Supervivientes del declive del género que acuñaron hace más de una década, Korn pueden presumir de mantener casi intacta su dignidad. Casi. El camino ha dejado atrás piezas obviables y reiterativas, pero cada uno de sus discos contiene al menos seis o siete temas imprescindibles para entender la evolución del denominado nuevo metal. Con Limp Bizkit intentando recuperar a duras penas la credibilidad perdida, Deftones en punto muerto, y Slipknot y System Of A Down jugando dentro de sus propias e intransferibles coordenadas, los norteamericanos se enfrentan al reto de ser la formación más longeva de su generación capaz de ofrecer aún propuestas nuevas y estimulantes. Y en su nuevo disco, en parte, las hay. Conscientes de los peligros del estancamiento creativo, Korn han decidido abrir de nuevo su habitual paleta de registros, como ya hicieran en “Issues” y “Untouchables”. París. Hôtel Costes. Moquetas rojas, luz tenue y chill out de diseño como hilo musical. Tan glamouroso como aséptico. Tras cruzarnos con Craig David en el ascensor, entramos en la suite de James “Munky” Schaffer, ahora único guitarra del grupo.
"Estoy contento de que el nu-metal se haya desvanecido. Realmente me alegra oírlo"
“Cuando Brian dejó la banda tuvimos una gran sensación de fragilidad. Amamos lo que hacemos y no queríamos que se desmoronara todo de repente, así que inmediatamente decidimos centrarnos en las nuevas canciones. Optamos por tener una vida más larga, por aprovechar la oportunidad irrepetible que teníamos delante. Asusta un poco hacer algo distinto, la inmovilidad es muy confortable. Pero queríamos crear algo en lo que pudiéramos trabajar duro durante los próximos diez años. Teníamos tan sólo una visión de la gran banda que queremos ser, pero nos ha podido más la pasión renovada por lo que hacemos”. Ya que ha sacado el tema, le pregunto cómo acogieron el que Brian ‘Head’ Welch dejara la banda para dedicarse a la predicación del cristianismo. Si aún no lo sabían, sí, han leído bien. “Todo nuestro respeto para un amigo, un amigo muy cercano. Le queremos, le echamos de menos. Nadie podría reemplazar a alguien como él, así que decidimos que Korn seguiría teniendo cuatro miembros. La decisión que tomó supone un cambio muy fuerte y la respetamos. Al principio no nos lo podíamos creer pero ahora nos sentimos muy felices por él. Es difícil recrear todo lo que hizo y al mismo tiempo es un reto para mí. El hecho de no tener a Brian me ha obligado a centrarme mucho más, el no poder comparar las afinaciones, el no poder contrastar resultados o saber que todo va bien con sólo un gesto o una mirada”.
"Queremos que el oyente escuche el disco de principio a fin y se deje llevar por la música"
Más allá de los retos internos y personales, el álbum ha supuesto un reto a nivel formal y sonoro, un reciclaje estético que ha contado con unos cirujanos de lujo pero a priori bastante alejados de su mundo. O quizás no tanto. Atticus Ross y el colectivo The Matrix, con importantes credenciales en el universo de las pop-star, insistieron en trabajar con ellos. “The Matrix nos llamaron seis o siete veces y decidimos darles una oportunidad. Les enviamos distintos fragmentos de ensayos, trabajaron en ellos y cuando escuchamos los resultados la reacción fue unánime: ¡era jodidamente contundente! Supimos de inmediato que allí había una combinación ganadora. Y creo que a ellos también les interesaba probarse y ver que podían hacer cosas distintas. Tienen mucho talento. Trabajar juntos en este álbum ha supuesto un gran esfuerzo y un reto mútuo”. El cambio es perceptible desde el primer minuto de “Twisted Transistor”, single de pegada inmediata y potencial comercial sin precedentes. El tema cuenta con una sección rítmica hipervitaminada, mayores groove y profundidad de lo habitual, unas bases casi funky y un estribillo sencillo y apto para todos los públicos que probablemente ya habrán escuchado en la radio. No se trata, sin embargo, de un ejemplo exacto de lo que podemos encontrar en “See You On The Other Side”. El álbum contiene distintas fases, grupos yuxtapuestos de canciones que transitan desde el inicio a base de hits hasta los ataques sónicos marca de la casa, pasando por los desarrollos industriales, las bases electrónicas o la introspección más pausada, con la utilización de violines en “Coming Up” o de pianos en “Seen It All”. Mención aparte merece la balsámica y sorprendente “Saturated Loneliness”. “Es muy distinta a todo lo que habíamos hecho antes. Fue como una liberación, como un dejarnos ir. Discutimos bastante sobre si encajaba o no en el disco. Es una canción muy sincera, que sale directamente de nuestro corazón, y por ello creímos que no nos estábamos equivocando. Amamos esta canción. Creo que representa el paso en nuestra evolución que necesitábamos”. Hablando de evolución, la del nu-metal parece más que finiquitada. ¿Es un género muerto? “Estoy contento de que el nu-metal se haya desvanecido. Realmente me alegra oírlo. Es la prueba de que Korn está por encima de todo eso. Creo que es muy positivo que los músicos crezcan y hagan cosas distintas. Y nosotros seguimos aquí, manteniendo nuestro estilo pero evolucionando. No me importa que algunos digan que no les gusta lo que hacemos. Es algo que no me va a quitar el sueño, porque lo que hacemos nos satisface en primer lugar a nosotros mismos, que es lo más importante”. Sin embargo, es innegable la influencia de Korn en toda una generación de bandas no siempre desechables. “Claro que es positivo, pero al principio, cuando sacamos nuestros primeros dos discos, había muchas bandas que intentaban copiarnos y Jonathan se indignaba. Decía ´¡nosotros hemos creado esto, es nuestro sonido y encima lo copian mal!´. Casi es mejor no pararse a pensarlo ¡Es jodidamente cool!” (ríe). Casi tanto como tocar junto a Metallica, como hicieron por Estados Unidos a finales de los noventa y en Europa hace un par de años. “El hecho de tocar con una de tus bandas favoritas, con tus héroes, no se puede describir con palabras. Nos hemos mirado mucho en ellos, la verdad es que nos gustaría ser los próximos Metallica, honestamente ¿y quién no?”. Tras reflexionar sobre los paralelismos entre ambas bandas –han sido pioneras del thrash metal en los ochenta y del nu-metal en los noventa, respectivamente-, Munky invita a sus seguidores a dejar a un lado los prejuicios a la hora de abordar “See You On The Other Side”. “Queremos que el oyente escuche el disco de principio a fin y se deje llevar por la música. Ahora se abre un nuevo capítulo para Korn y queremos invitar a nuestro público a escuchar el disco y a comprender y aceptar las razones del por qué de este cambio. Así que, os esperamos al otro lado”.
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