"Nunca habíamos asumido un riesgo tan grande"
EntrevistasOques Grasses

"Nunca habíamos asumido un riesgo tan grande"

Don Disturbios — 05-06-2024
Fotografía — Marta Mas

Cuando estás en lo más alto, lo más fácil es hacer otra vez lo mismo para no defraudar a nadie y seguir dormitando entre laureles. Pero no en el caso de Oques Grasses. Ellos necesitaban mutar del todo y volver a revolucionar el gallinero. “Fruit del deliri” (Halley records, 24) es ese disco revoltoso y lampedusiano que lo cambia todo para que nada cambie.

Solo salir “Fruit del deliri” se ha colocado tercero en ventas, compartiendo con Shakira y Beyoncé y, además, es el disco en catalán que ha protagonizado la entrada más fuerte en Spotify. ¿Te esperabas que pasara esto con este disco en concreto?
La verdad es que no sabía qué esperar con este disco, porque creo que nunca habíamos asumido un riesgo tan grande o al menos esa es mi sensación. Es verdad que cuando hicimos el primer cambio importante, en lo que a producción se refiere, fue cuando pasamos de los tres primeros discos a "Fans del Sol” (19). Ahí hubo un cambio, y eso siempre implica riesgo. Pero era un cambio hacia una música más radiofónica, más comercial, en cuanto al sonido y a la producción. Por lo tanto era un riesgo, pero entre comillas. Era un riesgo para llevarnos hacia arriba. Sin embargo, ahora, una vez que ya habíamos entrado en este mundillo, con la repercusión que estábamos teniendo y todo eso, pues el riesgo se asumía en sentido contrario. Ahora consistirá en llevarlo todo hacia algo más alternativo, más de puertas para adentro para hacer y explicar lo que nos diera la gana y representarlo con la producción… El hecho de hacerlo así me generaba muchas preguntas… Lo que sí tenía claro, porque lo había visto con amigos míos y personas del entorno, es que al principio la gente se echaba para atrás con el disco, pero a la semana ya sentían mayor admiración por este trabajo que la que habían sentido con los otros discos… Por eso pensé que, si esto mismo sucedía con el resto del público, sería un festival. Pensé: "tendrás que tener paciencia una o dos semanas”. Pero la gran sorpresa, y esto sí que fue una sorpresa, fue que en dos días a la gente ya le encantaba el disco. Y el rollo que se ha montado, con esto de las ventas en toda España y en catalán, todo esto me parece una broma, la verdad.

¿Y tienes una explicación de por qué? ¿Crees que ha sido así porque ahora existe un mayor caldo de cultivo, dado el éxito que están teniendo grupos más jóvenes que vosotros, dentro de lo que son las sonoridades más urbanas y más asociadas al reggaeton?
En realidad creo que todo ha sucedido así porque, en el fondo, asumir riesgos genera admiración o al menos yo lo he vivido así. Recuerdo que cuando escuché a Rosalía asumiendo el riesgo que tomó con “Motomami” (22) me generó mucha admiración. Y, de hecho, ha sido un gran referente para mí, no estilísticamente, pero sí a la hora de arriesgar. Pienso que eso podría ser uno de los motivos. El otro es que he sido más sincero con las letras, que no significa que no lo haya sido con los otros discos, pero es verdad que estas canciones las he enmascarado menos, he puesto menos maquillaje, menos metáfora, y he ido más al grano. Lo cual ha sido un gran ejercicio para mí, porque tenía muchas ganas de ser más directo… y que creo que a la gente le gusta más así.. Así que, si te tuviera que dar una explicación, te diría estas dos cosas. El riesgo en cuanto a la producción, el riesgo en cuanto a las letras.

