Creo que en los últimos años has vivido una época complicada, y puedo suponer que esa situación ha sido determinante en la gestación de ‘Waterhole’ ¿Qué ha sucedido (hasta dónde nos quieras contar) y, sobre todo, ¿cómo has proyectado esas circunstancias personales sobre las nuevas canciones? O quizá dicho de otro modo ¿De dónde ha venido la inspiración para componer estos ocho nuevos temas?
Han sido momentos difíciles, angustiosos por decirlo de alguna manera en algunos momentos, ya que fue lanzar “The City Of Love” como primer single de adelanto del nuevo álbum y justo al día siguiente vino la inesperada noticia del confinamiento. Eso hizo que se tuviera que paralizar la grabación del disco en la que estábamos sumergidos. Yo no esperaba que esa situación se alargara tanto en el tiempo y, si bien seis meses de descanso después todos los años y álbumes y conciertos que llevaba a la espalda no me hacían ningún daño, lo cierto es que al alargarse esa situación y ver como se hundía, en cierto modo, toda esa manera en la que había volcado mi vida y amor por la música y al arte caló en mí. Después vino la apatía y el cansancio, y al contrario de lo que pensaba todo el mundo (se pensaban que estaría aprovechando para hacer muchos discos) se fue difuminando el ansia por escribir nuevas canciones, tocar mis guitarras, batería, incluso el piano, etc. Mi familia, mis hijos, mis perros Marsha y Lee, mi querido sello Subterfuge y las personas que permanecieron y permanecen a mi lado como grandes amistades me salvaron la vida en ese sentido, y todo empezó a recobrar sentido. Se retomó la grabación del disco, empezamos a ensayar, y de estos ensayos salieron nuevas ideas y canciones juntos a mis queridos José Sánchez (Batería) y Dani Molina (Pianista). Esto hizo cambiar un poco el rumbo inicial de lo que iba a ser el nuevo álbum tal y como estaba confeccionado desde el principio, e hizo que nos arriesgásemos a la hora de incluir canciones más jóvenes, esas que en la primera etapa de la grabación ni si quiera había ideas acerca de ellas.
“Si la idea de dejar la música rondara por mi cabeza, ese sería mi fin como persona”
Afirmas que éste es el disco en el que mejor has sabido transmitir lo que sientes ¿Por qué crees que ha sido así? ¿Qué dirías que hay de absolutamente inédito en este disco de Neuman con respecto a todos los anteriores?
Creo que, de algún modo, el simple hecho de dedicar una vida a componer canciones y dedicar tu tiempo a ellas por la necesidad de expresar tus emociones o sentimientos, junto con el paso del tiempo y la inevitable experiencia de la que te impregnas al ser tu vida, haya hecho que sepa cómo transmitir mis pensamientos sin espacio para la duda. Fundamentalmente, Neuman se basa en eso. Es, como he dicho en alguna ocasión, un grupo transmisor de emociones más que un narrador, aunque a veces cuente alguna historia en alguna canción, pero básicamente todo se basa en transmitir emociones. Es importante destacar, en todo este proceso, la unión musical que después de casi ocho años tocando juntos hay entre los Neuman´s, pues la química que hemos logrado obtener es inevitable y muy sobrecogedora. Esto es algo que lógicamente nace del tiempo y el amor que hemos dedicado a cuidarnos y cuidar de Neuman. El tiempo hizo que un día en el que en un ensayo surgió algo especial tocando. Y recuerdo perfectamente qué día fue: me di cuenta de que algo extraordinario estaba ocurriendo, y era que habíamos crecido juntos musicalmente y eso se transformaba en una unión que daba sentido a tantos años unidos. Es algo fantástico y maravilloso, cuando compartes la música con tanto amor.
Creo que has grabado el disco en cinta analógica.
