"Nos apetecía hacer algo diferente"
EntrevistasThe Noises

"Nos apetecía hacer algo diferente"

Jorge Obón — 21-05-2014
Fotografía — Archivo

Son jóvenes en perpetua búsqueda que han cambiado la caverna de su garaje por los paisajes abiertos y las luces de neón. Con “Pacífico”, su primer álbum con DRO, tras sus dos anteriores referencias en BMG intentan proporcionar al oyente un lugar al que escapar del tedio de una ciudad como Madrid. Fran Gómez ha tomado la batuta, y aunque este es un momento crucial en sus vidas, se lo plantea como el principio de una época en la que, por qué no tomarse a The Noises como una bebida energética llena de positividad.

- Si habéis experimentado este cambio musical, esta apertura o como queráis llamarlo, aunque no te pregunte sobre vuestra vida privada, un cambio de planteamiento tiene que haber habido para que seáis, como grupo otra cosa.

Fran Gómez (voz y programaciones): Las melodías que hemos hecho son lo mismo. Eso que dices es un cambio interno que tienes que dar y no creo que seamos ninguno una persona tan madura como para hacer otra cosa. Lo que cambia un poquito es la ornamentación. A no ser que te vayas a Berkeley a hacer un curso sobre cómo componer… Lo que vas es cogiendo rollo de cómo instrumentar los temas, qué rollo darles para que suenen mejor, y confiar en gente que ves que tiene que aportarte algo, porque en principio estás en pelotas y no sabes de quién fiarte. Ahora vas cogiendo un poquito de mejor gusto para hacer las cosas, y sabes más lo que te gusta y lo que no te gusta. Ese es el cambio principal.

- ¿Y por qué habéis tenido esta necesidad?

FG: Nos apetecía hacer algo diferente, pero no tenemos ninguna limitación o rollo así. El primer disco, “Bellavista” (BMG, 11) fue como muy pop, pero realmente nosotros éramos un grupo bastante garage, pero cuando llegamos al estudio lo queríamos hacer todo tan perfectito y tan bien, y que primasen la melodía y las guitarras porque es en lo que confiamos; y llegamos allí y lo hicimos todo muy perfecto, y perdió un poco de fuerza para lo que nosotros teníamos como planteamiento. Luego con “Rapto” (BMG ,12) hicimos todo lo contrario, lo hicimos supergarajero y con un productor inglés (Dan Hammond). Entonces dijimos, vamos a ver, tenemos que hacerlo más visual, más precioso, más… no sé. Este ha sido el proceso. No sé si me explico, porque hablo bastante mal en español… en este país hay muchos tapujos… ¡prejuicios! Hay muchos prejuicios. Por ejemplo, un director de cine o un músico o un artista de cualquier otro ámbito, en otro país, hace una comedia y luego puede hacer un cine de terror, y nadie se le echa encima, ¿y qué pasa aquí en España, que desde que empiezas tienes que seguir tu rollo? No, si te apetece hacer otra cosa, la haces, porque para eso está la etiqueta de artista, para hacer un poco lo que te sale de dentro. Nos apeteció hacer esto, ¿algún motivo? Podemos buscar y rebuscar, pero…

- Robaría adjetivos a vuestras primeras canciones para ponerlos frente a las del nuevo disco para demostrar que aquello era la noche y esto es el día.

FG: Sí, pero es que es justo lo que nos apetecía, por eso, ¿no? Habíamos salido de un proceso que fue un poquito destructivo para la banda, después de estar mogollón de horas en el local, que creíamos que lo que teníamos que hacer era sonar como hombretones de caverna, y de pronto nos dimos cuenta de que teníamos que desnudar todo y vamos a coger una guitarrita acústica y que primer otra vez la melodía, estar un poquito menos estresados y hacer algo más bonito, más paisajístico…

- ¡Ahora que los tiempos son incluso más duros, vosotros os ponéis más happy!

FG: Sí, eso es.

-Bien, bien. Aún no me sé las letras nuevas de memoria, pero voy pescando ideas de lo que voy oyendo, y dejándolo respirar para que viva…

FG: Perdona que te corte… Pasa lo mismo con nosotros. Hasta que no pasa cierto tiempo no sabes apreciar un poco la movida.

- Bueno, esto puede sonar un poco cínico y no quiero que te lo tomes en el mal sentido…

FG: Para nada, para nada.

- ¡Bueno, que no me conoces aún!