"Creo que con todos mis discos he explicado cómo me siento y lo que he vivido"

¿Hasta qué punto, el hecho de mostrar esta faceta mucho más íntima y vulnerable en tus letras, es lo que te impide luego hacer entrevistas?
El tema de hacer entrevistas nunca me ha flipado mucho. No significa que no me guste, pero lo que me gusta en realidad es hacer canciones y la vida tiene un tiempo limitado y yo me esfuerzo mucho por dedicarlo a lo que más me gusta, tanto como puedo. Aun así, encuentro importante que haya algunas entrevistas, como esta que estamos haciendo, porque así al menos hay un lugar donde la voz de la persona que ha compuesto todo esto, te explica su punto de vista… Pero, si lo pienso, creo que con todos mis discos he explicado cómo me siento y lo que he vivido. La mayor diferencia con este disco es que antes las canciones de cuando he estado triste, no las había publicado nunca. Como "PINGPONG", que es una canción de tristeza total. Y como esta he hecho muchas, pero nunca las he publicado…. Y no tanto por vergüenza, era más porque, si hubiera publicado canciones tristes hace diez años, ahora mismo tendría como unas quince que la gente querría escuchar sí o sí y menudo bajón. Eso le ha pasado a muchos artistas como a Amy Winehouse que quería dejar de hacer la gira de “Back to Black” (06) porque cantar esas canciones la destrozaba. Y también pienso en Kurt Cobain que acabó un poco como acabó, porque las canciones que hacía eran durísimas y tenía que ir cantándolas por la vida. Yo desde el principio sentía que, este tipo de canciones, mejor guardármelas para mí, sobre todo por este motivo. Sin embargo, para este disco pensé… pruébalo. Hice esta de "PINGPONG" y pensé, pues, cógela, sácala y veamos qué pasa. Y veo que a la gente le está gustando, aunque es un una situación nueva que tengo que ir aprendiendo a llevarla.

Vuestro público siempre ha conectado mucho con esa vertiente más sensible vuestra y lo demuestra el hecho de que las canciones más escuchadas son precisamente las que muestran una mayor sensibilidad. Sin ir más lejos, en este disco la canción más escuchada es "Sort de tu", que es la que cierra el álbum y resulta ser la más poética y en la que te dejas llevar más desde el punto de vista del escritor. ¿Por qué piensas que pasa esto? ¿Por qué vuestro público conecta más con estas canciones que no son precisamente las más festivas?
Pues no lo sé… Creo que la gente conecta cuando me abro y suelto una buena chapa con la letra, la gente conecta, la gente conecta fuerte. Y también creo que se me da mejor, esto, porque es lo que he hecho más… Y eso de buscar una canción más conceptual, lo he hecho menos. Es una cosa que también me gusta, pero creo que se me da peor… Y en el caso concreto de "Sort de tu”., pues creo que es de las canciones más suaves, más endulzadas que he hecho. Y como que también resulta todo un reto hacer una canción de amor y que no sea un pastel… Siempre me había puesto un poco la barrera de no resultar demasiado pastel; me había puesto la barrera de no publicar canciones demasiado tristes; me había puesto la barrera también en el rollo de: “si hago una canción tiene que haber frases buenas porque si no hay frases buenas no vale para nada". Y de repente digo ¡Pero si en este rollo, así como mas conceptual, hay canciones que también me gustan! ¡Vamos a probarlo! Con este disco me he quitado muchas barreras de las que tenía y estoy super contento. Quizás te diría que el disco del que estoy más contento de todos los que he hecho, porque lo he hecho sin ningún tipo de filtro y está funcionando mucho.

Y de las canciones del disco en concreto, ¿de cuáles estás más contento?
"Molta tralla".

En esa hay hay un eco evidente a “Estadio Azteca” de Calamaro.
Algo así, sí. En general, con este disco, es como que siento que he hecho un camino largo y como que tengo ganas de que en el disco haya trozos de ese mismo camino, de las cosas que me han acompañado en este camino. Algunas muy evidentes y algunas un poco menos, pero sin disimularlo, sin complejos. Y lo que me transmitía la canción de “**Molta tralla**”, lo que me transmitía Calamaro en general con sus canciones, es lo que quería transmitir también con esta canción.

¿Calamaro es un referente evidente para ti?
Me salió sin querer y dije "venga, me parece bien".

O sea, fuiste inconsciente totalmente. ¿Pero luego te lo dijeron o te diste cuenta tú mismo?
Me lo dijeron y dije, fantástico. Estoy muy contento porque es una letra que es muy punzante, es muy agresiva y es muy de antes. Justo antes. De antes de la ruptura. También por eso hay “Molta tralla” y "PINGPONG" después… Creo que es una canción que pincha y que es provocativa, que es incómoda. Una buena parte de la letra fue todo un reto... Estuve a punto de no llevarla adelante. Pero dije, vamos allá. Y, ahora, encima empezamos el bolo así.

