Tras presentar algunos sencillos como “Joaquin Phoenix”, que cuenta con más de 90.000 reproducciones en Spotify, o “Magaluf”, junto a sus amigas Ginebras, el grupo da un paso más allá con este álbum, aunque mantiene intacta su esencia.
Unas semanas antes de la publicación del disco hablamos con Surma, Beto, Kobbe y Sandra sobre lo que les ha conducido hasta aquí y el camino que aún les queda por recorrer. Más que un trámite de promoción se convirtió en el testimonio de una charla entre colegas tras un ensayo que se alargó más de la cuenta.
Empezando por el principio: ¿cómo nace Niña Polaca?
(Surma) Beto vivía justo debajo de la casa en la que estoy ahora y nos escuchábamos cantar por la ventana. Y nada, me vendió por cuarenta pavos un lote de cosas para el piso, porque él vendía cosas por Wallapop, y ese fue nuestro primer contacto humano. Luego, a raíz de eso, nos hicimos coleguitas. Él tenía una banda y yo tenía otra, él producía y grababa y en cierto momento pues nos hicimos más coleguitas e hicimos una banda. Y luego pues metió a Kobbe, que era su bro desde los doce años o desde que nacisteis…
(Beto) Nos conocíamos desde los dieciséis.
(Kobbe) Por ahí, sí.
(Surma) Bueno, desde hace mucho. Entonces Kobbe se metió a la batería, grabamos el primer EP, luego se metió otra chica y luego vino Sandra.
(Sandra) La otra chica se fue. Les dejó por borrachos [ríen].
(Beto) Pero no borrachos en plan adicción, si no en plan de un día pasarnos.
(Kobbe) Aunque también. La adicción es real [ríen].
(Beto) Adicción a hacer música, temazos. Hits. [ríen].
¿De dónde viene el nombre?
(Surma) A ver, yo soy medio polaco, mi padre es polaco, lo que pasa es que lleva viviendo en España mucho tiempo. Mi familia tiene una casita en un lago y tal, y después de grabar el primer EP cogimos el coche y nos fuimos a Polonia y de vuelta. Acabamos en un festival hippie, durmiendo en maizales, robando comida, pues cosas así que se hacen… y nada, cuando llegamos a Polonia a Beto le gustaron las polacas y como estábamos todo el rato buscando nombre, salió “Niña Polaca” y fue como “¡Dios! ¡Qué nombre más guay!”.
(Beto) Fue el primer nombre con el que los tres dijimos “Venga, vale”, con el que había un consenso.
(Surma) Porque estábamos todo el rato diciéndonos que era una mierda el nombre que decía el otro.
(Kobbe) Ni siquiera coincidíamos de dónde estábamos de camino a Polonia. Uno decía que era Alemania, otro decía que era Bélgica, otro decía que no sé qué… pero eso fue lo primero en lo que coincidimos, en el nombre.
¿Cómo vais de nervios con el disco recién estrenado?
(Sandra) Es que después de “Nora” yo creo que está puesto el listón alto. Para mí es una de las mejores canciones que tiene el disco, la más bonita. Bueno…
(Beto) Yo creo que nos hemos reservado tremendos temazos, eh.
(Sandra) ¡Sí! Yo creo que va a tener muy buena acogida porque sigue un poco la línea de lo que estaba en los discos anteriores pero grabado bien. Entonces, ya solo con eso… Si te gustaban las canciones de antes yo creo que es lo mismo, pero bien grabado y un poquito más adulto. No sé cómo denominarlo.
(Kobbe) Mola, lo de adulto.
(Sandra) Como con más arreglos.
"Las letras de Niña Polaca las coges y las lees directamente, más que escucharlas, y de repente dices “¡Hostia!”".
¿Así que es lo que ya conocíamos, pero con más madurez?
(Beto) Bueno, con más experiencia.
(Kobbe) Yo diría que es la evolución lógica. No hay nada que se salga demasiado.
(Surma) Yo creo que a nivel compositivo tiene más madurez. Hemos aprendido a tocar mejor.
(Beto) Hemos experimentado un poco, también.
(Surma) Sí, pero a la hora de hacerlas, a nivel de estructura y eso, hemos trabajado más a nivel compositivo, porque antes lo que hacíamos era un poco más lo que nos salía de los huevos y había ahí más paridas enormes y ahora hemos centrado un poco la cabeza.
(Beto) Están intentando hacernos un poco más pop.
¿Y eso os parece bien a vosotros?
(Beto) Sí. Si suena bien, pues ya está.
(Surma) Pero yo creo que pop el disco no es.
(Sandra) Yo creo que tampoco es pop. Realmente hemos hecho un poco lo que nos ha salido de los cojones a nosotros. Siempre Dani, que es el productor, dice “Bueno, pues ¿por qué no cambiamos esta nota de aquí?” y Beto dice “No”, pues no se hace. Pero proponer, propone. La que más se sale del rollo “Niña Polaca” que hemos escuchado hasta ahora es “Magaluf”, que ya está fuera, que es un poco más diferente.
