Maxïmo Park no es un grupo como los demás. No son guapos y cool como Bloc Party, no pretenden vender motos, la popularidad no es su máxima prioridad, sus canciones no son para bailar, han fichado por una discográfica de electrónica y el acento geordie de su vocalista, Paul Smith, tira de espaldas. Maxïmo Park recuperan la herencia del sonido británico, desde Buzzcocks a The Smiths, pasando por The Undertones, XTC, The Jam o Joy Division, pero quizás no gustarán a la monarquía. Maxïmo Park no es una banda arty, aunque los chicos exprimen sus neuronas para no ser como todas las demás. Mientras algunos crecen con la MTV, Paul Smith (voz), Luke Wooller (teclados), Duncan Lloyd (guitarra), Archis Tiku (bajista) y Tom English (batería) lo han hecho enfrentándose a la realidad social de Newcastle, mucho orgullo northern britain, mucho free cinema, mucho common people… Con pasión y con la cabeza bien amueblada, para hablar de lo que importa con las palabras adecuadas. Por eso nos han cautivado, por eso se les presentamos en sociedad. Cualquiera de ustedes puede escuchar ya sus primeros singles. "Graffiti", el primero, fue el responsable de que fichasen por Warp. De él se autopublicaron cincuenta copias en vinilo rojo que se pusieron a la venta en la tienda Rough Trade de Londres. Por casualidades del destino una acabó en manos de Steve Beckett, capo del sello hasta ahora popular por servirnos en bandeja de plata a Autechre, LFO, Aphex Twin y tantos otros. El segundo, "The Coast Is Always Changing/The Night I Lost My Head", les convirtió en un grupo a tener en cuenta en la escena independiente británica y en los mejores teloneros que The Futureheads, también de Newscastle, podían usar para su gira por el país. Ahora han publicado "Apply Some Pressure", una nueva joya de punk y pop británico efervescente e inteligente al mismo tiempo. El largo, "A Certain Trigger" se publicará a finales de abril o principios de mayo. En él incluirán también otras grandes canciones hasta llegar a trece: "Limassol", "Postcard Of A Painting"… Eso sí, dénles su tiempo para que les atrapen y no se contenten con una escucha precipitada. Paul Smith es un tipo simpático y también algo enigmático. Nos conocimos fugazmente en Londres, tras un concierto junto a The Futureheads, pero conversando por teléfono da la impresión de que hablemos cada día de la semana. Le sorprende que un tipo español se interese por su música cuando su largo aún no ha visto la luz. No es una estrella sino un tipo afable que vive la música con pasión. Eso le honra. Sobre el escenario, Smith se mueve espasmódicamente como si fuese Ian Curtis, bromea con la audiencia, lee libros y, sobre todo, dirige a Maxïmo Park. Fuera, se relaciona con gente de países muy diversos, graba sus textos e ideas en un dictáfono y hace muchas Polaroids. Como cualquiera de nosotros, sólo que ninguno de mis amigos ha sido capaz de grabar un disco tan fresco y sin pretensiones como "A Certain Trigger". Lo acaban de grabar junto a Brian Epworth (Bloc Party, Futureheads), sólo que escuchándolo cualquiera diría que las sesiones se llevaron a cabo en 1979, y eso -aunque suene a revivalista- me gusta. Maxïmo Park: 1979-2005. "Nos llamamos así porque a Dunc, nuestro guitarrista le impactó un documental sobre el parque Máximo Gómez en La Habana, Cuba". Allí, dicen, los viejos discuten sobre la vida mientras juegan al dominó o al ajedrez.
Por fin he escuchado vuestro disco completo y hay grandes canciones en él. Trece canciones en el tiempo justo, como en los viejos vinilos. Un disco fuera de modas.
Es importante sentir algo especial que comunicar antes de trabajar en un disco. El disco tiene un sonido muy enérgico y estoy orgulloso de haberlo conseguido. Siento la misma excitación que cuando estábamos empezando con todo esto hace más de dos años y espero que tú puedas sentir algo parecido.
Una de las cosas que me gusta de vuestro grupo es el sonido. No sonáis sobreproducidos sino básicos, primitivos y ricos a la vez.
