¿Qué es lo que más te gusta de girar por el mundo y qué lo que menos?
Una pregunta flipante. El peor sentimiento es irme de mi ciudad, porque voy a echarla de menos. Siempre he pensado que no me va a pasar nada malo cuando me voy por ahí, que siempre estará ahí cuando vuelva. Por otro lado, es muy excitante dejar la ciudad y aprender todo lo que el resto del mundo puede enseñarme. También creo que hay otra cosa que se plantea cuando te vas de un lugar que amas mucho, tu hogar, y es que te hace apreciar más o menos cosas que dabas por garantizadas. Obviamente creo que vivimos para aprender y hacer las cosas por etapas. A veces puedes comportarte como una gallina en un gallinero y otras puedes salir a enfrentarte a la vida con el orgullo de Don Quijote. Creo que somos fruto de ambos tipos de experiencia, porque en realidad son las dos caras de nuestra forma de enfrentarnos a la realidad.
"Nunca doy por supuesto que la gente va a estar muy atenta y escuchándome todo el rato".
¿Sueles hablar con el público cuando giras en solitario?¿Vas aprendiendo palabras en distintos idiomas para conectar más en diferentes países?
Me gusta aprender palabras, pero soy muy malo hablando fluidamente otros idiomas. Y te aseguro que no es porque no quiera, porque soy una persona que está convencida de que el conocimiento es poder y que no existe un poder más fuerte que el de comunicarse para unir a las personas. Yo y mi hermano Steve, el saxofonista de The Stooges, disfrutamos mucho con la etimología, es decir, con la ciencia de las palabras. Girando con The Stooges por Europa tienes la oportunidad de ganar algo de experiencia en idiomas y de darte cuenta no solamente de las diferencias que existen entre los pueblos, sino de lo mucho que tenemos todos en común. Y eso es algo muy interesante... Pero me gustaría poder hablar bien en otros idiomas y me siento muy honrado de que otras personas hayan aprendido inglés para poder comunicarse y puedan compartir sus experiencias conmigo. Creo que el sistema educativo debería centrase en conocer más de una forma de hablar. Creo que sería muy sano para los estadounidenses conocer otro idioma como forma de poder tener una perspectiva distinta de las cosas.
¿Recuerdas cuántos conciertos debes haber hecho hasta ahora? Me refiero desde Minutemen hasta el día de hoy. Estoy convencido de que serán cientos y cientos...
No puedo recordar cuantos han sido, lo siento. Si cuentas una gira de más de un mes de conciertos, entonces esta que voy a hacer con Il Sogno del Marinaio será la número setenta para mí. Estuve seis años con Minutemen, siete y medio con fIREHOSE, y diez y medio con The Stooges. Súmale a eso tres giras con Porno For Pyros y tres con J Mascis + The Fog, además de una gira con Tav Falco’s Panther Burns. Piensa que estamos hablando de más de treinta y cinco años... creo que deberíamos hablar más de miles que de cientos. He tenido mucha suerte de poder hacerlo y me siento muy agradecido de estas oportunidades. Los conciertos eran muy importantes para nosotros en los tiempos de Minutemen, así que yo y D. Boon dividimos nuestro mundo en dos categorías: los conciertos y los flyers. Todo lo que no era un concierto era hacer un flyer para informar a la gente sobre otro concierto. Exactamente como estoy haciendo ahora mismo con esta entrevista contigo.
¿Cómo reacciona la gente a tus conciertos? ¿Cantan, bailan...?
Cada persona tiene su propia forma de reaccionar frente a un concierto. Algunas personas están muy tranquilas y no puedes saber lo que están pensando. Otros te dicen las canciones que quieren escuchar. Hay gente que baila, gente que organiza un pogo, otros que saltan desde el escenario. Algunos están hablando con sus amigos, así que debes tener cuidado con esos, porque a veces se les puede escuchar más que a nosotros cuando estamos tocando una parte lenta. Por eso creo que los músicos debemos trabajar duro para captar toda la atención del público, así que debes sentirte muy agradecido por el hecho de que haya gente que se comporte muy bien y esté dispuesta a compartir su tiempo contigo. Nunca doy por supuesto que la gente va a estar muy atenta y escuchándome todo el rato.
¿Cuáles son las canciones ante las que la gente responde mejor?
A la gente le gusta cuando tocamos las canciones que escribí para Minutemen con D. Boon y Georgie. A la gente parece gustarle cuando les doy un poco de big bass durante un rato. También he descubierto con los años que les gusta interactuar con la banda y entre la banda, lo cual significa que les gusta ver a los músicos disfrutando y moviéndose dentro de la dinámica que hace que una banda sea real y no un grupo de individuos. Puedo escuchar a la gente respirando cuando pasamos de tocar realmente fuerte a algo muy bajo y delicado en decrescendo. Es algo muy poderoso.
¿Cuál es tu sitio favorito para tocar? Me refiero tanto a una ciudad como a un tipo de escenario concreto.
Me gusta tocar en cualquier sitio, porque cada lugar es distinto, incluso el mismo escenario en días diferentes. Intento no tener prejuicios nunca, porque la gente no ha podido elegir el lugar en el que viven, así que lo que yo hago es llevar allí lo que hago sin importar donde sea. Obviamente, hay escenarios que suponen más retos a superar, cosas como el clima, la geografía cuando estás girando... pero girar me ha enseñado que la gente es gente y no importa el lugar en el que vivan. No me gusta prejuzgar a nadie y si algo no funciona como debiera, tengo la esperanza de que la próxima vez será distinto. Lo que te diré es que es muy duro girar y tocar cuando hace mucho calor o cuando hace mucho frío. Ah, y por supuesto me gusta que la gente venga a los conciertos también con la mente abierta. Si a tipo de escenario te refieres a si prefiero un club a un gran estadio, pues sí, me gustan más los clubes. Las salas pequeñas y los escenarios pequeños siempre son más íntimos. De todas formas, toco en cualquier lugar, no tengo manías, aunque prefiero los lugares con su propia personalidad porque eso significa que hay gente interesante llevándolos.
