Si el tercer disco es el de la madurez, “Solo volar" no solo cumple con el tópico, sino que además resulta un precioso viaje flamenco, imaginativo y repleto de sentimiento. Trece canciones que apuestan por lo acústico, con un trabajo vocal que no hace sino aumentar el nivel de calidad de esta numerosa banda de Barcelona. Juanlu Leprevost se encarga de nuevo de la composición, de la producción musical y de dirigir artísticamente la obra. Junto a él, sus fieles Ferrero, Muñeco y Antonio Ramírez. “Cuando tienes un buen equipo de trabajo, ¿por qué cambiarlo? Ferrero es un master y también es el ingeniero de mezclas de Macaco. Antonio ya colaboraba en las guitarras conmigo en los primeros discos de Ojos de Brujo. Y Muñeco es mi ‘brother’ musical y personal. ¡Son tres ases!”. Ellos han sido la base, pero en la grabación encontramos más de una veintena de músicos y cantantes. “Cada músico conoce bien a Calima y yo, como productor, he aprendido a juntar músicos y no músicas, como aconseja el gran Paco De Lucia. Además las voces son muy importantes, son la cara de la canción y es vital que sean frescas, auténticas, sentidas. Aquí las principales son las de Antonio con un carácter flamenco, sevillano, guasón, gamberro y la de Bea García, desgarrada, profunda y muy flamenca. El resto de voces del disco abren el espectro de lo flamenco hacia otros colores”. Además en este disco encontramos las colaboraciones de Dani Macaco y La Shica. A pesar de lo que se pudiera pensar en relación a la cantidad de músicos, este disco suena más acústico y sugerente. “Quería que estuviese más vacío que los anteriores, que se reflejara el elemento intrínseco de la producción, el aire. Los tres discos de Calima son muy acústicos, pero este tiene menos guitarras eléctricas y más acústicas, eso define mucho”.
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