Este nuevo disco llega después de cinco años desde el inicio de tu proyecto como Ortiga, desde “Chicho y Sus Chichas” (Ernie, 19). Me gustaría saber cómo has sentido la evolución de tu música, tu directo y tu identidad artística en este tiempo.
En estos cinco años de trayectoria, he notado una evolución profunda, tanto en mi música como en mi identidad artística. Me apasiona la experimentación y siempre busco romper los límites creativos. Para este disco, decidí hacer las cosas de manera diferente: trabajé con la MPC Live, con la que también produzco para Boyanka Kostova, e incorporé músicos externos para tocar varios instrumentos. Durante mucho tiempo, había querido añadir una sección de vientos, ya que es un pilar en la música que escucho y en la tradición de las orquestas gallegas que admiro. Por eso, recurrí a músicos de Los Satélites, auténticos referentes para mí. Esta evolución también se refleja en el directo, que ahora cuenta con una banda de cuatro vientos, dos saxos, trompeta, trombón y un corista. Cada vez estoy más cerca del sonido que siempre he buscado: una gran banda de merengue. Todo este proceso ha supuesto una inversión considerable de tiempo y esfuerzo, pero siento que es el momento adecuado para apostar por producciones más ambiciosas. Si el riesgo me lleva a perder algo, será un precio que estoy dispuesto a pagar, pero el retorno en satisfacción es enorme.
Si pensamos en Ortiga es inevitable pensar en la verbena ¿Qué significa para ti este espacio cultural y musical, y cómo sigue influyendo en tu sonido?
Para mí, la verbena es una parte esencial de la cultura popular gallega, una forma de ocio tradicional que siempre ha estado presente en mi vida. Aunque no tengo conexión con instrumentos tradicionales como la pandereta, mi vínculo con la cultura gallega viene de las verbenas, que, al igual que la música tradicional, ofrecen diversión en un contexto festivo. Desde niño, estas fiestas han influido en mi personalidad y en mi música, y creo que la verbena merece más reconocimiento como parte de nuestro patrimonio cultural. Aunque la música tradicional tiene más prestigio, la verbena también tiene un valor inmenso que a menudo se subestima. Mi objetivo es destacar y dar valor a este espacio cultural que considero tan importante.
"La verbena merece más reconocimiento como parte de nuestro patrimonio cultural"
Has versionado "Papá y Mamá", un clásico de Los Satélites y una de las orquestas más veteranas de Galicia y España ¿Qué te llevó a elegir esta canción y cómo fue el proceso de reinterpretarla para los tiempos modernos?
Cuando escucho clásicos de orquestas como Los Satélites, a veces me encuentro con letras que, aunque expresan ideas valiosas, pueden parecer desfasadas debido al lenguaje y estilo de hace varias décadas. En el caso de "Papá y Mamá", me pareció que la letra representaba de manera exagerada el proceso de ligar de aquella época, con una narrativa clara y detallada, pero con un lenguaje que puede sonar anticuado. Decidí reinterpretar la canción modernizándola. En lugar de las sutiles insinuaciones de antes, opté por actualizar el contexto a los tiempos actuales, sustituyendo elementos como lanzarse miraditas por interacciones más contemporáneas, como las interacciones en redes sociales y el uso de gafas de sol. Mi objetivo era conectar la canción con la realidad de los oyentes actuales, que abarcan una franja de edad entre veinte y cuarenta años. Como artista, traté de responder a mi propio deseo como oyente de escuchar algo que reflejara mi experiencia. El proceso de reinterpretar la canción fue sorprendentemente fácil, ya que tenía una visión clara de los cambios que quería hacer. Creo que es una de las canciones que más me gusta del disco, ya que siento que logré adaptar la esencia original de la canción a un contexto completamente contemporáneo.
El productor Hevi ha estado a tu lado en la producción del disco una vez más. A pesar de su discreción, sigue siendo una figura clave en la música gallega ¿Qué destacarías de su aporte en el disco y por qué crees que es importante reivindicar su figura, más allá de que los grandes artistas sigan trabajando con él?
Hevi me ofrece una gran tranquilidad porque, para mí, es como un "coche escoba" que se encarga de solucionar todos los problemas, ya sean logísticos o artísticos. Es alguien en quien confío plenamente para resolver cualquier inconveniente y ofrecer orientación cuando la necesito. Hevi ha sido fundamental para prácticamente todas las bandas relevantes de Galicia desde sus comienzos. En muchos sentidos, es el "padre" de numerosas bandas importantes, como Novedades Carminha, Ataque Escampe, Boyanka Kostova, Grande Amore, Caamaño&Ameixeiras. Comparado con la última gran figura de la producción musical gallega, Juan Pardo, Hevi es el siguiente gran productor, con una capacidad única para abarcar una amplia gama de estilos musicales. Yo, al igual que muchos otros artistas, le debemos mucho a Hevi. Su influencia y apoyo han sido esenciales para que sigamos adelante con nuestra música. Es especialmente valioso en un lugar como Santiago, donde el entorno puede ser más provinciano y menos centrado en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Tener a alguien tan potente y comprometido en nuestra región es invaluable. Aunque su trabajo a menudo pasa desapercibido, es crucial para el desarrollo y el éxito de muchos de nosotros.
Volviendo a "Obra Social", el nuevo disco de Ortiga, la portada rinde homenaje a Jorge Ben Jor ¿Qué conexión tienes con esta referencia y qué te transmite para incluirla en el arte visual del disco?
Desde los inicios de mi carrera, el disco de 1969 de Jorge Ben Jor ha sido una gran influencia para mí. Aunque es una obra profundamente latina, ofrece una mezcla de elementos que van más allá del género, y su arte de portada, característico de finales de los sesenta y setenta, siempre me ha fascinado. El título del disco, "Obra social", refleja la idea de que el grupo contribuye positivamente a la vida de quienes están alrededor. Sentí que rendir tributo a Jorge Ben Jor a través de la portada era una forma de conectar nuestras raíces musicales con el impacto que queremos tener, al igual que el disco de Jorge Ben Jor hizo para mí en su momento.
Y ya para terminar ¿Cómo afronta el 2025 Ortiga?
Para el 2025, tengo muchas ganas. Hace tres años que no saco música, y este disco me emociona mucho más que los anteriores. Desde dentro, claro, siempre lo ves diferente, pero estoy muy ilusionado. Lo que más espero es dar conciertos, especialmente con el formato de vientos que tenemos ahora. Es muy divertido y creo que es bastante original; no sé cuántos grupos en España hacen conciertos solo con vientos, así que eso me parece muy loco. Si el último disco funcionó bien, creo que este va a ir aún mejor porque se parece mucho más a lo que yo quería. Pero, al final, estoy agradecido por levantarme cada mañana y que me llamen para tocar. Con eso ya me siento bien. Estoy listo para lo que venga y con muchas ganas de compartirlo con todos.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.