¿Recuerdas el peor concierto de tu carrera y, por supuesto, el mejor?
Cualquier concierto con The Stooges podría ser el mejor, y lo mismo diría de los conciertos con D. Boon. Pero también tengo claro que los peores fueron varios conciertos aquí en Pedro Town con Minutemen. Solamente habíamos tocado unas pocas canciones (y eran muy cortas) cuando se fue la luz y tuvimos que salir del escenario. Eso nos enloquecía. Lo gracioso del asunto es que ahora Minutemen es un nombre muy respetado aquí en San Pedro. ¿No te parece flipante?
Conociendo como eres, diría que eres de esos músicos a los que les gusta ver a las otras bandas con las que compartes cartel. ¿Es así?
Me gusta ver a los grupos con los que compartiré escenario, pero algunas veces estoy muy cansado y necesito descansar un poco antes de la actuación para poder darlo todo sobre el escenario cuando salga a tocar. Te recuerdo que voy a cumplir cincuenta y nueve años en diciembre, así que soy ya un poco “viejo” [en castellano]. Por otro lado, no bebo antes de los conciertos o si tengo que conducir, y me preocupo de que todo esté controlado antes de beber. Es muy importante para mí centrarme en todo lo referente al concierto porque no quiero ser nunca quien cree problemas. No puedo tocar demasiado si estoy “borracho” [en castellano], así que espero a que esté todo el trabajo hecho y el concierto hecho antes de empezar a beber algo. Soy de ese tipo de personas que necesita seguir esa disciplina. No puedo encontrar bien el tono o mantener el ritmo si he bebido, así que toco sin beber nada. Si ya he tocado y todavía queda otra banda por tocar, no tengo problema en verles y pasar un buen rato. Se trata más de hacer lo correcto en el momento correcto. Con todos estos años de gira aprendes que debes actuar así o pagarlo caro por joder una actuación.
Siempre preguntamos si los técnicos de sonido son las personas más odiosas de la escena musical o si lo son los baterías, pero esta vez podríamos añadir a los bajistas. ¿Eres una persona de trato fácil?
Hago música muy rítmica, así que creo que los baterías son el corazón de un grupo. Por eso les pongo delante, porque creo que siempre debería ser así. En cuanto a la gente del sonido, creo que son los miembros anónimos de un grupo, pero no todo el mundo puede mezclar bien a una banda en directo, sobre todo el bajo. Tienes que trabajar con técnicos en los que creas y confíes, así que también tienes que mostrarles mucho respeto. Y también tiene que funcionar a la inversa. Los técnicos de sonido deben respetar a los grupos porque se trata de un trabajo de equipo, uno trabaja con el otro. Digamos que el grupo es el motor, pero la persona que se encarga del sonido es la transmisión, la que le da poder a las ruedas. Ahora bien, debo decirte que al principio solamente me fijaba en el bajo, porque era mi propio trabajo. Ahora he cambiado de perspectiva y creo que todo es una misma unidad. El objeteivo final es trabajar juntos para llegar a una forma de expresión musical que sea sólida para todo el mundo.
Ahora una pregunta para descubrir errores. ¿Alguna vez te has equivocado en el nombre de una ciudad al dirigirte al público? ¿Recuerdas alguna situación en particular?
Sí, lo he hecho y ha sido muy embarazoso. Y también he pronunciado el nombre de una ciudad muy mal como si fuera un idiota total. La gente se merece respeto y es un poco vergonzoso que tú no seas capaz de pronunciar bien el nombre de su ciudad cuando estás intentando darles las gracias por venir a verte. Pero también olvidarte del nombre de otras bandas que han tocado esa noche contigo, o del nombre del técnico de sonido con el que has trabajado... Hacer las cosas bien y respetar a la gente es algo que sirve para demostrar que te preocupas por el trabajo de las demás, ¿sabes? Conseguir que la gente sepa que estás agradecido por su amabilidad es algo importante para mí.
Y continuamos con los errores. ¿Cuál ha sido el accidente más estúpido que has sufrido durante una gira?
Mi rodilla continúa jodida desde hace seis años, por un concierto de The Stooges en Francia, cerca de Marsella... al final de la última nota de la primera canción un ligamento lateral sencillamente se rompió. Me caí, PERO... YO continué tocando. ¡No podía parar! Hasta ese punto amo a The Stooges y a su música.
¿Cuál es el país más “rockero” de toda Europa para ti?
Cualquier país de Europa puede ser el más “rockero”, eso también lo he aprendido. Como te decía antes, es un tremendo error prejuzgar. Lo mejor es tocar lo mejor que puedas y dejar a la gente que reaccione ante tu directo. Quizás sea un gran show, quizás no, pero las cosas son dinámicas y lo mejor es centrarte en dar lo mejor de ti y ver qué es lo que ocurre. Una vida permite muchos conciertos, lo cual es fantástico si piensas como yo y estás realmente convencido de que todo el mundo tiene algo que enseñarte. Respeto mucho a la gente europea. Siempre me demuestran mucho amor y muy sincero. Es algo que no tiene precio y ningún país tiene el monopolio.
Y vamos con la última. ¿Cuál es tu comida española favorita?
Pues me vuelvo loco con una buena paella, especialmente si tiene una parte crujiente y mucho sabor. ¡Gran comida! ¡Me encanta comer! [en español]. Y por supuesto le añado mis propios chiles si los tengo, porque “si no queda, no aprendes”.
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