No es un juego de niños
EntrevistasLos Campesinos!

No es un juego de niños

Dani Cantó — 02-03-2009
Fotografía — Archivo

Sacar un disco apenas cinco meses después de su debut oficial es una estrategia muy poco comercial. Pero no parece que la perspectiva de Los Campesinos! con “We Are Beatiful, We Are Doomed” (Wichita/Nuevos Medios) sea entrar en el negocio a toda costa. Para ellos es una manera de recompensar a sus fans y, de paso, a ellos mismos.

Los Campesinos! no son de esos que siguen unas normas que, seguramente, no se firmaron en ningún despacho de un rascacielos, sino entre pinta y pinta en algún bar, apuntado en la servilleta de algún fish´n´chips en algún momento entre finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando la mayoría de ellos ni siquiera había nacido.

"Puede sonar empollón pero preferimos acabar la universidad antes de dejarnos llevar por la fama"

No se trata de un “aprovecha el tirón y vende todo lo que puedas, mañana puedes estar muerto” (filosofía que han seguido muchos grupos británicos últimamente), sino hazlo por tus seguidores y porque disfrutas de la música. “Es cierto que ha habido muy poco tiempo entre las dos referencias, pero gran parte de las canciones que componían ´Hold On, Now Youngster´, las llevábamos tocando desde nuestro primer concierto, hace dos años y medio. Nos sentíamos culpables por todos aquellos fans que venían a vernos y acababan viendo el mismo concierto cuatro veces seguidas. No era justo para ellos". Se refiere a esos mismos seguidores que, ya bastante sorprendidos con hacerse con su disco de debut, se encontraban ante la noticia de un segundo título. La voz corrió cómo la pólvora, y más tras el revuelo que habían causado tocando en cada uno de los festivales de este pasado verano. “No llegamos a tocar las canciones de ´We Are...´ en la época de festivales, pero es cierto que el disco ya había sido grabado”. Vía vox pópuli (o blog pópuli) se le designó en seguida como su segundo trabajo, pese a que la idea no fuera más que hacer un Ep que acabó alcanzando las diez canciones. “No es un álbum porque la manera que tuvimos al trabajar en él no era la misma que con un disco, pero llegado un momento juntamos canciones que nos gustaban mucho y decidimos sacarlas todas”. Su sello, Wichita, que sabe bastante de lo importante que es para un grupo que se divierta, ni siquiera intentó disuadirlos de la idea La producción del disco, a cargo de John Goodmanson (que entre otros ha producido a Bikini Kill, Wu-Tang Clan o Blonde Redhead) afila y llena de aristas su nuevo trabajo, algo extraño para un grupo cuya máxima era la redondez de sus singles. Aunque llevó a que algunos desconfiados llegaran a tratarlo como una recopilación de bootlegs, parece que el nuevo sonido es precisamente una de las cosas que los miembros del grupo defienden a ultranza. “Con ´Hold On´ entrábamos a grabar canciones que ya sabíamos cómo funcionaban en directo y sólo teníamos que captar esa esencia, pero con este la experiencia ha sido completamente distinta, ya que algunas canciones no sabíamos hasta el final como sonarían, las grabamos y después aprendimos a llevarlas al directo”. A excepción de un par de destacados singles como “Ways To Make It Through The Wall" o la canción que da nombre al disco, el resultado desmerece en comparación a un primer trabajo que no daba ni un segundo de descanso. Pero “We Are Beatiful, We Are Doomed” no nació con la intención de comerse las pistas ni es un disco carne de listas, su destino parece ser el de ocupar un lugar predilecto en la colección de cualquiera de sus fans. Y es que entre los extras de su caja se incluyen un escueto DVD sobre su gira veraniega, dos chapas y un fanzine en el que figuras como Jamie Stewart (de Xiu Xiu) o Jeffrey Lewis reinterpretan su visión del título del disco en textos, poemas o dibujos. Un cofre que les permitía no sólo una referencia que fuera especial para su seguidores, sino de la que se sintieran orgullosos. Sólo se pusieron en circulación veinticinco mil copias y aseguran que cuando éstas se acaben no habrá ninguna más. Olvidaos de las maquinarias donde dos versiones del mismo disco permiten vender más. “Queríamos sacar un disco que no se pudiera bajar, le ofrecemos a la gente un disco que merece la pena, queremos que la gente vea todo el empeño que hemos puesto en él”.
Si alguien está deseoso de hacer apuestas sobre lo poco que durará la gallina de los huevos de oro, ha de saber que, aunque jóvenes, no se dejan llevar por la fama. Parece ser que esta segunda generación de grupos de Myspace ha aprendido los delitos y las faltas de sus predecesores. “Puede sonar empollón pero preferimos acabar la universidad antes de dejarnos llevar por la fama. Hay muchas bandas que se dejan llevar, que consiguen tener éxito con una canción y se ven forzadas a aprovechar la situación, a sacar un disco que se aguante en esa canción y a irse de gira sin parar durante un año, sin apenas haber dejado tiempo a que la banda se desarrolle”. De ahí que el goteo de singles llevara a una agotadora espera entre su primer Ep y su debut en largo, demasiado para una banda que sólo busque el éxito. “Ahora sabemos que podemos disfrutar el estar en una banda el tiempo que dure, no va a ser el fin del mundo si nos echan o si la gente deja de escucharnos”. Los Campesinos! parecen tener muy claro que lo importante de hacer música es divertirse y eso, como la risa, es increíblemente contagioso.

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