Un inicio del concierto en el que, por cierto, salís todos con las túnicas, las máscaras estas de luz, disfrazados en plan “El juego del calamar”. Es un inicio que ya te deja como flipando y con la expectativa de ¿qué pasará aquí?”
Había muchas ganas de que, ese mismo reto y el riesgo, también estuvieran presentes en el directo. Y, a la vez, me molaba la idea de que el bolo empezara así, diciendo a la gente que estamos más solos que la una con nuestras emociones. Y por eso la apuesta de empezar cantando sin mirar al público, mientras les estás diciendo algo muy profundo… Es algo que sucede mucho y de lo que se habla poco: que estamos solísimos con nuestras emociones y que los demás nos escuchan y todo eso, pero que en definitiva, todo el mundo piensa en las suyas y, como todo el mundo piensa tan solo en las suyas, todo el mundo está solo.

"Hay unos cuantos temas que son bastante locura en cuanto al sonido, que me supuso un reto muy heavy"

Pues, ahora que hablas del directo, no es nada habitual que un grupo decida tocar absolutamente todas las canciones de su nuevo disco en directo. Y esto está muy relacionado con eso que decías antes de que este es el disco del que estás más orgulloso, y lo demuestras colocando absolutamente todas las canciones en el set-list, incluso las que tienen un mayor riesgo…
Sí, “PINGPONG” por ejemplo es todo un riesgo. Aunque al principio habíamos quitado dos del set-list: “JUBILAR-ME” y “CÓRRER PELS CAMPS”.

“JUBILAR-ME” ¿porque es la que menos rompe con los Oques del pasado?
También porque en directo tenemos “Bancals”, que tiene un camino similar a nivel de dinámica, y “John Brown”. Tenemos estos dos temas que tienen ese mismo caminar… Y en el fondo pensaba que “JUBILAR-ME” no acabaría de funcionar. Pero no, de repente la sorpresa fue que la gente estaba a tope con este tema. He descubierto que la gente en el fondo está deseando jubilarse y yo creía que no (risas)… Y en el caso concreto de “Córrer pels camps” pensé que ya había demasiado tranquilas. Ya teníamos “PINGPONG” y “Sort de tu”…

Yo creo que con “Córrer pels Camps” nos identificamos todos, porque nos traslada a aquel niño que corría sin ninguna preocupación, con total inocencia…
Sí, es ese decir hostia qué guapo cuando estaba allí y ahora los follones que tenemos, con el rollo del amor, del trabajo, de la responsabilidad. Como no querer volver porque sí, sino querer volver porque la vida es intensísima.

Pues vayamos ahora al aspecto más musical del disco del que me comentabas antes que habíais tomado un mayor riesgo. Recuerdo que, en la crítica del álbum, afirmaba que me parecía un trabajo en el que demostrábais todo los que sois capaces de hacer. Reivindicaba un poco la figura de los Justin Delasiembra, que no sé muy bien si este proyecto junto a Joan Borrás para hacer producciones de otros artistas está parado o en qué momento está. Lo digo porque Joan sí que ha hecho producciones de discos de Stay Homas, Julieta, Maria Jaume y tal. Y recuerdo que la última vez que te entrevisté me comentaste que teníais este proyecto para abrirlo a producir a otros en el el estudio que tienes en casa. Decía, bueno, parece que a nivel de sonido han querido demostrar todo lo que son capaces de hacer. No sé hasta qué punto estás de acuerdo con eso.
Sobre todo nos lo demostramos a nosotros mismos. Verás, yo me encontré que hace dos años seguía haciendo canciones, igual que estoy haciendo ahora porque es la manera que tengo de vivir contento: hacer canciones, produciendo y eso. Así que hace dos años seguí con el mismo rollo de “A tope con la vida” y “Fans del sol”, seguía produciendo así y, de repente, un día me empecé a aburrir y dejé de entrar en el estudio. Seguí haciendo canciones, pero dejé de entrar a producir. Llevaba más o menos tres meses o cuatro, que no lo hacía. Y empecé a preguntarme ¿qué coño está pasando? Y me di cuenta de que era porque necesitaba hacer algo nuevo. Necesitaba demostrarme... Es como que de alguna manera ya nos habíamos demostrado que haciendo las canciones de esa manera las sabíamos hacer bien o que las podíamos hacer que funcionaran y que nos gustaran y todo eso. Así que necesitaba demostrarme que era capaz de hacer algo nuevo porque si no me estaba aburriendo. Y a mí me pasa una cosa en la vida y es que me aburro muy fácil. Y eso es bueno, pero también es malo. Así que pensé en planteármelo como un reto : Demuéstrate que puedes hacer canciones buenas en este otro tipo de producción, más alternativo, que también te gusta mucho escuchar. Y seguro que te motivas. Y evidentemente me motivó al máximo. Y cuando se lo propuse al grupo y, sobre todo, a Joan Borràs, también les encantó la idea del reto. Y a partir de ahí empezamos a hacer putas locuras. Porque hay unos cuantos temas que son bastante locura en cuanto al sonido, que me supuso un reto muy heavy. Con algunas fue como querer expresar algo con la producción, y después con la letra contrastarlo o reforzarlo. Y con otros fue tener una letra y reforzarlo o contrastarlo con la producción.. Y en cuanto a Justin Delasiembra yo me aparté del proyecto porque, en el fondo, no me gusta que nadie me opine… Se me hace muy raro que alguien me diga: “este es mi proyecto y lo quiero así”. O sea, sí que sé hacerlo, pero no me hace feliz…

