El guitarrista James Black y el vocalista Scott Anderson me reciben en uno de los sofás de la barcelonesa sala Razzmatazz mientras la cantante de Evanescence, Amy Lee, prueba micro en la sala contigua. Ambos se muestran relajados y satisfechos con su última creación, un trabajo más directo, orgánico y melódico que sus anteriores y calculados "Tip" y "Greyest Blue Skies". "Es lo que la música es, al fin y al cabo, una melodía que contiene y transmite distintas emociones y colores". Una ligera reorientación en la que ha tenido mucho que ver el productor Johnny K (Disturbed, Mushroomhead). "Grabamos el disco en sus estudios de Chicago. Fue increíble... nos ayudó a desarrollar muchas de nuestras ideas y a ver que lo más importante era capturar la actitud y la energía de nuestros ensayos. Hay muy poca posproducción en este álbum y si lo escuchas con atención podrás oír algunos pequeños errores que Johnny insistió en no retocar".
" Es lo que la música es, al fin y al cabo, una melodía que contiene y transmite distintas emociones y colores " |
E inevitablemente surge el clásico tema de la catalogación. "Probablemente se ha descrito como un álbum de nu metal porque las guitarras suenan excepcionalmente altas y prominentes. Estaría bien poder sentarse con todo el mundo -reflexiona Anderson-, asegurarse que escuchan el álbum entero y preguntarles después si aún piensan lo mismo. Seguramente cambiarían de opinión, pero lo normal es que se hagan juicios a partir de un single de tres minutos". De lo que no cabe duda es de que estos canadienses cuidan al máximo la relación con sus seguidores. Durante el proceso de grabación dejaron un teléfono en su página web para que éstos pudieran charlar con ellos y sugerirles ideas, y sin ir más lejos este mes hemos conocido el ganador del concurso para diseñar la portada de su próximo single "One Thing" en España. De hecho, las portadas, creadas habitualmente -como la muy recomendable web del grupo www.fingereleven.com- por el propio James Black, siempre han tenido mucha importancia para la banda. "Fue un experimento que quise hacer, un collage a partir de fotos nuestras durante el proceso de composición... empezó como algo fortuito que terminó fundiéndose con la música...". Y acabamos hablando de gustos musicales. Su participación en las fechas canadienses del Ozzfest -"ver a Ozzy y a Jason Newsted (Voivod) cada noche fue increíble"- les lleva a reconocer que más que de Black Sabbath siempre han sido fans de Led Zeppelin, de Genesis, de los Beatles y especialmente de Pink Floyd. Aunque lejos del LSD y otras adictivas sustancias inspiradoras utilizadas por esas bandas, los canadienses se declaran más partidarios de la cerveza... y de los videojuegos. "He escrito alguna canción borracho -confiesa Anderson-, que es muy distinto que necesitar el alcohol para hacerlo (risas), pero siempre llega alguien con unas cervezas y bueno... Lo de los videojuegos es más en mi casa, es nuestro pequeño vicio, tenemos casi todas las consolas del mercado, y como vivimos juntos desde hace algún tiempo...". "Sí, le he invadido la casa -añade Black- cuando me eche de una patada vendré a vivir a Barcelona (más risas). Me encanta esta ciudad".
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