David Lovering (batería) y Joey Santiago (guitarra) me reciben cansados en el hall del hotel con más solera de Bilbao. En otra mesa Black Francis (voz, guitarra) y Paz Lenchantin (bajo) responden a otro periodista con bastante más entusiasmo que mis entrevistados. En menos de cinco horas Pixies ejercerán de cabezas de cartel indiscutibles de la jornada del viernes del festival BBK Live. El 30 de septiembre se publica su nuevo álbum “Head Carrier”. Se trata del séptimo en su carrera, el segundo desde su regreso a los estudios en 2013 con “Indie Cindy”. En aquella ocasión la presentación del nuevo material en estudio de Pixies fue paulatina.
“Head Carrier” llega veinticinco años después de “Trompe Le Monde”, el último grabado con Kim Deal y su última referencia antes de la disolución del grupo en 1993 por desavenencias de Black Francis con la bajista. Aprovechando el anuncio del disco, los de Boston también han anunciado que el puesto de Deal lo cubrirá de manera definitiva Paz Lenchantin como miembro oficial del grupo. La banda parece más entusiasmada con el equilibrio interno alcanzada tras la expulsión definitiva de Deal en 2013 que con los dos discos que han grabado sin ella.
Lovering: “Paz era fan de Pixies, lleva tres años tocando todo nuestro repertorio y ha completado el círculo hasta convertirse en un miembro de Pixies por derecho propio. Musicalmente y personalmente no podría estar más integrada”.
Santiago: “Las cosas son mucho más fáciles desde que está con nosotros. Mucho más ligeras. Cada uno de nosotros se ha quitado veinte kilos de peso de la espalda”.
Lovering: “En este disco todo ha sido más ‘normal’. Hemos podido planificar las cosas y disfrutar de la grabación. Grabarlo como un todo, dedicándole tiempo a la preproducción”.
Santiago: “Creo que es la primera vez que hemos entrado al estudio sabiendo lo que íbamos a hacer”.
Desde 1989 el sonido en estudio era responsabilidad de Gil Norton, productor de todos sus álbumes excepto el primero, producido por Steve Albini.
Lovering: “Tenemos una muy buena relación con Gil, pero queríamos salir de nuestra zona de confort, que otra persona dejara una nueva huella sónica y quién mejor que Tom Dalgety”. Responsable del éxito de Royal Blood, y mago del Pro-Tools en grabaciones de Therapy?, Opeth, Killing Joke, The Maccabees o Simple Minds, el británico no parece haber conseguido sacarles de esa zona de confort porque el disco suena a… un disco de Pixies.
Lovering: “Qué le vamos a hacer, no podemos evitarlo. No es intencionado. Siempre vamos a sonar así”.
Santiago: “Fíjate en nuestras portadas, todas las hace Vaughn Oliver. Si parece Pixies, tiene que sonar a Pixies”.
Durante la grabación del disco en Londres estuvieron expuestos a la campaña del referendum sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Teniendo en cuenta la estrecha relación que siempre ha tenido el grupo con los británicos su reacción ante el resultado de la consulta puede parecer tópica pero no menos franca.
Santiago: “Sinceramente, la han cagado. Hay demasiada gente estúpida en el mundo. Y en Estados Unidos el porcentaje de estúpidos es aún mayor, por lo que no te extrañes si gana Trump. Un payaso, un personaje así es inexplicablemente elegido como candidato a la presidencia. Es ridículo. No tiene ningún sentido. Yo me he dado por vencido. No entiendo nada y voy a dedicarme a lo mío. Es triste pero no hay mucho que hacer. Hasta que no toquemos fondo veo difícil la recuperación. Nuestro país no es una democracia, Es una república gobernada por un estamento político en manos de grandes corporaciones. Todo eso de las elecciones es una farsa”.
Desde su regreso a los escenarios en 2003, Pixies ha sido un nombre habitual encabezando los carteles de festivales de todo el mundo. Su repaso en directo al catálogo ejemplar de la banda, lleno de himnos, es una experiencia sónica que levanta pasiones allá donde recala. En noviembre podrás verles en directo en el Sant Jordi Club de Barcelona, concretamente el día 20.
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