Y ¿qué sucede a la hora de colaborar? Por ejemplo con las colaboraciones que ha habido en el disco, que además son gente muy joven, a la que imagino que les dices bien claro lo que esperas de ellos…
Con Julieta, por ejemplo, quedamos cuatro o cinco días, porque el tema aún no estaba y la elegí porque me gusta lo que hace. Me gusta mucho su timbre de voz, mucho. Y pienso que le importa la música. Más allá de si gusta o no gusta, porque con los gustos, ya sabemos lo que pasa, pienso que le importa la música. Es de una generación nueva y siento que le importa lo que dice, las letras, y tiene un timbre de voz que me flipa. La fui a buscar a propósito porque sabía que podíamos hacer algo guapo... Hablamos y me esforcé bastante para hacer una canción que fuera un poco nosotros y un poco ella. Que no fuera una canción nuestra en la que ella se incorporara. Por eso que te digo del reto, cosas nuevas que quiero aprender. Con los Figa Flawas también fue un poco similar. No tanto, pero también un poco similar. Y con las Al·lèrgiques fue que vinieron porque se conocen con el Borràs, porque él les produjo un disco, y vinieron porque necesitábamos coros femeninos para “Com està el pati” y “Bambi”. Y cuando estaban en el estudio me moló mucho el timbre de la cantante y pensé que en “Gossejar” molaría mucho tener la réplica de una tía… De hecho, tenía ya bastante escrita la réplica de una tía, pero me parecía raro hacerla yo. Estaba atascada la canción y fue entonces cuando pensé ¿y si le digo si quieren cantarla?… Y la letra casi que la rematamos con ellas… Retocamos un poco la letra y lo grabaron… Fue todo bastante fluido y muy por gusto. Y también te diré que me mola mucho colaborar con gente joven por la energía que tienen. Me flipa la energía y la ilusión esa que tienen, como que me impregna.

Y su ausencia de prejuicios, ¿no? La gente a medida que nos hacemos mayores empezamos a llevar mochilas llenas de prejuicios…
Sí, sí, totalmente. Una vez tuvimos las colaboraciones del disco, pensé: ¡Hostia! Llevas dos discos colaborando con gente joven. En el anterior era Santa Salut, Doble y Rita Payés. Y es precisamente por eso. Por la ilusión que traen y sus pocos prejuicios... Y me encanta… Con Julieta, por ejemplo, el segundo día que vino, que ya habíamos arrancado la base y yo ya había enchufado la letra desde el principio, la tía dijo... “Ponme el autotune donde toque la voz y pruebo, ponme a grabar”. Y sin tener nada ¡pum! Probó melodías, cantando y yo flipaba. Pensaba, tío, esto no lo he hecho en mi vida… Pero el equilibrio entre el rollo ese de enchufársela a saco, que tienen los jóvenes, y el rollo de mirarlo bien que tenemos nosotros, funciona. A ver, que yo también lo hago, eso de enchufársela a saco, pero no lo he hecho nunca en el estudio, siempre lo he hecho con la guitarra. Con la guitarra y con el móvil... Aunque depende de la canción ¡eh! Por ejemplo, con la de “Com el dia i la nit” nunca en la vida se me habría ocurrido hacer eso, pero con “Com està el pati”, pues la grabé así. La tenía que trocear en casa, y fue.. “com está el pati… Uff eso está guapísimo” y la enchufé casi sin editarla.

