“Todavía me queda mucha felicidad que traer al mundo”

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“Todavía me queda mucha felicidad que traer al mundo”


Fran González — 07-05-2024
Fotografía — Susan Moss

El pasado año y dentro de su “Final Tour”, NOFX protagonizaron tres noches para el recuerdo en Barcelona en la que parecía su última visita a la península. Pero, sorpresa, el 14 de mayo estarán actuando en el WiZink Center de Madrid como cabezas de cartel de otra noche que se intuye histórica.

Mike Burkett acude sorprendentemente puntual a nuestra cita telemática, agendada un viernes por la noche y a escasos minutos de tener que coger un avión con destino a la República Dominicana. A la protocolaria pregunta sobre cómo se encuentra, nos responde que ahora mismo está borracho, mientras se encoge de hombros con gesto alicaído y nos deja ver su bebida a través de la pantalla. Tal y como sospechábamos desde el mismo comienzo de la charla, el carismático líder de NOFX nos deja claro que ésta no va a ser una entrevista al uso, y es que raro será que gracias a su irreverente naturalidad y su ausencia de pelos en la lengua, Fat Mike no te regale un encuentro para el recuerdo.

Por supuesto, el leitmotiv del mismo es la disolución definitiva de su banda madre; un asunto que de seguida comprobamos que le apena enormemente y hasta provocará que sus ojos se humedezcan y su voz se quiebre en varios momentos de la conversación. Sus prolongados silencios y la rotación incontrolada de su mirada son su particular preludio antes de sentar cátedra, y con todo, Mike nos regala una espectacular media hora de reflexiones, emociones, chascarrillos, confesiones y memorias que nos recuerdan cuán especial será su última visita a España, programada para el próximo 14 de mayo  junto con un buen elenco de bandas invitadas.

Me consta que están siendo unos meses bastante agitados para ti, así que agradecezco especialmente que nos recibas, Mike.
Están siendo unos meses muy jodidos, no te lo negaré. Cada show con NOFX es más duro que el anterior. Durante el último, en Melbourne, directamente me rompí a llorar como un bebé y no podía ni continuar cantando. Tuve que marcharme. Los fans entienden que esto no es una broma y saben que no volveremos a tocar nunca más. ¿Y sabes? No verás este grado de emoción en los conciertos de despedida de otras bandas porque muy poca gente siente esto como yo lo hago.

"Mi banda ni siquiera ha escuchado el próximo disco que vamos a lanzar"

Hablaremos en seguida de eso, pero no quería evitar felicitarte por tu nuevo proyecto, Codefendants. “This Is Crime Wave” me pareció todo un discazo. Es curioso que mientras una banda como NOFX se despide, esté naciendo al mismo tiempo otra tan prometedora.
¿Qué puedo decir? Codefendants es la mejor banda del mundo. Mira, la cosa comenzó un día que Sam vino a mi casa con Ceschi. Tenían como tres canciones ya montadas y las ganas de empezar una banda nueva, pero no tenían ni siquiera nombre. El caso es que me invitaron a producir sus canciones y me encargué principalmente de escribir sus acordes y progresiones. Nos lo pasamos tan bien en el estudio que llegaron a la conclusión de que tenía que unirme a la banda, y la verdad es que este proyecto me ha dado la vida. Son un par de borrachos de la hostia, pero estoy orgullosísimo de ese álbum. Y déjame decirte que si nuestro primer disco te ha gustado, el segundo te va a volar la cabeza. Lo tenemos medio hecho ya, hemos colaborado con un miembro de Wu-Tang Clan y además The D.O.C. vuelve a unirse a nosotros para otro tema… Será otra movida totalmente diferente, ya verás.

Da la sensación de que sois una banda muy consolidada a pesar de llevar poco tiempo juntos. Supongo que por la magnitud de vuestras respectivas carreras paralelas, claro.
La verdad es que nunca había estado en una banda en la que todos sus miembros tuvieran tanto talento y supieran escribir canciones tan buenas. De hecho, prácticamente todas las letras del disco las escribieron ellos. Yo les traje ‘Def Cons’, que originalmente iba a ser una canción para NOFX, y al principio Sam me dijo que era una puta mierda y que no quería esa canción en su disco, pero cuando la volvió a escuchar con los arreglos de batería, la línea de bajo y demás, me dijo “vale, quiero que el disco empiece con esa puta canción”. La cosa es que hemos tenido siempre claro que no íbamos a publicar ningun tema hasta que a todos los miembros de la banda nos encantase, y como productor que soy me esfuerzo mucho en que todo lo que lleve el sello de Codefendants suene perfecto. Con la última canción, sin ir más lejos, estuve como tres días inmerso en sus arreglos de cuerda. Si quieres que tu banda suene de la hostia, tienes que currar de la hostia.