Es positivo poder contar con las posibilidades que te dan los estudios y que puedas hacer algo distinto de lo que ofreces en directo. Para nosotros tenía que ser un disco no simple, pero no demasiado complicado. Intentamos no excedernos. Ya existen demasiados grupos con un montón de solos de guitarra y nosotros no los necesitamos. Ese fue uno de los primeros principios que tuvimos como grupo, queríamos escribir canciones que fuesen pop y no rock. Podrían ser temas pop duro, punk, crudos y ásperos, canciones con buenas melodías. Nos tomamos eso muy en serio así que no íbamos a permitir que al meternos en el estudio cambiase el espíritu original del grupo. Somos solamente cinco tipos tocando en un grupo y así queremos sonar, así de crudos.
Entonces, ¿preferís hablar de vosotros mismos como grupo de pop?
Es importante no etiquetarse, pero nosotros decimos que somos un grupo de pop porque el concepto significa un montón de cosas. Pop puede ser Joy Division o puede ser Aretha Franklin, aunque también sea soul. Canciones suyas como "I Say A Little Prayer" son pop. Y lo mismo podría decir de Buzzcocks o de The Smiths. Canciones con estribillos y grandes melodías, eso es lo que queríamos, salieran cómo salieran. La categorización puede ser peligrosa, sobre todo si se usa para apuntarse a una moda.
Aunque las canciones suenen crudas y primitivas introducís muchos cambios en cada una de ellas. ¿Cuáles han sido vuestros referentes en ese sentido?
Por un lado, es puro instinto. No hemos aprendido eso de nadie y creo que, en algunos casos, nos hemos complicado más la vida de lo que deberíamos. Por otro, también es una decisión consciente. Nos gusta hacer las cosas a nuestra manera. Piensa en nuestra formación, guitarra, bajo, batería, teclados… tenemos que crear canciones con personalidad para no ser igual que los demás y para que las canciones no sean esclavas de un momento concreto. Buscar esas vías de expresión es lo que hace que sigamos interesados en nuestra propia música y que también pueda interesar al público. Si lo haces lo mejor que puedes no tienes que preocuparte por lo que pueda pasar después. No podemos sorprender al oyente de otra forma, no usamos instrumentos extraños. Nos preocupamos por componer la música más interesante posible y diferenciarnos de otros grupos aunque usemos todos las mismas herramientas.
El sonido de Maxïmo Park es cien por cien británico, y creo que tu acento contribuye mucho a eso. Suena muy cerrado y tiene mucho protagonismo...
Me parece divertido que hablemos sobre ello porque es algo muy natural para nosotros y no puedo darme cuenta realmente del peso que tiene. La forma en la que hablamos, en la que actuamos, la forma en la que canto… somos ingleses y no intentamos ser algo que no somos. Si fuese español lo único que me importaría sería expresarme honestamente en relación a quien soy y a mis raíces. No quiero decir que conscientemente digamos ´eh, somos ingleses y estamos muy orgullosos de eso´. No es algo que hayamos decidido, sino algo natural. Canto con mi acento. Puedes escucharlo y darte cuenta de que no es el acento tradicional británico. Tengo algunos amigos españoles en Zaragoza. Mi amiga Ana dice que muchas veces no puede entenderme y tengo que repetirselo todo (risas). Sabes, me parece curioso que te hayas fijado en eso.
En Inglaterra, ¿es importante el hecho de que cantes con ese acento tan del norte?
No es algo a lo que se dé mucha importancia, pero es algo sobre lo que se habla. Estoy cantanto en mi propio acento y no pretendo suavizarlo. Suena extraño para alguna gente porque no hay muchos grupos del nordeste de Inglaterra que canten como yo. Sting por ejemplo. ¡Ese tipo es de Newcastle y canta como si fuese un jamaicano con acento americanizado! Parece que hay gente que pretende ocultar de dónde viene realmente. Por eso lo extraño es que usen supropio acento y no que quieran esconderlo. Además la gente puede entenderme igual, no quiero esconder el significado de las canciones ni nada parecido. Todo lo contrario, me interesa mucho que la gente pueda entender sobre que estoy cantando. Trabajo muy duro en las letras así que quiero que podáis entenderlas. Para mí es una expresión de mi honestidad y no voy a dejar de cantar así nunca (risas).
Reconocéis la influencia que ha tenido en vosotros el free cinema y alguna gente os considera un grupo de art punk, pero cuando escucho vuestras canciones y me fijo en las letras me da la sensación de que estoy escuchando la auténtica voz de la juventud británica.
