Para Mulero, en este caso, el orden de los factores no altera el producto. No importa que el músculo vaya delante de la mente, siempre que funcionen a la par y bajo este concepto dual. Lo que sí parece claro es que con “Muscle And Mind” ha aprovechado que es un “trabajo largo” para darle una vuelta de tuerca más a su sonido. “Sobre todo en la parte técnica donde he puesto mucho empeño. He hecho las cosas de otra manera. Como toda la vida en el pop y el rock: he cogido las pistas y me las he llevado a un estudio para mezclarlo todo otra vez, en una mesa analógica de 70.000 pavos. Esto me interesaba mucho, ya no en cuanto a sonar muy alto, pero sí en la busca de profundidad y amplitud”.
Sin duda este nuevo álbum de Mulero es honesto con su sonido actual y sus dos caras: la física y la emocional. “Por un lado siempre está el techno y otro proyectos -como ‘Biolive’- que abordan otra temática musical. Este disco refleja muy bien lo que soy a día de hoy”. La incorporación de atmósferas, al ritmo propiamente techno, es algo que mayusculiza su sonido en estas últimas entregas, en formato largo, y eso es quizá lo más revolucionario de este Mulero del siglo XXI. “Lo mejor es que cada uno puede aportarle al techno sus propios matices. En este álbum hay lugar para lo más íntimo, no solamente para lo más físico y la pista de baile. Siempre trato de plasmar emociones y todo lo que sucede a mi alrededor -en mi vida, en mi país o en los viajes que hago- queda reflejado en mi música”. En este nuevo trabajo combina a la perfección inapelables trallazos de techno dark-ciencia ficción como “Dualistic Concept” o “Mentally Induced Action” con introspecciones minimalistas caso de “Involuntary Response” o misteriosas experimentaciones techs, caso de “201 Element” o “Unconscious”. Es ineludible que este virtual punto medio es donde Mulero se encuentra hoy más a gusto. “Esto me aporta mucho profesionalmente y me reafirma con músico de electrónica y no solo de techno”. En cuanto a lo técnico, y en este disco, Mulero está contento. “Hemos trabajado con menos elementos y desarrollado canciones menos complicadas, utilizando menos pistas, en busca de más profundidad. También hay menos velocidad en general. He aprendido mucho trabajando así”.
Finalmente, respecto a lo que pensarán las férreas juventudes muleristas sobre ello, Óscar lo tiene claro. “Una de mis motivaciones es poder hacer cosas distintas. Yo no puedo hacer todos los años lo mismo, me moriría de aburrimiento y pena. Se trata de avanzar con mi sonido con nuevos proyectos e ideas, eso me aporta muchísimo. Es posible que a la gente que está más acostumbrada a mi parte más física, la de las cinco de la mañana en un club, le pueda chocar este tipo de temas ambientales con pocos elementos y demás… pero a mí me parece que este disco es 100% Óscar Mulero”.
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