Hablando de cuerdas, otro volantazo del pasado año y que muy probablemente la gente no se esperaba fue ese disco de versiones instrumentales de NOFX titulado “Gets Strung Out”.
¿No te parece flipante que muchas de esas canciones generen un aura tan emocional, incluso aun sin tener letra? Eso es lo que me flipa de la música, su capacidad para emocionarte, incluso por encima de cómo lo puede hacer una película o un libro. Y te diré una cosa sin ninguna ironía: hacer aquel disco fue una de las mejores cosas que he hecho en mi carrera. Precisamente por lo que te digo, porque no se trató de revisitar mi voz ni de perfeccionar arreglos de guitarra ni hostias, sino de ir directamente a la raíz de las canciones y de su melodía. Algunas de ellas, como la de “I’m A Rat”, jodidamente complicadas y con hasta cincuenta y cuatro acordes diferentes.

De hecho, parece que ese es el criterio con el que seleccionaste las canciones a versionar.
Es que es justamente eso. Como puedes comprobar, no son exactamente hits ni las canciones más populares de nuestro repertorio, sino canciones que se caracterizan por tener partituras muy extensas y complejas. De normal, una canción al uso de NOFX tiene como 16 acordes, pero estos temas son una puta salvajada en ese sentido. “I’m A Rat”, como te decía, tiene 54. “Fuck Day Six” tiene 24. Para que la música de corte clásico suene bien y funcione, las piezas tienen que tener muchos cambios de acordes, de lo contrario queda muy chusco y pobre. Así que eso hice, escoger las canciones que creí que mejor quedarían en ese registro, aunque eso supusiera recurrir a caras B, como “One Million Coasters”. Y estoy muy orgulloso del resultado, tanto que ya estoy a punto de grabar el segundo.

Vaya, ¿así que no era una excintricidad puntual y ya?
Por supuesto que no, quiero hacer esto a partir de ahora todo el tiempo. ¿Sabes? Tengo un sueño… Bueno, no es un sueño. Un sueño para mí sería estar rodeado de mujeres vestidas con latex. Mejor dicho, tengo un proyecto en mente, y es que cuando encuentre la gente adecuada me gustaría mandar estas canciones a los institutos para que sean interpretadas por bandas de escolares. Quiero hacer cosas que trasciendan, ¿me entiendes? Quiero demostrarle al mundo que las canciones de NOFX son más complejas de lo que muchos creen. No solo somos, o éramos, una banda que se sube al escenario y toca canciones con cuatro acordes. Mis chicos, y especialmente Smelly, saben cómo tocar de verdad. Y yo he escrito a lo largo de estas décadas canciones realmente buenas. Por eso hice este disco, porque creo que mucha gente no nos llegó a tomar en serio nunca.

Hablando de proyectos paralelos, es curioso que ver cómo en 2024 se cumplen 20 años de aquel “Rock Against Bush”, coincidiendo con un año electoral marcado por el posible regreso de Trump. ¿Te planteas hacer algo parecido?
Oh no, de ninguna manera. No puedes hacer un “Rock Against Trump”, así de simple. Los votantes de Trump son todos unos putos chiflados. Recuerdo que en aquella época, en la era Bush, podías tranquilamente coincidir con un votante suyo en un avión, como me pasaba a menudo, y créeme que después de 40 minutos de chapa, era capaz de hacerle cambiar de opinión y lograr que no votara más por Bush, desmantelando todas sus mentiras y abriéndole los ojos. Te lo juro, esto me pasó más de una vez. Pero con los seguidores de Trump, amigo… La cosa es diferente. Son capaces de darle la vuelta a todos tus argumentos y de negar lo evidente, hasta una jodida violación. Así que, ¿qué sentido tiene hacer un proyecto de rock contra un atajo de putos locos? Ninguno. Estamos jodidos. El mero hecho de que ya ganara una vez es síntoma suficiente de que lo estamos. Y estamos muy cerca de ver el final de la humanidad tal y como la conocemos, estoy convencido de ello.

"No tengo ni idea de cómo voy a ser capaz de enfrentarme a ese último concierto"

¿Cómo te imaginas el futuro?
Simplemente considero que no habrá futuro. Europa se congelará, África y Sudamérica se convertiran en páramos, y muy probablemente volveremos a una sociedad feudal, con castillos y todo ese rollo. Con un poco de suerte no estaré aquí para comprobarlo. Lo único que podemos hacer es vigilar bien nuestras espaldas, conocer bien a nuestros vecinos, y tratar de traer la máxima felicidad posible a este mundo.