A excepción de alguno concreto, todos los álbumes de Neuman están grabados en cinta analógica y el proceso siempre ha sido, como yo digo, ‘¡A válvulas!’. Analógico y orgánico, pues desde mis inicios nunca he contemplado el rock o el pop de otra manera. O, mejor dicho, no me imagino grabar un disco de Neuman haciéndolo de otra forma. El rock siempre se hizo así. Nunca he utilizado un ordenador para hacerlo. Creo que es algo tan sumamente orgánico y especial que no voy a venir yo y cambiar la forma en la que se ha hecho toda la vida. Esto, por supuesto, se une a que ningún álbum de Neuman se ha grabado en el mismo sitio, siempre he tratado (y si no la vida se ha ocupado) que el ambiente o sitio fuera distinto. Esto es otra forma de arriesgar, como por ejemplo hacerlo todo de manera más tediosa y a la vez cariñosa. Pero todo eso debe ser analógico.
El caso es que te has ocupado de todas o casi todas las facetas de ‘Waterhole’ (compositor, multinstrumentista, productor) ¿Te da más seguridad controlar el proceso en su totalidad? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de trabajar de ese modo?
Es cierto que en este álbum toco el piano en alguna ocasión y me dedico a componer, cantar, tocar la guitarra o bajos. Para mí es vital que se grabe en mi estudio en Granada, lo produzca yo y lo mezclé, con la ayuda de Marcos Muñiz. Por ejemplo, a la hora de mezclar algunas canciones; o en la grabación con Dani Molina; o las baterías de José Sánchez. Nos hemos acostumbrado a hacerlo así y no lo contemplo de otra manera. La grabación de un disco es algo muy personal y especial, y dejarlo todo en manos de terceros es algo que nunca ocurrirá con Neuman. Nunca me he parado a pensar en ello, pero es cierto que se acaba exhausto. Intentar tener el control de todo y, en gran parte, hacerlo todo tú, es algo que desgasta mucho. Pero así empecé en la música y así lo haré toda mi vida. Es raro, pero tras la grabación de ‘Waterhole’ tengo la sensación o el ansia de hacer otro disco pronto. Algo ha cambiado con relación a ese pensamiento, creo que para bien.
¿Dirías que, a nivel personal, ‘Waterhole’ ha sido el disco de Neuman más complicado de hacer?
Lo cierto es que creo que ha sido un disco fácil desde el punto de vista artístico porque, aunque alguna canción fuera muy joven, lo tenía todo muy claro. No soy de los que van al cajón a recuperar canciones antiguas, pero quizás haya sido el disco en el que más me costó levantarme en un inicio; dar ese primer paso me costó mucho sufrimiento. Pero ocurrió como me ocurre en los conciertos, que paso todo el día o toda la semana preocupado antes de un concierto, pero me subo al escenario y a los cinco segundos se me ha pasado. Y ya todo es disfrutar y emocionarme, convertir ese momento en algo inolvidable.
Y desde el punto de vista técnico ¿Cómo ha sido la forma de trabajar en estas canciones?
Lo hemos hecho como nos gusta y como hemos hecho siempre. Grabar la batería de una canción, su bajo, guitarras, pianos, arreglos, voz, etc. A continuación, empezamos con otra canción desde cero, lo que hace que cada canción tiene su casuística y la microfonía o batería que utilizas ese set en concreto solo vale para esa canción. Y así con todos los instrumentos. Ocurre así que cada canción respira ambientes muy distintos y suena diferente al resto de canciones, por la composición en sí, por supuesto, pero ayudada por una forma de grabación técnica en microfonía, previos, compresores etc., etc. Resumiendo, y respetando totalmente cómo lo hagan otros artistas, Neuman no graba todas las baterías de un disco, luego los bajos, luego las guitarras, etc. No, nosotros lo hacemos canción por canción, por romanticismo y porque creo que es la manera más honesta y artesanal de hacer un disco (de hecho, antes se hacía así), y porque, aunque sea mucho más trabajoso, el resultado también resulta mucho más acorde a cada canción.
