Pablo, ¿cuándo y cómo te enteras de que La Sexta está utilizando un tema tuyo para una promo de una serie propia?
(Pablo) En navidades una amiga me avisa de que “A veces la vida es hermosa” está sonando en un anuncio de la serie “Merlí” que se emite en La Sexta. Dentro de lo que cabe no resulta tan espantoso como podría haber sido: en la serie, que va de un profesor de filosofía que les mete caña a los alumnos para que despierten a la vida, hay un mínimo apoyo al librepensamiento. El caso es que al principio ni me lo creo, pero cuando lo compruebo me pongo en contacto con Atresmedia y a base de insistir, aunque inicialmente no tuve respuesta, terminaron llamándome -de hecho escribí a Servicios Jurídicos y quien me llamó fue el departamento de Comunicación-. Me dijeron que estaba creando una polémica innecesaria, que la campaña que había comenzado en Change.org y los posts en RRSS les estaban haciendo daño y que ellos siempre habían defendido los Derechos de Autor y hasta habían recibido un premio por ello.
Por curiosidad, ¿por qué motivo concreto recibieron el premio?
(Pablo) Por una campaña en la que expresaban lo importante que es respetar los derechos de autor, aunque ellos sistemáticamente los están violando. El caso es que concluyeron que no habría problema en llegar a un acuerdo si hablaba con Servicios Jurídicos. Yo entendí que se iba a llegar a una solución rápida, y hasta lo publiqué en Facebook; entiendo que los malentendidos están a la orden del día y no iba a ser yo quien no tuviera voluntad de concordia. Para mí la solución era un pago razonable (y ese no ha sido el problema) y una explicación, una reparación del daño al honor que era el punto fundamental. Porque ni por todo el oro del mundo yo puedo darles vía libre para que hagan lo que quieran con mis canciones en productos audiovisuales que están cargados de ideología. Aunque la canción en cuestión estuviera registrada en una entidad de derechos de autor, que ni siquiera es el caso.
¿La campaña de Change.org se terminó traduciendo en algo?
(Pablo) Bueno, teniendo en cuenta que ningún medio salvo Diagonal, Público y algunos medios musicales como MondoSonoro se hicieron eco… Me consta -porque me lo dijo él mismo- que Víctor Lenore publicó un artículo al respecto en El Confidencial, pero llamaron de La Sexta para que lo retiraran (Nota: El artículo sigue público, pero efectivamente con una nota aclaratoria explicando que La Sexta retiró el anuncio al conocer la disconformidad del artista). Y ahora, con motivo de la demanda, nadie se ha hecho eco del asunto. En realidad todo el mundo está enterado: la AIE, los de GPS, los periodistas,… porque cuando se celebró la ceremonia de entrega de premios de la asociación de periodistas musicales (se refiere al Premio Ruido que otorga la PAM) todo el mundo conocía el caso.
"Ni por todo el oro del mundo puedo dar vía libre para que hagan lo que quieran en productos audiovisuales que están cargados de ideología"
¿Por qué finalmente no se llegó a un acuerdo? ¿Qué pedías exactamente a Atresmedia como reparación del daño al honor?
(Pablo) Unas explicaciones públicas, un comunicado en el que se explicara por qué se había cometido este error para que de esta manera no volviera a producirse, pero ni llegamos a discutirlo porque me dijeron que bajo ningún concepto se iba a hacer público y que no querían darle ninguna publicidad. Servicios Jurídicos se enrocó y dijo que lo había hecho bien: que ellos habían pagado a AGEDI (pero AGEDI es una asociación que no gestiona derechos de autor sino fonográficos) y que como lo habían retirado me callara la boca y dejara de incordiar.
(Servando) Es que el caso, que es bastante complejo, permite explicar muchísimas cosas. Realmente yo no creo que haya habido mala fe por parte de La Sexta, pero esto no es derecho penal. Posiblemente ellos pensaran que lo estaban haciendo bien porque es una práctica tan asentada y por la que nadie protesta… Yo les expliqué que aunque Pablo sea socio de SGAE esta canción en concreto no está registrada, y por tanto la SGAE no puede recaudar por una canción que no forma parte de su catálogo.
(Pablo) Acudí inmediatamente a la SGAE, y tardaron mes y medio en responder, mientras el anuncio seguía emitiéndose. Cuando al fin me respondieron me explicaron que el derecho que aquí se está vulnerando no es el de comunicación pública, que es el necesario para por ejemplo radiar la canción en un programa, sino el de sincronización.
(Servando) El derecho de sincronización implica una transformación de la obra, por lo que siempre necesitas el consentimiento expreso del autor.