(Kobbe) O “Pdr Snchz”, que es muy punki.
Las letras son algo vital en vuestro proyecto. ¿Por qué?
(Beto) Es que Surma ha leído mucho.
(Sandra) Sí, y eso se nota mogollón. Las letras de Niña Polaca las coges y las lees directamente, más que escucharlas, y de repente dices “¡Hostia!”.
(Beto) Son letras con mucha profundidad, muy bonitas, que muchas veces ensayando no las entendemos y luego cuando ya se graban es como “¡Hostia! Qué cosa dice aquí que me toca la patata”.
(Surma) A mí me gusta escribir desde toda la vida y ya cuando hicimos el grupo pues evidentemente tiene una repercusión, pero en realidad escribo de lo que me pasa por la cabeza y escribo todos los días cosas. Pero a mí lo que me gusta es escribir, realmente es lo que más me gusta, entonces va indisolublemente unido una cosa con la otra, ahora que está el grupo, antes no. Y a Beto también le gusta escribir.
(Kobbe) A ver, yo creo que a todos. Somos un grupo de compositores y escritores natos.
(Sandra) A mí escribir no me gusta, cariños.
(Surma) ¿No te gusta escribir?
(Sandra) A mí, ¿escribir letras? Te canto una receta, si quieres, eso sí, pero… tú has leído, pero yo lo máximo que me he leído en la vida ha sido “La Biblia de Masterchef”, o sea, no me puedes comparar esto con un libro de Shakespeare.
(Surma) Por eso tú vendes más que yo [ríen].
"Al final como cada uno escuchamos cosas tan completamente distintas, salen cosas chulas y a mí eso me gusta muchísimo".
“Magaluf” con Ginebras lo ha petado. ¿Qué os parecen las colaboraciones? ¿Tenéis alguna colaboración soñada?
(Kobbe) Con Rigoberta Baldini.
(Sandra) ¿Cómo? ¿Baldini?
(Kobbe) Es que me mola llamarla así.
(Beto) Con Leiva.
(Sandra) O Pereza.
(Surma) A mí me molaría mucho con Aiko el grupo.
(Kobbe) Con Futuro Terror molaría.
(Beto) O con Carolina Durante.
(Surma) Pero tampoco somos muy fans de las colaboraciones, a veces no aporta nada. Yo que sé, la de Ginebras, que la hicimos medio juntos, sobre todo la segunda parte, sí que tiene sentido. Pero meter así por así a alguien, para luego… No sé, no acabo yo de entender el sentido.
¿Quiénes son vuestros referentes a nivel nacional e internacional?
(Beto) Creo que cada uno tiene los suyos.
(Surma) Cada uno escuchamos música de su padre y de su madre y yo creo que eso a la hora de componer juntos o cuando alguno lleva una canción y la hacemos mola bastante porque al final como cada uno escuchamos cosas tan completamente distintas, salen cosas chulas y a mí eso me gusta muchísimo.
(Beto) A mí me gustan mucho Television.
(Surma) Yo también he bebido mucho de ahí, pero también de The Libertines, por ejemplo.
(Sandra) A mí me inspiran Niña Polaca y Ginebras. Es lo único que escucho. No me dejáis tiempo.
(Kobbe) ¡Y Beethoven! [ríen].
En los directos los artistas siempre dicen que sienten igualmente el calor de la gente. ¿Realmente es así?
(Beto) Claramente no.
(Kobbe) Quién ha dicho eso? Que le matamos [ríen].
(Surma) Además, que nuestros bolos eran de hacer pogos. La gente salía sudada que te cagas…
(Beto) Antes el sudor llegaba a los primeros, y molaba. Incluso hay grupos que escupían y era como válido. Pero hoy en día eso es como una bomba atómica vírica [ríen].
(Sandra) Y cuando no haya Covid, ¡tampoco escupas, Beto!
(Beto) Yo no lo voy a hacer, pero hay artistas que lo hacían.
¿Hacia dónde va Niña Polaca? ¿Qué esperáis del futuro?
(Kobbe) Pues como las bodas, que vivan felices y coman perdices.
(Surma) Seguir siendo colegas, seguir tocando y mientras a la peña le guste, pues si nos pueden hacer ricos mejor. Si puedo dejar la abogacía mejor todavía, y que seamos todos completamente felices.
(Beto) A mí me gustaría encadenar contratos discográficos hasta que me muera, ojalá podamos estar así, siendo de estos abuelos que están en los festivales intentando tocar las canciones del principio sin llegar a las notas. Ese sería un futuro guay.
(Sandra) ¿Sabes lo que me molaría muchísimo? Tener tantos discos y tantas canciones que haya alguna canción que llevemos igual diez años sin tocar y de repente recuperarla. Eso tiene que ser la hostia, esa sensación tiene que ser muy guay. Aunque a mí se me olvidan las canciones de una semana a otra, ¡cómo voy a hacer eso!
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