Eso me recuerda a que desde hace no mucho estás del todo entregado a tu vena de cómico de stand-up.
Sí, aunque no va a ser mi próxima profesión, ya te lo digo. Requiere de mucho trabajo. Siempre he tenido una vis cómica que he mostrado en los escenarios, pero aquello era simple improvisación. Esto requiere mucha precisión y esfuerzo. Tienes diez minutos para representar tus coñas y tienes que hacerlo muy bien, porque el timing es fundamental. El otro día actué y lo peté. Pero después vi la grabación y me di cuenta de que metía mogollón de gambas. Es un hobby, simplemente.

Y en cuanto a otros discos, ¿crees que 2024 será el año para sacar esos álbumes de NOFX escondidos de los que hemos oído hablar?
“Half-Album” saldrá este año, sí. Pero no tengo ninguna prisa por sacar el resto del material. Ha llegado un punto en el que hago francamente lo que me da la puta gana con los discos. Tengo como cincuenta canciones inéditas por acabar, de las cuales me estoy encargando prácticamente yo por entero. De vez en cuando viene Smelly a tocar la batería, otras veces viene El Hefe a hacer lo suyo, pero prácticamente estoy cargando yo con el peso de todo el material final de NOFX. ¿Y quieres saber una cosa? Mi banda ni siquiera ha escuchado el próximo disco que vamos a lanzar.

¿En serio? ¿Cómo es eso?
Simplemente, se la suda. Mis canciones son bastante complejas y no parecen tener ya demasiado interés en querer aprendérselas. Les mandé la primera mezcla a todos como hace unos meses y nadie me respondió. Tan solo Karina, nuestra teclista. Me dolió muchísimo, la verdad. Después de tantas horas en el estudio y, ¿en serio no sois capaces de responderme y decirme si os parece que las guitarras se oyen demasiado fuertes o cualquier otra cosa? A excepción de Smelly, que sí se preocupó bastante por cómo sonarían las baterías, y el El Hefe, quien lidera casi todas las parte de guitarra del disco, el trabajo recayó por entero en mí. Así que les dije que lo sacaría con o sin su visto bueno y que ya lo escucharían cuando éste se venda en las tiendas de discos.

Deduzco que no es una actitud habitual en NOFX.
No lo es en absoluto. Esto viene de ahora, concretamente desde el momento en el que les anuncié que no podía seguir en la banda por más tiempo. Pero les dije que quería que terminásemos en buenos términos, ya sabes, hacer una gira final por todo lo alto, sacar pasta para que ellos puedan estar económicamente tranquilos y cómodos por un tiempo, y esas cosas. Pero no lo entendieron. Se enfadaron muchísimo conmigo, especialmente Smelly. Intenté hacerles ver mi punto de vista, por supuesto. Les dije que llevábamos 40 años haciendo lo mismo, que yo tenía que salir ahí cada noche y fingir que todo estaba bien y que estaba súper feliz, y que para ello necesitaba estar borracho y tomar cocaína. No podía seguir llevando ese puto ritmo de vida por más tiempo, es así de simple. Estuve muchos años aguantando el tipo solo por ellos, pero ya no puedo más. Entiendo que sin mí la banda no puede continuar, y sé que es en cierto modo injusto, pero no puedo llevar esa vida por más tiempo. Quiero hacer más cosas a partir de ahora. Tengo muchísimos planes. Pero antes de todos ellos, quería hacer esta gran gira final. ¿Y sabes? Nunca antes había estado tan feliz sobre el escenario como en estos últimos conciertos. Es maravilloso estar ahí arriba y darte cuenta por un momento de que nunca más vas a volver a estar en esas ciudades, y precisamente por eso ese concierto tiene que ser el puto mejor concierto de tu carrera.

¿Has pensado cómo va a ser esa gran despedida en vuestra ciudad natal, en octubre?
Si te soy sincero, no tengo ni idea de cómo voy a ser capaz de enfrentarme a ese último concierto. Mírame, solo con pensarlo rompo a llorar. Qué hijo de puta eres haciéndome esa pregunta, sabías que esto iba a pasar (risas). Pero estoy contento, porque sé que vamos a montar una fiesta descomunal a la altura de nuestros fans. No sabes lo jodidamente agradecido que les estoy por todo, de verdad. Vamos a retransmitirlo en streaming, y será en uno de los recintos más grandes en los que hayamos tocado, con gradas alrededor del escenario para nuestros colegas y bandas amigas. Solo de pensarlo tiemblo. Es casi como asistir a tu propio funeral, ¿no? Pero en cierto modo me gusta ver esta despedida como la oportunidad de empezar a enseñarle a la gente otra versión de mí. Todavía me queda mucha felicidad por traer al mundo.

 

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