Si lees mis letras verás que no son realmente complicadas. Hablan sobre cosas que todo el mundo puede haber sentido alguna vez en su vida. Me preocupo mucho por las pequeñas cosas de la vida porque tienen más valor del que podamos imaginar. Cuando la gente habla de nosotros como art punk, bien, he ido a una escuela de arte, pero es un error verlo así. Parece que estés por encima de los demás y eso puede hacer que la gente piense que eres pretencioso. Para mí es más importante ser honesto. No hay ironia en mis palabras, es como me siento de verdad. Por lo que a mí respecta, la única validez de hablar de intelectualidad es entenderla como una forma distinta de expresar los sentimientos. Es importante ejercitar el intelecto a la hora de pensar y entender nuestras propias vidas, pero me parece fundamental no considerar a la gente estúpida. Asumo que la gente puede entender cualquier cosa. Me gusta usar palabras en las canciones que no acostumbran a aparecer en el pop, pero lo hago porque me gusta ser distinto. También me gustaría que tú o cualquier otra persona entienda las canciones desde su propia experiencia. Sólo puedo cantar sobre mi propia vida, así que lo hago desde una perspectiva muy humana, expresando la tristeza y la felicidad, los sueños y las esperanzas, cosas con las que la gente puede conectar.
Supongo que a eso se le puede añadir bastante sentido del humor. Lo digo por tu actitud en directo o por vuestras fotografías dignas del futurismo artístico.
El humor es fundamental. Tienes que usarlo para enfrentarte a todo porque, a veces, la vida no es muy divertida. Incluso cuando las cosas van fatal deberías reírte, es la única forma de enfrentarte a las adversidades. En cuanto a Maxïmo Park, está claro que hay un gran sentido del humor en todo cuanto hacemos, sobre todo en el escenario. Estoy interpretando canciones serias sobre emociones muy personales, no es algo muy normal (risas), así que me siento extraño y empiezo a gesticular exageradamente para escabullirme del mal momento. Si eres lo bastante inteligente para entender lo que hacemos, únete al club, si no no hace falta porque también nos puedes disfrutar de una forma más superficial. Hay muchos grupos actuales con letras que no puedes entender, que cantan sobre cosas abstractas porque pretenden parecer más inteligentes que el resto. No me importa ser un tipo popular, prefiero que lo que canto pueda llegar al corazón de quienes me escuchan.
¿No le tienes miedo al fracaso, a que vuestro álbum no funcione?
No siento miedo, si fuera así podría salirme de mi propio camino. Además ya he escrito canciones sobre eso (risas). Tenemos dudas sobre muchas cosas. Hay un montón de grupos haciendo música parecida y quizás sea un buen momento para Maxïmo Park, pero también creo que debemos encontrarnos a nosotros mismos en nuestra creatividad. Hace dos años y medio que empezamos con este grupo y lo único que queremos es desarrollar nuestra creatividad. Hay grupos que sólo se preocupan por vender discos y hacerse ricos, nosotros preferimos hacer la mejor música que podamos y ver hasta dónde puede llevarnos. Obviamente queremos que la gente pueda escucharla o que vaya a nuestros conciertos, pero independientemente de tener un disco o un contrato discográfico. Nos hemos esforzado mucho en grabarlo, pero nunca vamos a dormirnos en nuestros laureles y continuaremos escribiendo música que nos parezca interesante sea en las condiciones que sea. Nosotros somos nuestros mayores críticos y nuestro control de calidad es muy estricto. Odiaría ser uno de esos grupos que tienen éxito y que se dedican a repetir mil veces la misma fórmula.
Supongo que el objetivo principal es poder vivir de la música, aunque solamente tengáis para comer…
Tenemos algo para comer, tenemos un tiempo digno para hacer nuestra prueba de sonido, tenemos un pequeño camerino… y nos preocupamos mucho por no obsesionarnos con todo ello. ¿Has visto "Some Kind Of Monster", la película de Metallica? Para uno todo esto puede ser muy importante porque es tu trabajo y puede que te lo acabes tomando demasiado en serio. ¡En la película Metallica se lo toman muy en serio! Ahora estamos muy liados porque vamos a sacar el disco y nos gustaría llegar al máximo de países posible, así que no vamos a parar, pero tampoco a obsesionarnos. Aprovecho cualquier momento para leer, para pensar… Escucho mucha música, lo gasto todo en más música. Tengo mi propia cadena musical, comida y puedo viajar en bus o en avión… no tengo demasiado dinero, pero por lo menos soy muy feliz. Continúo tocando la guitarra en un grupo instrumental que sigue sin contrato. Cuando vuelvo a Newcastle ensayamos y tocamos juntos. También me gusta dibujar y estar con mis amigos. Conozco a gente en Japón, en España… es increíble compartir vivencias con otras personas y sobre todo… no obsesionarse con nada (risas).
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