Se ha hecho esperar de lo lindo pero por fin tenemos en nuestras manos el tercer larga duración de Kokoshca, quizás el trío de garage más alucinado, atípico y genial de nuestra piel de toro. “Nos gusta que menciones eso del garage. Cuando vemos un grupo de este estilo en España, a menudo, solo vemos algo epidérmico. Patillas, motos, chapas y toda esta mierda. Su música la veo anodina. Por supuesto generalizo y ya sabes qué pasa con este tipo de afirmaciones. En ese caso nos gusta que nos consideres un grupo de garage, enfrentado a esos tipo de grupos”.
En “Hay una luz”, los pamploneses cuenta con una colaboración sorprendente, la de El Drogas, que se atreve a hacer un dueto con Amaia, guitarra y voz de Kokoshca, en la crepuscular “Las flores del fin del mundo”. “Nos pareció interesante por varios motivos; por el mensaje de la canción, por el aspecto musical y por revindicar, en cierto modo, una generación de músicos anterior a la nuestra a la que debemos mucho. Nos gustan canciones de Barricada, por supuesto”.
Como si fuera algo raro. Y gracias por reivindicarlos, tendrán sólo el triple de éxito que vosotros, todavía.