En Barcelona hay bastantes estudios pero decidisteis bajar al sur, al estudio La Mina en Sevilla. ¿Qué os llevó a grabar con Raúl Pérez?
Hace un tiempo en el festival In-Edit vimos un documental que proyectaron en el que Novedades Carminha y Esteban y Manuel grababan una canción en La Mina. Tras ver el docu dijimos: ‘¡Ostras! ¡Cómo molaría poder grabar algún día ahí!’ Un tiempo más tarde coincidimos con Esteban y Manuel en un bolo en el Heliogàbal y nos explicaron su experiencia con detalle, nos pasaron el contacto de Raúl y en cuanto pudimos reservamos las fechas de grabación.
¿Otros artistas que haya pasado por allí y que os molen?
Artistas que admiramos como Biznaga o Pony Bravo entre otros han grabado allí, así que para nosotras es todo un honor haber podido tener la oportunidad de grabar con Raúl.
"Una vez nos enteramos de que el organizador de un concierto dijo: ‘porque sean chicas no tenemos por qué cogerlas’. Si te mola lo que oyes guay y si no, déjame en paz".
¿Cómo fue por allí? ¿Ha tardado bastante a salir y ver la luz, no?
Fueron cuatro días increíbles. Conseguimos desconectar del mundo exterior por decirlo así y Raúl nos trató de maravilla. Fue nuestra casa durante esos días. Incluso grabamos en pijama, literal.
¿Alguna peculiaridad sobre la grabación?
Grabamos en directo, que es como nos sentimos más cómodas y creemos que sale nuestro sonido más puro. Llevamos las canciones bastante cerradas y Raúl nos dio muy buenas idas para acabar de redondearlas.
Dos referencias en relativamente poco tiempo y habéis tocado mucho, no solo en vuestra ciudad. Me da la impresión que esto comenzó sin pretensiones, pero al mismo tiempo habéis ido a tope desde el primer momento.
Siempre explicamos que cuando empezamos nos pusimos como meta tocar una vez al mes, y al final casi cada mes hemos podido superar ese número. No era nuestra idea inicial ir a tope como dices, pero por el rodaje que hemos ido adquiriendo y por cómo han ido pasando las cosas la verdad es que es una buena manera de describirlo.
Os hemos visto crecer bolo a bolo, y la cosa se está poniendo muy seria. ¿Vosotras también veis esa progresión? Hay cosas que seguramente no hacíais hace un año y que ahora ya hacéis y con soltura, supongo.
Totalmente. La gente que nos vio en los primeros bolos y nos ve ahora notará una gran diferencia, sobre todo en soltura, seguridad y puesta en escena. Musicalmente nos vamos arriesgando más, con estructuras más elaboradas, jugamos más con diferentes pedales y nos dejamos llevar más, difuminando poco a poco las barreras de diversos géneros.
Los títulos de vuestros dos discos hasta la fecha hacen referencia a las cosas que compartís: talla de sujetador (80/B) y ahora el tipo de gomina que gastáis antes de los bolos. Tenéis muchas cosas en común, pero también sois bastante diferentes. O eso es lo que proyectáis. ¿Cómo os definirías la una a la otra?
Siempre decimos que Raquel es un perro y Ane un gato. Así es como nos describimos. Supongo que eso explica cómo nos complementamos, que podamos ser un tandem sólido y sin fisuras. Si estamos aquí es por la amistad, el respeto y la admiración mutua.
Musicalmente, las dos venís de ‘escuelas’ diferentes y el contraste es muy interesante.
Así es. El cóctel de influencias es muy palpable en nuestras canciones, en nuestras diferentes maneras de componer y de cantar. Al principio nos preguntamos si esto sería un impedimento, pero con el tiempo nos hemos dado cuenta de que toda esta mezcla de influencias hace que Pinpilinpussies sea lo que es.
¿Lo de compartir instrumentos cómo surgió? ¿Ya en los primeros ensayos decidisteis que las dos tocaríais batería y guitarra?
Ambas compartíamos profesora de batería pero como yo (Ane) llevaba más tiempo con las clases quizá asentamos los roles de Raquel a la guitarra y voz y Ane a la batería y coros. Sin embargo, las dos teníamos temas escritos con guitarra y ambas podíamos tocar la batería, por lo que un día decidimos cambiar. A mi al principio me daba mucha vergüenza cantar y tocar la guitarra, pero con el tiempo se me ha pasado y ahora me lo paso muy bien.
Pinpillinpussies sois dos chicas pero además lleva implícito en el nombre un componente femenino (pussies). ¿Os habéis encontrado mucho machismo cuando habéis ido a tocar fuera? Ya sabéis, mierdas paternalistas como ofreciendo consejos para conectar las guitarras y mierdas de estas…
Pues la verdad es que sí. Una vez nos enteramos de que el organizador de un concierto dijo: ‘porque sean chicas no tenemos por qué cogerlas’. Si te mola lo que oyes guay y si no, déjame en paz. Otras veces nos hemos encontrado técnicos que intentan ahorrarse trabajo porque nos ven ‘maleables’. Si preguntas diferencias entre dos amplis te dicen: “pues este es un Twin-reverb y este un Marshall”. Gracias, ya aprendí a leer en preescolar.
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