Deseaba continuar el camino abierto por algunas de sus más admiradas bandas de pop estatal independiente. Y, viendo que no obtenía respuesta, decidió tomar la iniciativa de autofinanciarse un trabajo en condiciones. Pese a las dificultades, el artista no fue presa del desánimo. “La verdad es que ha sido largo y, ¿por qué no decirlo?, duro”, señala Almazán. “Pero la ilusión era tan grande que seguía”.
"Para mí es emocionante que apueste por mí el mismo que apostó por El Niño Gusano o La Habitación Roja" |
Javier contactó con uno de sus ídolos, Paco Loco, para que realizase labores de producción. “Me fui solo a casa de un tipo del que era fan absoluto, en el que tenía confianza absoluta”. Y juntos, mano a mano –excepto alguna que otra batería y un par de pistas importadas de Madrid- grabaron “Defensa del artista que no existe”. Como la suerte sonríe a los valientes, el sello Grabaciones en el Mar reparó en el álbum una vez que estuvo finalizado. “Para mí es emocionante que apueste por mí el mismo que apostó por El Niño Gusano o La Habitación Roja. Casi acojona la responsabilidad de mantener el nivel”. Puede estar tranquilo: posee hits fabricados a base de influencias bien canalizadas –y de talento, cómo no-; temas como “Copiloto”, “Chicos en pie de guerra”, “Poquita cosa” o “Rápido”, versión del tema de Australian Blonde. Julio Ruiz, por otra parte, emitió varias composiciones del artista en sus programas de Radio 3, proclamando que “Yo no quiero a nadie” era el “nuevo hit del subsuelo maquetero” en nuestro país. Pero, ahora, de maquetas nada... Esto va en serio y pronto tocará presentar las canciones en directo, para lo que Almazán ha reunido a un nuevo grupo de músicos con los que participará el próximo 19 de abril en el Tremendo Pop Festival.
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