No hará ni un año que los más cercanos a Standard (ahora We Are Standard) –estilística y geográficamente- comenzamos a hablar de esta banda de Getxo. No eran más que un grupo maquetero presentando su obra en algún que otro concurso para bandas noveles. “Unos como tantos” pensaron algunos. Pero no. De repente, empezaron a estar en todas partes. Sobre todo, tras alzarse con el triunfo en el Proyecto Demo 2005 –auspiciado por Radio 3 y el Festival Internacional de Benicàssim- y recibir así el título honorífico de “next big thing”, término sólo aplicable, normalmente, a la escena –mercado- anglosajón. Aquí es impensable un fenómeno de las dimensiones de, pongamos, unos Arctic Monkeys. Es de locos creer en que unos niñatos pueden convertirse de la noche a la mañana en éxito mediático y de ventas.
"Nadie puede negar que somos niños bien y sería escandaloso no darse cuenta uno mismo"
De locos. Sin embargo, dentro de las posibilidades, podríamos decir que Standard podrían llegar a ser nuestros Arctic Monkeys particulares. Ni son tan niñatos, ni jamás venderán una millonésima parte de lo que ya han despachado los ingleses, pero no se pueden quejar de la repercusión obtenida por su propuesta. En tiempo récord. “La verdad es que va todo muy deprisa en Standard, ha sido un año frenético y muy sorpresivo, no esperábamos tener esta acogida tan pronto y con sólo una maqueta”. Al habla, Deu, cantante y bajista de los vizcaínos. La verdad es que pocas veces tres canciones (las que incluía “Golden Section”, su demo) han resultado tan rentables. De esa maqueta han recuperado lo que es el gran hit de la banda, “On The Floor”, para abrir el álbum. Lo han hecho con ojo. “Pusimos ´On The Floor´, que va a ser el single, para abrir el disco porque queríamos que el álbum te atrapara desde el primer momento. Además era el primer tema de la maqueta y por lo que ello representa, hemos querido ponerla la primera para que escuches nuestro tema primogénito y después sigas con lo que hemos hecho más recientemente”. Vaya que atrapa. Mejor dicho… suelta. Es toda una invitación al baile sudoroso y frenético. Como los siguientes cortes, un paseo virtual a través del rock bailable de los últimos veinticinco años largos, de Manchester a New York. Porque no sólo de Radio 4 o de The Rapture beben Standard. Así, con “Pressure”, el segundo tema de “3000 V-40.000 W”, “hay gente a la que le suena a The Clash o a Franz Ferdinand… así que ya ves, eso de las influencias depende también de las neuras cotidianas de cada uno”, apunta Adolfo, alias Londonboy, uno de los baterías del grupo. Y decimos “uno”, porque el otro es Javi Letamendia, antiguo componente de El Inquilino Comunista, otros ilustres getxotarras -de plena actualidad gracias a la edición de “Dogbox” (Recordings Form The Other Side/Everlasting, 2005), caja retrospectiva del grupo-. Vamos, que una banda con dos baterías y programaciones para dar y tomar no puede pecar de falta de ritmo. “Standard es una apuesta por el ritmo, nos movemos en un campo donde la rítmica es fundamental, buscamos esos ritmos que te mueven desde el inicio. Sólo es cuestión de analizar el comportamiento humano, la dialéctica corporal y verás que en una sala de conciertos el público se comporta de una manera más o menos homogénea, se dan determinados ritmos en los que la masa siente la necesidad de moverse, es algo mágico…y en esa búsqueda de la magia estamos”. Quizá no sea magia, la magia siempre tiene algún truco detrás. Quizá sea una simple reacción instintiva la de bailar sin descanso ante temas como “On The Floor”, “Pressure” o “Txusma”, que van para clásicos revientapistas, a medio camino entre el concierto de rock y la carpa de techno. No sé con cuál se quedan ellos… “Con las dos… ¿te quedas con Scarlett Johansson o con Liv Tyler?”, me pregunta Londonboy. Buff… difícil elección, la verdad. “Ojalá esas dos fueran tan accesibles como un concierto de rock y una carpa techno”, dice Deu con tono resignado. Aunque bueno, si Kate Moss se ha fijado en Pete Doherty, quién sabe, quizá alguna de ellas caiga algún día rendida ante el frontman de Standard. Quizá hasta les gustaría codearse con “gente corriente”, como la protagonista del tema “Common People” de Pulp, canción que parafrasean al inicio de “Supermarket”. Aunque, no sé yo si los de Getxo son precisamente working class heroes… “Nadie puede negar que somos niños bien y sería escandaloso no darse cuenta uno mismo de que pertenece al uno por ciento más rico del planeta. Seguramente la persona que está ahora mismo leyendo esta entrevista, tiene unas monedas en el bolsillo, igual hasta se está tomando un café, tiene las llaves de casa, del coche y una reunión a las cinco y cuarto… ya estás en ese uno por ciento más rico del planeta”. Tal y como está el mundo, quizá deberíamos todos alegrarnos por tener la simple oportunidad de leer MondoSonoro, escuchar música… o bailar. Porque las penas con pan son menos. Y con un disco como “3000 V -40.000 W” que llevarse al diente, las penas no existen.
f5quisiera partisipar en mtniuo para ganar x q perdi mi casa y estoy viviendo en la casa de mi mama y no hay lugar tengo 3 hijos y uno en camino ayudame x favor lo nesecito desde ya muchas gracias