Aparte del maxi con Wayne que sacasteis en 2012, este es vuestro primer larga duración en 7 años; ¿en qué sentido diríais que ha crecido o madurado Neila en este tiempo?
Pues realmente seguimos siendo el mismo grupo, no creemos que haya más madurez o una evolución significativa. La diferencia más notable es que Guru (batería) tuvo que dejar de tocar temporalmente por una lesión de espalda, ocupando Caba (que estaba a los sintes) la batería. En un principio, cuando no sabíamos cómo iba a evolucionar lo de Guru, era una solución de urgencia, enfocada a pasar el apuro, poder ensayar los temas viejos, mantener la actividad en el local y acabar de componer los nuevos. Cuando la situación de Guru se confirmó y tuvo que dejar de tocar, Caba se quedó a la batería definitivamente. Posteriormente se incorporó Txusan a los teclados para seguir manteniendo el sonido que venía llevando la banda y no perder matices. Todo esto pasó después del split con Wayne, de ahí que quizás hayamos tardado un poco más en ordenar las cosas para poder sacar algo nuevo.
Escuchando “Tronos Ardiendo”, da la sensación de que el disco representa la confluencia de todo lo que habéis grabado hasta ahora, ¿Lo vivís así, como una especie de síntesis de todo lo que es Neila?
Si, la verdad es que ya nos lo han comentado algunas personas. No ha sido nada buscado o forzado, porque hemos ido componiendo en la misma línea de siempre, con los mismos patrones: densidad, intensidad, y el metal sobre todas las cosas. Pero la verdad es que el resultado de los temas nuevos sí que podría ser una mezcolanza de todo lo que ha sido Neila hasta hoy. Los temas son bastante heterogéneos y hay un poco de todas las épocas de Neila en cada uno de ellos.
Habéis grabado en Beard Studios con Borja Muro y Javi Peña, que están encargándose de grabar unos cuantos proyectos interesantes en los últimos tiempos (Quaoar, Cordura, Maderacore…), ¿cómo ha sido la experiencia para unos veteranos como vosotros?
La experiencia ha sido bastante buena. Borja y Javi son bastante exigentes técnicamente, así que algunas cosas nos costaron lo suyo, pero eso también se nota en el resultado, ya que está todo mejor tocado o, al menos, la exigencia técnica ha sido un poco más alta que otras veces. La verdad es que los Beard hacen maravillas con el equipo y medios que tienen.
"Hemos ido componiendo con los mismos patrones: densidad, intensidad y el metal sobre todas las cosas"
Ya en “Danza de Nieblas masterizasteis con J.B. van der Wal (Aborted, Atrocity), y ahora lo habéis hecho con el gran James Plotkin (Khanate, Swans, Sunn O))), Isis, Pelican…), ¿cuánto del sonido del nuevo disco diríais que ha marcado su papel?
James es un tío bastante curioso, y esto te lo decimos manteniendo exclusivamente con él una relación virtual, pero hay cosas que se pueden apreciar de primeras, jajajaja. Nos pasó 3 o 4 masters para elegir y la verdad es que había alguno que sonaba como una excavadora, tiene conceptos bastante extremos, o eso es lo que pudimos apreciar. Digamos que el trabajo de base en el sonido ha sido de los Beard y después Plotkin supo explotarlo con el master para sacar un sonido final muy en la línea de lo que nos suele gustar.
Puestos a desear… ¿Hay alguien en particular con quien os gustaría grabar en el futuro?
La verdad es que no hemos pensado en nadie. Normalmente decidimos eso cuando tenemos todos los temas compuestos, y no tenemos ningún “estudio fetiche”. Todas las experiencias que hemos tenido hasta ahora (Xanpe, Álvaro de estudios Groove y Beard) han sido buenas. Aunque bueno, puestos a desear, los estudios Godcity de Kurt Ballou no estarían mal.
Aparte de grandes nombres como Neurosis, Isis, etc, ¿Qué otras bandas diríais que son referenciales para vosotros?
Pues en el grupo, como pasa siempre, tenemos gustos comunes, pero luego cada uno sus preferencias, que tiran más a un lado u otro. Pero por encontrar el nexo: Doomriders, Sepultura, The Ocean, Kvelertak, His Hero is gone, Converge, y los dioses Gigatron.
Hacer esta música en España es complicado de cara a vivir de ello, pero vosotros llevais casi veinte años activos, tocando a un gran nivel además. ¿Os da la música todo lo que le pedís o quedan aún muchas metas que alcanzar?
Pues la verdad es que nunca hemos tenido intención de vivir de ello, ni hemos tenido eso en mente, es un poco utópico. Nuestra intención desde un primer momento fue juntarnos 5 amigos a tocar metal y beber cerveza en el local; un poco primitivo, pero es así. Luego te van surgiendo otras cosas, dar conciertos, sacar discos o lo que sea, pero el espíritu sigue siendo el mismo que al principio.
En cuanto a metas, nos conformamos con tocar lo máximo posible, dentro de las limitaciones de tiempo que tenemos con otras bandas paralelas / vida familiar / trabajo. Nos queda pendiente hacer una gira por Europa, eso sí nos gustaría llevarlo a cabo algún día.
“Tronos ardiendo” se edita en vinilo de 12 pulgadas por los siguientes sellos: In My Heart Empire, La Humanidad es la Plaga, Odio Sonoro, The Braves Records, Muerte a tipo, Elizabeth Dane y Cosmic Tentacles. Se puede encargar encargar a cualquiera de ellos mediante sus facebooks y distribuidoras, o bien comprarlo en el bandcamp de Neila o en cualquiera de sus conciertos.
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