“Pandilleros” es un proyecto que puede interpretarse en conjunto o como diversas piezas complementarias y ambientado en las calles de un barrio barcelonés. ¿Es una banda sonora?¿Un espectáculo?¿Una locura? ”Que cada cual lo interprete como le venga en gana. Principalmente es un disco pero, a diferencia de nuestros anteriores trabajos, este cuenta una historia de principio a fin, por esta razón el proceso compositivo ha sido totalmente diferente y, quizás, también debería serlo la actitud del oyente”.
"En el disco hay humor, dolor, amor, violencia, confusión, acción, ritmo y relax" |
El motor principal de “Pandilleros” ha sido Lalo López, guitarrista del grupo y un músico realmente inquieto. “Toda la trama de la película están ideadas por Lalo. Nos presentó la historia y se repartieron las escenas para que la gente compusiera temas acordes a ellas. Desde el primer momento el proyecto fue recibido con ilusión por la banda por lo que suponía de cambio en el proceso de producción de un disco”.Lo que está claro es que “Pandilleros” rinde tributo a las bandas sonoras de “Superfly” o “Shaft”, de los trabajos para el cine de Curtis Mayfield, Isaac Hayes, James Brown o Bobby Womack.“Como todos nuestros trabajos, es una declaración de amor por la música negra, y en éste caso también por los barrios en los que nos hemos criado. Lo interesante de éste proyecto es que en él hemos incluido elementos de la cultura popular de nuestros tiempos que siempre hemos apreciado: el cine, los cómics, el grafiti, el cartelismo y las grandes bandas sonoras”.
Tampoco podemos dejar de citar películas que les han servido de inspiración como “West Side Story”, “Perros callejeros” o “The Warriors”. “Todas esas películas son –sin ningún género de duda- clásicos porque retratan a la perfección un momento y un lugar a la vez que explican historias universales. Se supone que de eso van los clásicos. Si han sido o no igualadas es una afirmación que no me atrevo a hacer con mi minúsculo bagaje cinematográfico”.
Es de suponer que el concepto de “Pandilleros” habrá ocasionado más de un dolor de cabeza a sus creadores. Mantener la narración, desarrollarla en canciones... “La verdad es que este disco no ha entrañado más complicación que ninguno de los anteriores excepto por el hecho de que tiene mayor número de canciones. Lo único que tenía que tener en cuenta cada compositor era que la canción debía transmitir unas sensaciones acorde con cada escena, y al mismo tiempo que cada escena tenía un ritmo específico. A partir de ahí, la libertad era absoluta, y eso ha hecho que el disco esté lleno de momentos muy intensos y muy variados. Hay humor, dolor, amor, violencia, confusión, acción, ritmo y relax”. ¿Y qué podéis decirnos del cómic? “El hecho de que no existiese el referente visual de la historia era un hándicap para todo el proyecto, ya que era básico que la gente pudiese saber de que iba la película de una manera atractiva y coherente con la filosofía de serie B que lo caracteriza. Así, el cómic, una expresión artística popular que siempre hemos amado, era la solución ideal. Conocimos a través de la red el trabajo de Javier Rodríguez, dibujante que ya ha publicado material en Francia y Estados Unidos, y al plantear la adaptación ya nos dimos cuenta de que era la persona adecuada: había que darle un aspecto añejo, como de una pequeña Biblia de Tijuana, una novelilla ilustrada, que la ambientación fuese coherente con el período en el que transcurre la acción, pero que al mismo tiempo tuviese el dinamismo de un cómic actual. Estamos muy contentos con el resultado”.
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