Y ¿por qué eliges sacarla como single junto al vídeoclip, que es una sátira muy divertida?
Para bajar las expectativas, porque veía que había muchas. Aunque no es el motivo más importante, sí es uno de ellos. También porque era el tema que marcaba más eso del riesgo que hablábamos antes… Y también porque me parecía una manera interesante de regresar diciendo ¿cómo está el patio? ¿no?”.

Pues la gente se ha hecho unas pajas mentales brutales con la canción… He visto tertulias en Catalunya Ràdio diciendo unas tonterías sobre el tema, que si iba sobre los Tyets...
Había una parte de la gente que me flipó fuerte. Analizando muy heavy, con muchas ganas, con muchas horas, y ante eso dije, wow... Más allá de lo de los Tyets, ¿eh? Y luego había una parte de la gente a la que le encanta el follón y punto. Eso es un poco la sociedad en la que estamos hoy en día y era un poco lo que quería demostrar yo con esta canción. O sea, yo con esta canción tenía ganas de sacarla y que la gente hiciera lo que está haciendo desde hace tiempo, que es ir a las redes y destripar. Y pensé qué mejor manera de decir cómo está el patio y que el patio te lo demuestre como está. También te diré que me costó. Porque nunca habíamos recibido críticas y me costó encajarlas. Aunque estaba pensado para que pasara así.

Pero eso es un poco una contradicción… Querías provocar, pero cuando ha provocado...
Dije ¡hostia, cuidado, que ha salido bien...! Pasó lo que yo pensaba que iba a pasar. Porque el patio iba a demostrar cómo estaba. Y lo hizo. Gente abriéndonos en privado, diciéndonos qué demonios os ha pasado…

¿Dónde está el sentido del humor?
Así está el patio. Así está el patio, en definitiva. Yo decía cómo está el patio, no era una pregunta, era una afirmación. Y, efectivamente, así está.

Luego hay otra cosa que, una vez más demuestra que vais contra corriente, y es que, en lugar de sacar cuatro o cinco adelantos sacáis tan solo uno y punto… ¿Ha sido una estrategia pensada para darle valor al disco?
Sí, para darle valor al disco y también porque pienso que la gente hace eso de sacar tantas canciones antes por miedo. Es el mismo miedo que te vende el sistema y que tenemos ahora mismo. El que se basa en las redes sociales… Las redes sociales lo que quieren es que las utilicemos mucho y lo que hacen , para hacernos creer que las tenemos que usar mucho, es decirnos que si no estás mucho por aquí, nadie recuerda que existes. Pero eso es mentira. Sí que es cierto que, si estás callado en las redes dejas de existir, pero si cuando vuelves, vuelves con algo bueno, algo que funciona, vuelves a existir y hasta con más fuerza porque ese silencio lo que ha provocado es una expectativa y está la gente como esperando lo nuevo.

"Hemos llegado donde hemos llegado, apostando siempre por la música y por la verdad de la música. Para vivir mejor. Y no por el dinero ni por la fama"

Y a veces pasa lo contrario, que hay una sobreexposición que hace que algo deje de tener valor y la gente se canse. Porque, por ejemplo, sucede con esa sensación de que en los festivales siempre están los mismos grupos, que luego tampoco es del todo cierta. Pero hay esta sensación precisamente por esta sobreexposición que hay en las redes.
Justo es eso. Al sistema le gusta que veas carteles, que mires el móvil, que compres cosas. Le gusta que te guste lo mismo que le tiene que gustar a todo el mundo. A mí me parece genial demostrarme que se puede hacer de otra manera. Ya no tanto a nivel profesional, a nivel personal también… La sociedad se está centrando mucho en que lo que importa es vender la puta moto todo el rato y venderla perfecta. Con una sonrisa. Que tu puto nombre esté en todas partes y cuanto más grande sea el cartel, mejor, decir mentiras, ningún problema, mentiras si se tienen que decir también se dicen, y el producto es lo último. Y eso me tiene un poco indignado, la verdad, a nivel personal y profesional. Porque pienso que al final lo que cuenta es el producto. Y realmente es así. Al menos con nuestro proyecto lo estamos demostrando. Que si el producto gusta, tanto da que lleves un año sin decir nada…

Hombre, el producto es la hostia porque ahora mismo sois la banda más importante en catalán. ¿Cómo te sientes al oír eso? Supongo que muy orgulloso. Estáis en lo más alto ahora... Es así.
Soy consciente de eso, tampoco diré que no. Los números no engañan. Los números son como son.