(Pablo) En este caso con el agravante de tratarse de un anuncio de una serie de TV. Así que tendrían que haber solicitado obligatoriamente permiso a la editorial (que soy yo) o al autor (también yo). Así que, aún estando el tema registrado en SGAE, tendrían que haber pedido ese permiso. Pero una problemática añadida en este caso es que hay determinados puntos de los acuerdos que SGAE tiene con las TV que no se ajustan a derecho, y ahí es donde entra la otra parte de la demanda: la petición a SGAE para que cambie esos acuerdos. Y lo solicitamos así, entre otras cosas, porque como yo no soy un autor de los “grandes” no tengo derecho a voto en SGAE. Pero tal y como está montado el tema de la gestión de derechos en España ellos tienen el monopolio y no puedo ponerme en manos de otra Sociedad.
Me llama la atención que tú estés registrado en SGAE pero esa canción en concreto no lo esté...
(Pablo) Hay canciones como “Por cada rayo que cae” en la que la letra es de Borja Martín Nadino. Habríamos podido registrarla a medias, pero bueno, de momento hemos preferido dejarlo en una suerte de dominio público. Con “Aire puro” pasa lo mismo... Son decisiones que van surgiendo un poco sobre la marcha y que pueden cambiar con el tiempo, y en este caso fue casi una casualidad. En cualquier caso, insisto, aunque estuviera registrada hubiéramos tenido derecho a reclamar que ellos pidieran autorización.
(Servando) La demanda tiene muchísima importancia porque es la primera vez que en España se plantea algo así. Aquí hay dos contratos: el que firma el autor con la SGAE y el que la SGAE firma con Atresmedia, que supongo que será el mismo que firma con todas las plataformas audiovisuales. Cuando entras en la SGAE lo haces mediante un contrato de adhesión, que es algo similar a cuando compras un billete de avión por internet: aceptas las condiciones, pulsas el botón y lo compras. Básicamente en ese contrato lo que se dice es que encomiendas la gestión a esa entidad, pero hay una cláusula en concreto de la que pedimos la nulidad porque la Ley de Propiedad Intelectual está diciendo que es nula pero la SGAE no quiere cambiarla. Consiste en que la SGAE unilateralmente decide que gestionará no sólo tu obra presente, sino también tu obra futura. El artículo 153 de la LPI lo dice bien claro: “La gestión de los derechos será encomendada por sus titulares a la entidad de gestión mediante contrato cuya duración no podrá ser superior a tres años renovables por períodos de un año, ni podrá imponer como obligatoria la gestión de todas las modalidades de explotación ni la de la totalidad de la obra o producción futura”. Yo estoy seguro de que no hay ningún artista en este país que sepa lo que nosotros explicamos en la demanda: que hay una excepción a esa cesión de derechos que hace la SGAE a Atresmedia que consiste en que todo lo que sea sincronización requiere la autorización del autor, salvo (y ahí viene a lo que se agarra La Sexta) que la música se utilice para autopromoción, para series de la propia cadena. Eso es lo que la SGAE firmó con Atresmedia. La demanda, pues, a pesar de su complejidad aparente, en realidad es muy sencilla y consiste en que la SGAE no puede ceder algo de lo que no es titular.
"Una problemática añadida en este caso es que hay determinados puntos de los acuerdos que SGAE tiene con las TV que no se ajustan a derecho"
Actualmente el artista tiene la opción de gestionar individualmente sus derechos de autor o cedérselos a SGAE para su gestión, ¿no es cierto?
(Servando) No del todo, porque en el momento en el que tú como artista te asocias debes firmar un contrato que incluye esa cláusula que te comentaba por la que cedes la gestión de toda tu obra presente o futura. A pesar de que contradiga la LPI. La SGAE quiere tenerlo todo, y la Sociedad presume de que maneja todo el catálogo sonoro de nuestro país. Cuando entran en un local ellos cobran independientemente o no de que lo que suene en ese local forme parte de su catálogo. Ellos siempre han tenido esa actitud, pero las cosas van cambiando. Es por eso que a La Sexta se pide una compensación económica y una rectificación pública, asumiendo que no ha habido mala fe por su parte.
(Pablo) De hecho la respuesta de Atresmedia fue que ellos tenían derecho porque nunca nadie antes se había quejado de esto.
(Servando) La frase de la responsable de prensa de La Sexta fue: “En cualquier caso, aunque no tuviéramos derecho a utilizar la canción, piensa en la gran promoción que se le está haciendo”.
(Pablo) Para mí esa es mala publicidad. Tal y como yo concibo el grupo para mí salir en un anuncio de una serie de TV es negativo y me deslegitima. Además, más allá de la vía estrictamente jurídica, creo que es importante el enfoque ideológico que le hemos dado llevándolo a la CNT.
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