FG: Yo también soy cínico, eh…

- Bueno, pienso en alguien que no ha escuchado nunca a la banda y de pronto, si a algún amigo le pongo esto, me estoy imaginando, con esa entrada del disco una reacción del tipo que me digan, “estos son unos hippies nostálgicos del revival post-punk de los dosmiles, ¿o qué?” ¿Cómo te enfrentarías a ese sabor que puede dejar el disco? A lo mejor no es muy acertada esta apreciación, pero no es imposible. Habéis salido de la estela de Nudozurdo para colocaros en la de Hola a Todo el Mundo.

FG: Es que es eso, nosotros, igual que tú seguramente e igual que mucha gente, no solo escuchamos música grunge, también escuchamos Hola a Todo el Mundo. En la banda hay algunos que los escuchan y otros que no. Tenemos un espectro muy amplio, y si escucha la primera canción, “Accederás”, la que ha salido de single, parece que es muy hippie por el tema de las voces y la producción, pero realmente esa canción está hecha con un iPad, o sea que de rollo hippie no tiene nada, y luego la segunda canción, que es “Antártida” si no me equivoco, va a ser un rollo discotequero total.

- ¿Por qué habéis elegido a Dan Hammond?

FG: Porque estuvimos en los estudios Reno grabando baterías de “Rapto”, y le conocimos, y es un tío que la verdad que se enrolló mucho con nosotros. Él estaba allí de asistente y hubo una simbiosis bastante molona. Él es un tío muy joven, muy de nuestra quinta y es muy productivo, de repente estaba escuchando las voces que estaba grabando yo y se le ocurrían coros… Entonces llegó un momento en el que terminamos de grabar ese EP y nos quedamos un poco colgados porque estábamos en un proceso en el que sabíamos que teníamos que grabar otro disco, teníamos en mente que el disco también lo produjera Marc Waterman, y empezamos a currar con él por temas un poco personales. El bajista y el batera del grupo, los que estaban antes, se fueron de la banda, ya no estaban en el proyecto y Dan se unió como bajista momentáneamente, para producir el disco, hacer un par de conciertos, y vimos que funcionábamos superbién, y él tenía una experiencia vital y un bagaje en el estudio Reno muy interesante, y de repente vimos que eso funcionaba. También para nosotros fue una apuesta porque es un tío que es superjoven, si se afeita parece que tiene catorce años, y al principio da un poquito de cosa, pero es que le conoces y es un tío genial.

- No hay mucha tradición en España de productores, que finalmente se reducen a ser ingenieros de sonido, ¿qué habéis conseguido con Dan?

FG: Pues yo creo que un poco la claridad, porque a pesar de su juventud, tiene todo muy claro, para mí tiene un don, un talento innato en sacarle el jugo y el buen rollo a las cosas. Entonces, yo también soy bastante happy a la hora de hacer las canciones. He hecho todas las melodías de los discos, y si coges una guitarra acústica, es lo que dices tú, si te pones a cantar tres personas, parecen todas las canciones superhippies, lo que pasa que lo adornábamos con muchas guitarras y mucho rollo, pero el alma de las canciones son muy happy, y entonces, con él instantáneamente tuvimos una conexión muy guay, y él lo que nos ha dado han sido unas herramientas nuevas y el coraje de hacerlo.

- Casi siempre que se os nombra en la red, se asocia vuestro trabajo a la producción de fulanito o menganito pero, ¿es eso realmente importante para vosotros?

FG: Pues no sé hasta qué punto. Sí, supongo yo que sí porque es una cosa que en este país no está muy reconocido, o las bandas que empiezan no saben reconocer el trabajo de un buen productor. No pasa tiempo hasta que…

- Más bien que llegan con sus canciones sabiendo que “lo mío es así y no me lo toques porque yo ya soy artista.”

FG: Por falta de cultura musical, a lo mejor, porque creo que en otros sitios no es así. Tengo amigos que son ingleses que trabajan en BBC 5, y el desarrollo de los grupos es mucho más currado. Desde que les va a ver un A&R hasta que sale el disco, pasan muchísimos filtros, empiezan a currar las canciones, les ponen un productor, es como todo mucho más cuidado, y no dejan que salga a la calle algo que no esté bien cuidado. Yo no digo que en nuestro primer disco pasase eso, lo que pasa que nadie te cuida tanto en este país, entonces sales un poquito tú con la mano delante y detrás. El primer disco somos totalmente nosotros con nuestra ingenuidad y nuestros problemas de ese tiempo. Si ahora lo grabásemos, sería diferente y sería mucho más de este estilo, pero a lo mejor en tres años estamos haciendo metalcore o rap cristiano porque no s lo pide el cuerpo.

- Desde la reunión inicial que tenéis para planear el disco hasta que lo terminasteis, ¿qué sorpresas os habéis llevado con vuestro trabajo?

