“La felicidad y la mejora de nuestra sociedad empieza por ser fieles a nosotros mismos”

Tras el rotundo nombre escogido para bautizar este nuevo proyecto (No Quiero) se esconden tres personas que de una u otra manera siempre han estado ligadas en los últimos años al mundo de la música. Eso sí, hay que trasladarse casi un cuarto de siglo atrás para encontrar a dos de sus miembros formando parte de Los Nabos. “Monterey” (Oso Polita, 2021), su enérgico debut, es precisamente eso, un variado decálogo para divertirse y disfrutar sin obviar ciertas disquisiciones más reflexivas.

Antón Uribe, Alberto Macías y Gaby Salaverry, quien responde a nuestras preguntas, personifican este trío que sujeto sobre bases rítmicas poderosas y centelleantes guitarras, nos trasladan desde la pista de baile al riff más rocoso; desde un ambiente contemporáneo al rincón más vetusto.

No Quiero lo formáis tres veteranos de la música que en los últimos tiempos estabais ubicados en otras tareas del sector, ¿cómo surgieron esas ganas por poner en marcha una banda y grabar un disco?
Todo surge del deseo profundo de volver a conectar con la música. Tener una banda, llevarse bien y tener ganas de crear juntos es algo que enriquece mucho la vida. Nos hemos encontrado en un momento vital en el que lo que realmente nos apetecía era volver a montar grupo en el que pudiéramos proyectar toda la música que llevamos dentro.

Y las canciones de este trabajo, ¿de dónde surgen, han sido compuestas expresamente de cara a este disco o han estado guardadas en algún “cajón”?
Por un lado hemos grabado temas que habíamos compuesto en nuestros proyectos musicales anteriores y que nunca habíamos conseguido grabar en condiciones y, por otro, se trata de canciones y letras nuevas que han surgido durante estos últimos meses y años.

No Quiero es un nombre de banda lo bastante llamativo como para no detenerse en él, ¿tiene algo de ese espíritu de grito punk, una declaración de intenciones de todo eso que no os gusta?
“No quiero” viene de ser lo primero que escuchamos de nuestras hijas (y de cualquier niña o niño) el día que aprendieron a hablar. Decir o pensar esas palabras es la reacción natural que nos sale cuando otros intentan imponernos una actuación u opinión que no compartimos y que no estamos dispuestos a seguir.

Pero ese "no quiero" tiene su traducción en positivo: “Quiero hacer ciertas cosas y las quiero hacer a mi manera”. No Quiero es un grito de inconformismo, de no renunciar a ser tú mismo, de no olvidarte de tus sueños, de no encerrar el niño que en el fondo sigues siendo y de luchar por lo que realmente amas.

“No Quiero es un grito de inconformismo, de no renunciar a ser tú mismo, de no olvidarte de tus sueños”

El resultado es un disco muy fresco y dinámico, que mira directamente al llamado indie actual (Lori Meyers, Love of Lesbian, El Columpio Asesino, etc..) pero en el que a la vez se refleja la influencia de los grupos de los ochenta. ¿Hay en la banda esa intención de “actualizar” ese poso más clásico?
Queremos hacer una propuesta de rock "accesible" y enérgico, donde damos protagonismo a las guitarras, el ritmo y las melodías. La producción de las canciones se mantiene fiel a los referentes clásicos de los 60, 70,80 y 90 con los que hemos crecido y en los que nos inspiramos para escribir y producir los temas.

Otro de los elementos muy significativos que vuestro sonido presenta son precisamente unas bases muy funks, algo por ejemplo visible en el tema homónimo…
El cuerpo nos pedía bases rítmicas enérgicas y el funk es un grandísimo caladero. “Monterey” te arrastra desde que empieza hasta que acaba. ¡Si eso es funk, bienvenido!

Dentro de vuestra faceta más ochentera y discotequera destaca un tema como “Muérdeme”, que parece mirar directamente a esa época sin complejos.
Para este tema nos inspiramos en la producción de “Suicide Blonde” de INXS, pero también tomando otras muchas influencias de esa época. Esta canción cobrará todo su sentido cuando hagamos el videoclip, allá por mayo o junio del 2022.

En el otro extremo se encuentra un tema como “Cuatro paredes”, que parece servirse de riffs que suenan a Leño...
El sonido Leño ha sido una gran influencia en este tema, pero actualizado con el de Green Day de los comienzos, de aquel "Dookie". Era la producción que nos pedía la letra del tema. Queríamos mostrar la rabia y frustración que vemos que sienten hoy en día las nuevas generaciones, al igual que las sentíamos a esa edad los de la nuestra.

En ese sentido vuestro disco es perfectamente compatible con hacer música divertida y festiva y al mismo tiempo invitar a "mover" también los cerebros...
Queremos tratar “temáticas reflexivas” desde una actitud enérgica y activista pero, principalmente, queremos pasarlo bien. Y no pretendemos arengar, sino simplemente expresar lo que ahora nos ronda en la cabeza.

Otra canción con más trasfondo es "Ficción", donde se refiere a esas múltiples cadenas que nos atan e impiden ser nosotros mismos...
Parece que en la sociedad actual vivimos como anestesiados y nos conformamos con “existir”. La felicidad y la mejora de nuestra sociedad empieza por ser fieles a nosotros mismos y ser capaces de dar nuestra mejor versión.

“Queremos tratar “temáticas reflexivas” desde una actitud enérgica y activista pero, principalmente, queremos pasarlo bien”

“Ser un Dios” o "Cuatro paredes" enfocan, desde diferentes prismas, la idea de atreverse a cumplir los sueños, ¿hasta dónde son reflexiones que nos remiten a vuestra propia decisión de poner en marcha la banda?
Cuando escribimos las letras proyectamos lo que hemos vivido y lo que vamos a perseguir a partir de ahora. Montar una banda y sacar un disco es lo que nos pedía ahora el cuerpo, y le estamos intentando hacer caso.

La pandemia ha traído tragedia y sufrimiento en muchos ámbitos, ¿pero creéis que por otra parte también ha servido para reflexionar sobre uno mismo y replantearse ciertas prioridades?
¡Desde luego! Todos estos meses han dado tiempo a mucha gente para pararse a pensar en dónde está cada uno y, lo que es más importante, a dónde quiere ir.

¿Y la idea de No Quiero es alargarse en el tiempo y darle continuidad o es algo que no os habéis planteado?
Si, hemos puesto en marcha esta banda para grabar bastantes temas y de hecho ya estamos en el estudio trabajando canciones para un segundo álbum. Tenemos la grandísima suerte de que Alberto tenga su propio Estudio, (PANPOT) y podamos dedicarle tiempo suficiente a la grabación y producción de las composiciones.

Y de cara a los directos, ¿tenéis pensado plasmar el disco en vivo? Porque desde luego creo que son unos temas ideales para ello...
De momento nos vamos a centrar en grabar un segundo álbum para empezar a contar con repertorio suficiente para defender un directo. No tenemos planes de empezar con conciertos hasta verano del 2023. Un directo es algo muy serio que implica mucho compromiso y dedicación, y ahora mismo tenemos toda la energía focalizada en grabar buenos temas y hacer videoclips de los 9 temas.

“Monterey” es un documental-musical que intenta hacer llegar los mensajes y letras de sus canciones a través de la expresión audiovisual, entendiendo el álbum como un conjunto de cortometrajes que cuentan historias. No Quiero otorga un papel fundamental a los videoclips, ya que nos permiten llevar a la máxima expresión la música y letras que hemos trabajado.