El poder de convocatoria es el que es. La influencia, todo, es así.
Es heavy. Además desde hace tiempo ya. Desde el 2019.

Además ahora incluso ZOO lo dejan, así que aún os quedáis más solos entre los veteranos.
En este disco tuve ganas de hacer esta nueva apuesta, asumir este nuevo riesgo… porque, al final, dentro de mi subconsciente, quería seguir arriba. Aún no he entendido muy bien por qué. A mi subconsciente le pareció buena idea, seguir arriba. También era una buena opción sacar un disco que fuera un "Fans del Sol" parte tres y que con todo se fuera apagando un poco. Y lo fuerte es que tomé esta decisión sin querer.

Cuesta creer que fuera sin querer. Es confiar una decisión muy importante a tu subconsciente.
Quiero decir que me sorprendí a mí mismo porque yo hace tiempo que estoy diciendo que me está aturdiendo un poco.

Ya me lo decías hace tres años.
Hace tiempo que tengo una lucha extraña con esto. Por eso pienso que hay una parte de subconsciente que yo no controlo, que me dice “Tira, tira”. No tenía la certeza absoluta.

El ego del artista que sigue creciendo...
Siento que yo ya lo tengo lleno, se me llenó. Pero tampoco lo he buscado nunca, yo quería vivir de la música. Es 100% así. Mis inicios y todo lo que he hecho lo demuestra. Con la música que había hecho hasta ahora todo el mundo me decía “hostia, es que sirves para esto”. Tenía como una sensación de me gustaría bajar un poco la marcha.

Esta parte que no controlas, este subconsciente, ¿qué te dice cundo uno de los objetivos de Halley records y de tu entorno es que Oques sea más conocido en el resto del Estado? ¿Qué te dice tu subconsciente con esta jugada de querer crecer fuera?
Crecer fuera es nuevo. Sobre todo que es nuevo. Las cosas nuevas molan después de doce años me ilusiona. Todo lo nuevo mola. Y si es nuevo y bueno, mejor. Que se interesen gente por ver qué explican estos tíos aunque no los entienda... Todo esto es genial.

Y ya para terminar ¿cómo le explicarías a alguien que no te conoce cómo se ha producido el fenómeno Oques Grasses? ¿Cómo le explicaríais vuestra evolución y como habéis llegado hasta aquí?
Lo que intento transmitir es que yo siempre he hecho música para vivir mejor desde el principio, desde que tenía 12 años. Siempre la he hecho para vivir mejor. No para vivir ni para la fama. Y que, en el caso de Oques Grasses, yo tenía unas canciones que estaba haciendo para vivir mejor y para agradar. También, para agradarme, para gustar. Era lo que me llevaba a vivir mejor. Esto lo hacía por los bares, lo hacía por los lugares, que salía de fiesta y llevaba la guitarra, tocaba, me daban cubatas, conocía gente nueva y con eso estaba más que satisfecho. Luego, con el brote de crear el grupo, parecía que empezábamos a generar unos dineros y de repente parecía que podía vivir de ello. Desde el principio me he esforzado estos doce años muchísimo, mucho, por mantenerlo. Más allá de toda la repercusión que hayamos podido tener, de los estilos que hemos hecho, de las entrevistas que hemos hecho, de las entradas que hemos vendido; eso siempre ha sido lo más importante para este grupo, desde mi punto de vista: hacer la música para vivir mejor. Y la música que hacemos, la hacemos por eso. No queremos ser famosos, aunque lo seamos. No es lo que buscábamos. También creo que se nos nota... Hemos llegado donde hemos llegado, apostando siempre por la música y por la verdad de la música. Para vivir mejor. Y no por el dinero ni por la fama.

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