"No me dejo influenciar por prácticamente nadie"
EntrevistasCaribou

"No me dejo influenciar por prácticamente nadie"

Sergio del Amo — 08-09-2014
Fotografía — Gustaff Choos & Xavi Torrent

Dan Snaith, al igual que hiciera hace cuatro años con “Swim”, vuelve a firmar uno de los discos imprescindibles de la temporada. En su último “Our Love” (City Slang/Music As Usual, 14), el canadiense regresa con un tratado electrónico sobrado de sensibilidad en el que todos los elementos suenan más claros y directos al oído que nunca.

“Es curioso. Con todo aquel que he hablado durante los últimos días me ha preguntado si me siento algo presionado acerca de la acogida que podría tener mi nuevo disco. Lo de ‘Swim’ hace cuatro años fue maravilloso, pero no me preocupa lo más mínimo lo que pueda ocurrir ahora mismo. Sólo pretendo hacer algo que a la gente le guste, ser generoso con todos aquellos que durante estos años me han seguido de cerca. La conexión que mi música puede establecer con el oyente, sin duda, es lo único que me importa de todo esto”. Al habla Dan Snaith, un tipo de lo más corriente que se muestra encantadísimo de volver al ruedo promocional y pasar largas temporadas fuera de casa para invadir los escenarios de medio mundo. Y no es para menos: “Our Love”, su nuevo trabajo como Caribou, vuelve a poner al canadiense en la cresta de los productores de dormitorio más sofisticados y respetados de nuestros días.

“Si te soy sincero, no me dejo influenciar por prácticamente nadie. Bueno, para no faltar a la verdad, las únicas personas a las que les pido consejo son mi esposa y Kieran Hebden [Four Tet]. Kieran, desde la sombra, siempre ha sido algo así como un colaborador para mí. Y en cuanto a mi mujer, lo cierto es que es buenísima detectando si una canción tiene gancho o no. Gracias a ellos consigo escapar de mi aislamiento creativo y dispongo de un filtro crítico que me lleva por el buen camino”, afirma nuestro protagonista acerca de este disco que, según él, le ha generado los mismos quebraderos de cabeza que sus anteriores retoños. “Tirar un disco adelante siempre es difícil. El único fácil, por así decirlo, fue el que lancé como Daphni hace un par de años. Pero, a excepción de ese, siempre tengo la sensación de que no voy a ser capaz de acabar un álbum a tiempo. En cierta manera eso es hasta algo bueno porque al ser tan duro y exigente conmigo mismo acabo grabando muchísimos más temas de los que pueden entrar en el tracklist y finalmente, tras el sufrimiento, siempre llega lo mejor de todo: la satisfacción del trabajo bien hecho”, cuenta el artista con una sonrisa de oreja a oreja. Y se entiende. Si bien “Swim” fue un largo que sorprendió formalmente por ese luminoso horror vacui que se asemejaba a un puzzle auditivo, “Our Love” podría perfectamente ser la respuesta nocturna y contenida de aquél, ya que para la ocasión Snaith se ha propuesto colocar todos los elementos en un primer plano con tal de ganar inmediatez. “Ni mucho menos quiero comparar mi música con la de leyendas del soul como por ejemplo Stevie Wonder. No obstante, al igual que se hacía en esos discos, lo que he pretendido es que los temas suenen directos desde la primera escucha, sin distracciones ni ornamentaciones innecesarias. Cualquiera puede identificar sin problemas las voces al no estar reverberadas o todos los efectos que vertebran las canciones. Sin duda, suenan cercanas y bonitas frente a ti”, explica antes de hacer hincapié en ese halo R&B del que por primera vez se ha impregnado para tejer piezas como “Dive” o “Second Chance”, en la que le echa un cable vocal Jessy Lanza. “Esto ha sido algo totalmente nuevo para mí, un reto. El R&B contemporáneo, como el de Frank Ocean, no deja de ser música emotiva muy directa que se desarrolla con muy pocos elementos de producción. Justamente lo que buscaba para este disco. Por ello las melodías electrónicas suenan totalmente limpias y en la mezcla no se difuminan de ninguna forma. Me apasiona la música caótica y esas bandas que con apenas un micrófono son capaces de registrarlo todo sobrados de energía y espontaneidad, pero ‘Our Love’ es precisamente todo lo contrario”, advierte el artista acerca del largo “más romántico y sexy” que ha firmado hasta la fecha.

Pese a ser un Juan Palomo de los pies a la cabeza, para esta ocasión (aparte de Jessy Lanza) Snaith no se lo pensó dos veces en invitar a Owen Pallett para que incorporase algunos arreglos de cuerda a sus creaciones. El violinista hace unos años le encandiló marcándose una versión de su “Odessa” (“¡La toca muchísimo mejor que yo!”, bromea al respecto), pero sorprende gratamente que dos artistas tan dispares hayan conectado tan y tan bien viniendo de polos musicales tan opuestos. “Nos conocimos allá por 2002 y, desde entonces, sentimos auténtica admiración mútua. Aparentemente, sí, no nos parecemos en nada. Sin embargo, Owen tiene un oído asombroso y es capaz de redireccionar instantáneamente una canción que me puede haber estado generando dolores de cabeza durante semanas. Tiene un talento sobrehumano a la hora de discernir qué es lo que le sobra o le falta a un tema”, cuenta elogiosamente.

Ahora llegó el turno de la maratoniana gira de presentación y vivir en un hotel perpetuo. Aunque a Snaith no le estresa nada de eso. Más bien lo contrario. “A la gente le ha encantado el primer single de presentación, ‘Can’t Do Without You’, y tiene muchas ganas de oír el resto. Durante dos años, más allá de mis sesiones como Daphni, no me he subido a ningún escenario y tengo necesidad de volver a hacerlo. Estoy preparadísimo para volver a enfrentarme a los conciertos, viajar por todo el mundo, pasarlo bien y hacerlos bailar”, sentencia antes de acabar la conversación. Se avecinan tiempos felices para los fans de Caribou, que no quepa duda de ello.

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