara: ¿tú también preferirías eso? “Yo soy muy social, pero poco sociable. Es decir, si me sueltas en una fiesta, seré la más popular, pero si me das a elegir me quedo con mi reducido grupo de amigos y personas con las que me siento a gusto hablando”, aclara. Y entre ese reducido grupo no se encuentra ningún famoso. Al menos, ningún famoso que no conozcan. Porque tanto Nacho como Alaska son de un mitómano que asusta. Consideran a Sidonie tipos a estudiar. Porque si ven una foto tuya en una revista ya eres famoso. Pero no te pedirían un autógrafo. “Uf, ¿hablar con ellos? ¡Qué vergüenza!”. ¿Y cómo hablarán entre ellos?
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