‘Waterhole’ incluye canciones especialmente extensas (ninguna baja de los cuatro minutos y hay temas de siete y ocho minutos) ¿Ha sido casual o necesitabas expandirte creativamente a lo largo de los temas por algún motivo? Lo cierto es que eso propicia la vena épica de las propias canciones, dándoles tiempo para crecer y argumentarse grandiosamente.
Esto, como bien sabes, es algo muy ‘Made in Neuman’, pero quizás en este disco se hace más latente. Es una forma de expresarme musicalmente que, sin darme cuenta, ha dado identidad a nuestra música. No es pensado o deliberado, es algo que nace de los ensayos. Nunca nos hemos parado a pensar en la duración que tiene una canción, también es, de alguna manera, como incluir dos o tres canciones en un corte. Por ejemplo, en “Recovered Files” que dura casi ocho minutos, se pueden distinguir varias partes o composiciones en una. Es como si hubiera dos canciones dentro del mismo título.
“Intentar tener el control de todo es algo que desgasta mucho, pero así empecé en la música y así lo haré toda mi vida”
En el disco también hay algunas canciones melódicas y apacibles en inicio, como la propia “Recovered Files” y “Three Of Us”, que finalmente resultan cortadas por distorsiones y guitarras afiladísimas, generando un efecto casi hipnótico ¿De dónde viene esta especie de dualidad?
Esto ha quedado reflejado desde la primera canción del primer álbum de Neuman, “Sil Fono”. Es la canción con la que se abre el primer álbum de Neuman y dura más de nueve minutos. Una vez me preguntaron si esto era una declaración de intenciones, y yo creo que solo era (y sigue siendo) necesidad: es una forma de contar algo que con los años ha quedado muy arraigado a Neuman.
Por su parte, “The City Of Love” es un clásico instantáneo que pasa a formar parte de lo más granado de tu repertorio ¿Qué puedes contarme acerca de ese tema que me suena muy a Beatles y a Oasis?
Fue el primer single de adelanto de ‘Waterhole’. No suelo escuchar a los grupos que nombras, pero ahora que lo dices puede que sí que haya, de forma indirecta, influencias. Me pareció una forma muy bonita de empezar a mostrar a público y crítica lo nuevo que venía de Neuman. Y como ya se veía venir que la pandemia quería dar alegría y esperanza al mundo, que mejor manera que hacerlo que con un ‘Laralala, larala,laralala’ (Risas).
“George” es otra de mis favoritas, con esa textura diferente que incluso alcanza a tu forma de cantar.
¡”George” nos encanta! Habla de un sauce llorón que tengo en mi finca, en donde vivo y tengo el estudio de grabación. A este sauce lo llamé George, me pareció simpático. Es un sauce imponente, grandísimo, en la canción hablo de él como si fuera un rey, es una canción llena de optimismo y sinceridad, una canción que también vio crecer Inma (como también vio crecer la propia canción), e incluso participó con alguna de sus frases en la letra, ya que ella lo ha visto crecer día a día.
En cualquier caso, ‘Waterhole’ es un disco dotado con la más pura esencia de Neuman, esa que tanto se ha echado de menos, con esa brutal capacidad emotiva luciendo como argumento principal ¿Cuál es para ti, tanto tiempo después de que comenzase esta aventura llamada Neuman, la esencia primigenia e indispensable del proyecto?
Muchas gracias de corazón, te lo agradezco infinitamente. Ha pasado algo de tiempo, pero no ha sido en vano o malgastado; ha sido algo que debía pasar, para bien, porque la vida es así. O así lo quiero pensar yo. Creo que una infancia con el centro familiar desestructurado, el ir y venir de un lado para otro de giras y sin tener localizado tu centro de vida, sentirte solitario, llevar en los genes ese sufrimiento que intentas apaciguar y que solo lo consigues con expresando tus sentimientos... esas pueden ser las semillas de Neuman. Hay más connotaciones en todo ello, pero la esencia reside en la sensibilidad, la honestidad y el no tener miedo escénico a desnudarte al mundo sea cual sea tu forma de ser. Uno es como es y lo primero es saber aceptarse a uno mismo. Quizá no lo haya hecho todavía y quizá no lo haga nunca. Quizás no sepa hacerlo nunca, pero la vida se ha portado bien conmigo y me ha dado una herramienta fundamental: poder exteriorizar lo que siento y pienso, por muy duro que ello sea.