FG: Desde el primer momento ya fue diferente porque nosotros componíamos todo como hombres musculados, con batería-tocototococo… pero esto fue diferente, el proceso, parece mentira pero fue mucho con el iPad, trabajamos muchísimo haciendo bases en el iPad con diferentes programas y metiendo mogollón de sintetizadores, bases y luego muchísimo trabajo también de guitarra acústica. Dani estuvimos este verano y ya teníamos como una idea un poco más compleja de cómo iba a ser el álbum, y luego ya se lo llevamos a Pablo, a Chuso y a Alex. Entonces, a lo mejor el trabajo de banda ha sido más de detalle, que cada uno ponga lo que mejor haga para que la canción mejore, no como todos componer y todos hacer una tormenta de ideas, que es un poco tedioso. Hemos cambiado un poco el sistema de hacer las canciones. Eso ya se veía desde el primer momento que iba a ser diferente.

- ¿Y qué crees que no has conseguido y te has dejado para la próxima?

FG: Sí, siempre queda.

- ¿Serías capaz de decirme alguna de esas cosas?

FG: No, con lo que hay en el disco estamos muy contentos, pero sí que nos gustaría seguir investigando y ser un poco más petardos, por lo menos a mí, estoy hablando ahora por mí, rollo de hacer alguna canción todavía más discotequera, y hay algunas más discotequeras, pero rollo de arriesgarse un poco. Si es que es eso, en España estamos todavía un poco acongojados, y yo creo que puedes hacer lo que quieras y como quieras, y si quieres hacer una canción hippie la haces, y si vas a hacer una canción discotequera, ¿quién te va a decir? ¡Pero si no se vende ni un disco! Por lo menos, ya que estamos en un mal momento, vamos a coger lo bueno de ese mal momento que es hacer lo que te salga de los mismísimos… orificios nasales.

- Si tienes tanto empeño en hacer bailar a la gente, ¿has pensado en alguna remezcla?

FG: Sí, sí, de hecho lo estuvimos hablando. Lo hemos hablado bastantes veces. Hacer algún tipo de colaboración con alguien y estamos mirando eso.

- ¿Alguien que te hiciera ilusión aunque fuera imposible?

FG: No tengo mucha cultura de ese mundo para decirte con fidelidad quién puede hacerlo guay.

- Madrid es un personaje que aparece intermitentemente en vuestras nuevas canciones como si fuera un lugar oscuro del que huir, ¿por qué?

FG: A alguien hay que culpar, ¿no? Estamos muy contentos, yo creo que tenemos suerte de vivir en una ciudad como Madrid que da mucha oferta y mucha demanda de música y bastante libertad. Solo podemos hablar de esto porque es lo que conocemos. No sé cómo está el rollo en Barcelona, porque hay gente que se queja porque dice que los grupos están más centrados y se apoyan más y lo que sea. Yo creo que será porque todavía creemos que somos jóvenes y tenemos ganas de hacer cosas un poco rebeldes.

- Huir o cambiar es algo que siempre se puede hacer.

FG: Es que todos los del grupo estamos en un momento vital un poco complicadete, es lo que hablábamos un poco hace un par de preguntas, porque ha cambiado algo personalmente. Tienes que buscar un sustento de verdad porque la música no nos da en estos momentos para vivir. Quieres hacerlo bien, sabes que te tienes que profesionalizar, que tienes que echar muchas horas.

- Y os lo estáis planteando en serio ahora.

FG: Nos gustaría, sí, a ver cómo van las cosas con “Pacífico”, pero es algo que nos sale a todos de corazón, nos sale invertir todo nuestro tiempo en esto porque es lo que nos llena más. Todos nmos hemos tenido que ir buscando nuestro sustento, nuestros curritos, y te ves haciendo tu curro de lunes a viernes con el horario que tengas, y no le ves tanto sentido como cuando estás en el local.
 



- Cuando ves a grupos como Dorian, en el que Marc manda a su grupo a estudiar música, a ensayar tantas horas a la semana, y todos los fines de semana hay que tocar, ¿cómo se te queda el cuerpo con ese ritmo de vida?

FG: Te voy a ser supersincero, da envidia porque es lo que nos gustaría. Además debería ser así, que es otra cosa que creo que no se tiene muy clara, que es que parece que el ser músico es una cosa de jajajiji, y lo que nos han vendido, sex and drugs and rock’n’roll, y es un curro, y te das cuenta de que cada vez, cada disco tiene que ser mejor, tú mismo si eres una persona exigente con tu curro tiene que ir buscando salidas nuevas, nuevos sonidos, nuevas maneras de componer. De esto te das cuenta con el tiempo. Al principio te crees que es un juego, es lo que decías antes, que cuando empiezas te crees que con el talento que tienes ya basta, pero no, es mucho curro. Somos conscientes y estamos en un punto los cinco del grupo de saber que esto no es un juego. Venimos con un bagaje emocional y artístico entre comillas, cada uno, y sabemos que lo haremos encantadísimos. De hecho, dos del grupo son pros de la música, Alex el batera y Héctor que es el bajista. Están en diferentes proyectos, y ellos tienen la suerte de hacerlo cuando es muy difícil vivir de la música.

