¿Qué es lo mejor y lo peor de estar de gira por el mundo?
La gente que conocemos, la cultura, comida, bebida y las fiestas son lo bueno. Volar es la peor parte cuando estás de resaca, es matador.
¿Te diriges a tu público en inglés o te molestas en aprender algunas palabras en su idioma?
Lo intentamos pero siempre nos olvidamos de ellas en el momento de salir a tocar. ¡Tal vez 2015 sea nuestro año de hacerlo bien en ese sentido!
En vuestros conciertos ¿la gente canta las canciones o es más de mover sus cabezas arriba y abajo?
Es siempre una sorpresa cuando hasta en sitios como Mongolia el público conoce las letras de las canciones. Hay veces que nosotros nos olvidamos de cómo es y gracias a la gente podemos seguir con el tema. Y me encanta cómo la gente las canta de forma diferente en función del país. En Italia un verso de “Dancing Anymore” se corea “get on your feet and dance to the groove” en vez de “grab me by the feet and throw me in the lagoon”. Lo que por otra parte puede que tenga más sentido, jajaja.
¿Tenéis algún hit en particular en directo?
“Dancing Anymore” siempre funciona en todas partes. Después hay canciones determinadas que funcionan bien en determinados países. Supongo que de alguna manera enganchan con esas culturas…
¿Cuál es vuestro sitio favorito a la hora de tocar?
Los sitios pequeños son lo mejor por lo cercano y personal, cuando puedes tocar a las primeras filas. Nos gusta tocar como si fuéramos una banda punk, meternos en todo el follón de la gente, y eso puede ser complicado en un escenario de un festival cuando estás delante de 6000 personas. Sudamérica en particular es un sitio increíble para tocar, la gente allí es genial.
¿Recuerdas el mejor y peor concierto de tu vida?
El peor fue la primera vez que fuimos a Moscú. Aterrizamos sin visa y fuimos directos al concierto en una vieja fábrica en la que nadie hablaba una palabra de inglés. Tras el primer tema los monitores se fueron a tomar por el saco y preguntamos entre el público si alguien podía ayudarnos con la traducción: lo único que recibimos por respuesta fue un “welcome to Russia” en un acento ruso bastante fuerte. Hay muchos buenos, aunque destacaría un show en Ghana porque los músicos allí tocan todos jams de quince minutos y nosotros hicimos un show muy punk con temas de tres minutos que provocó un mosh.
Cuando tocáis con otras bandas ¿soléis acercaros a verles tocar u os quedáis en el camerino dándole a la bebida?
Nos convertimos fácilmente en los mejores amigos de las bandas que tocan con nosotros y a menudo sucede que acabamos haciéndoles las luces porque sabemos perfectamente cómo son sus canciones. Siempre es mejor tocar con otra banda que solo.
¿Alguna vez habéis equivocado el nombre de la ciudad en la que estabais tocando?
Sí, unas cuantas veces. Las cosas se vuelven un poco confusas cuando llevas un mes de pedo.
¿Cuál es el accidente más estúpido que habéis tenido sobre el escenario?
Gary una vez intento hacer stage diving en el Melt Festival en Alemania, pero se quedó corto y acabó en el foso de seguridad. En realidad nos hemos caído del esceario muchas veces, pero casi eso ya forma parte de lo mejor del show.
¿Cuál es vuestra comida española favorita?
Un buen plato de pimientos de Padrón a tope de sal, cada plato que pedimos en España tenemos uno de estos al lado. Además te confesaré que Gary quiere ser enterrado en un ataud con forma de croqueta. ¡Está obsesionado!
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