“La vida me ha dado una herramienta: poder exteriorizar lo que siento por muy duro que sea”
El caso es que tanto esas cualidades artísticas como las peculiaridades sonoras en las que derivan, hacen que tu autoría en cualquier canción de Neuman sea reconocida al instante. Supongo que esa identidad tan fuerte supondrá una gran satisfacción para ti como autor.
Sin duda alguna es un orgullo grandísimo e impagable, te doy las gracias de nuevo por sacar a relucir algo tan profundo y bonito. Es todo un regalo de Dios que, como me dicen a veces, escuchen un trozo de voz o un fragmento de guitarra y ya sepan que es Neuman. Esto es algo de lo que yo no me percato, pues debe ser algo tan dentro de mí mismo que no sé catalogarlo o descifrar. Quiero decir que yo no me doy cuenta de esos detalles, pero se preocupan de hacérmelo saber y repito, me hace mucha ilusión. Es de lo más bonito que me pueden decir en mi vida, gracias.
¿Cómo crees que has evolucionado, como músico, a lo largo de todo este tiempo? ¿Qué tipo de artista dirías que eres en la actualidad?
Simplemente dedico mi vida a ello desde que tenía catorce años. He ido evolucionando de manera natural, no soy un obseso de tener que tocar todos los días y cierto número de horas etc. No, solo cuando me lo pide el corazón cojo una guitarra o el piano y hago una canción, si transmite lo que quiero que transmita la dejo; si no, la desecho directamente. Me considero un transmisor de emociones, nunca un obrero musical, y eso hace que esté tranquilo desde el punto de vista de la fuente de imaginación. Por suerte tengo confianza en ello y pienso que nunca se agotará.
Después de un parón tan considerable de tiempo y ese prolongado silencio ¿Has tenido dudas o incluso miedo de que el público pudiera olvidarse de ti?
Nunca tuve esa sensación, ya que al poco tiempo de acabar la gira de ‘Crashpad’ (Subterfuge, 17) ya estaba con las nuevas composiciones y ensayando para el nuevo disco. Y al poco de estar grabando el disco vino lo que todos sabemos. Así que parte de culpa en este parón ha sido por la pandemia y parte por esencia vital. Pero siempre he tenido comentarios, mensajes, llamadas... en la que me transmitían la necesidad imperiosa de ese esperado nuevo trabajo de Neuman.
Durante toda esa crisis ¿Has pensando, en algún momento, en dejar la música definitivamente?
¡En absoluto! Si eso rondara por mi cabeza sería mi fin vital y como persona. Dependo de expresarme con la música, sin pedirle nada a cambio, tan solo por lo que me aporta como persona y el desahogo que ello supone para mi alma al compartir mis sentimientos.
También se te ha echado de menos sobre un escenario. Después de este periodo de asueto ¿Cómo se plantea el tema de la gira? ¿Hay ya fechas confirmadas?
Ya hemos empezado con los conciertos... ¡Gracias a Dios! La gira de ‘Waterhole’ va a ser algo maravilloso, pues estamos confeccionado el setlist y todo va a cambiar. Este nuevo disco ha sido determinante para que así lo pueda estar augurando y así lo podamos ver los tres Neuman´s. Estamos atravesando un punto de inflexión muy importante y bonito, a nivel personal y musical, así que ya tenemos fechas próximamente en Madrid, Barcelona, Granada, Toledo, Baeza, Sevilla, Málaga, etc. Todo acaba de empezar y ya se está confeccionando una gran gira que nos llevará por todo el país y fuera de España. Como siempre, iré alternando fundamentalmente conciertos eléctricos con toda la banda y conciertos acústicos especiales (como los solemos llamar) en los que voy con varias guitarras, bombo, pie pandereta, dos amplificadores, pedales y demás.
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