- Parece que siempre hay una lucha en The Noises por buscar una cierta épica-pero-sin-pasarse, ¿por qué?

FG: Te lo juro que no lo pensamos, o sea, ha habido momentos en el disco en los que necesitábamos esa épica, y nos hemos desfogado haciendo cosas un poquito más raras como la parte instrumental que hay en “Rey de reyes”, que sale nuestra vena más alternativa, por decirlo de alguna manera. Es una parte instrumental de casi tres minutos haciendo ruido. Nos lo pasamos en el estudio como niños porque lo desarrollamos allí, y son no sé cuántas palmas repetidas, son delays con efectos… Luego hay un par de canciones más instrumentales que también sacamos un lado más diferente, pero las canciones son las que son, simplemente pensamos en qué es lo que funcionaría para esa canción, no nos dejamos llevar por el miedo. No ha sido un álbum que se haya hecho con miedo ni con cuidado de meterte en la playa porque hace frío, no. Si da esa impresión…

- No, en absoluto, son cosas que he leído sobre vosotros, no que lo haya escuchado en el disco. En el disco me parece que estáis jugando a ser quienes queréis ser. Son opiniones, porque veo que si os está funcionando bien, no hay por qué decir que es una épica-pero-con-los-pies-en-la-tierra. Bueno, vamos con otra cosa, imagina que “Pacífico” es un largometraje que no he visto, ¿me lo puedes contar?

FG: Me encanta esta pregunta. Me encanta porque es justo lo que hemos visto y hemos desarrollado con esa idea de hacer algo más visual. Habíamos hecho siempre cosas muy estresantes, o sea que esta pregunta me encanta.

- Buscamos un largometraje que no existe, no que me compares el disco con “Blade Runner”, entonces, ¿cómo es el escenario, qué es?

FG: Realmente es la vida de una persona que tiene una casita un poco chunga en el campo, y que de vez en cuando se va allí a tocar la guitarra en plan hippie en pelotas, un rollo Steve Jobs, y eso es con lo que sueña durante el resto de la semana. Durante la semana tiene un trabajo de mierda, de lunes a viernes de nueve de la mañana a diez de la noche, y sale de vez en cuando pero está agobiado porque no puede salir mucho porque siente que se tiene que levantar a las seis y pico. Ese es el escenario y esa es la ciudad, con neones así como has dicho de “Blade Runner”, que además es mi película favorita. Es una persona que quiere escapar de eso y no entiende que haya putos smartphones que te hagan la lavadora y un sistema social por el que tengas que trabajar cinco días y descanses dos.

 - Bien, bien, no es una pregunta que suelan responder con muchas imágenes los grupos.

FG: Sí, pues es el momento positivo de ir en el metro hasta que llegas a currar, o salir del curro e intentar… de verdad que hemos currado para sacar lo mejor y sacar nuestra positividad para que la gente, si lo escucha, que tenga un buen momento, un momento personal positivo, y seríamos increíblemente felices si la gente viese “Pacífico” como un disco positivo, un disco que les hiciese cambiar de estado mental.

- Perdón, porque creo que habría que matar a todos los periodistas que pregunten por títulos de canciones o de discos, pero ahora según me dices, lo de “Pacífico” no me encaja mucho con lo que me estás diciendo…

FG: Sí, es justo este estado lo que queríamos conseguir.

- Es el estado que buscas, o al que me quiero ir.

FG: Eso es. Además de ser un estado mental, es este estado del que estábamos hablando, es esa ciudad, por así decirlo.

 - Estás invitando a la gente a que se libere de todo eso bailando, no disfrutando de la puesta de sol.
 FG: Pero creo que lo bueno que hemos conseguido con el disco es que también te lo puedes poner haciendo el amor con tu chica o viendo una puesta de sol, porque tiene canciones que son bailables, pero si no estás en estado de que me apetece bailar, sino que me apetece tomarme una copita de brandy como la gente que llega del trabajo en las películas cabreada. Eso lo puedes hacer con “Pacífico”… O viendo una puesta de sol.

 - ¿Te gusta el brandy?
 FG: Pues sí.

Un comentario
  1. Sois unos máquinas, seguid dándole duro! 1 abrazo

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